29.7.13

And she will be loved, chapter 58.


-Angie-
Estoy en frente del espejo, pero la chica que me mira al otro lado no parezco yo. Parece una diva digna de la alfombra roja, o alguien muy importante. Ni siquiera puedo explicarme como lo ha hecho el equipo de imagen que Justin contrató, para dejarme así.
Miro mi maquillaje, ligero. Los ojos me asombran, las pestañas largas y delineados de tal forma que parecen irreales. Los labios están pintados de color rojo pasión, con un poco de brillo. Miro mi pelo, al natural. Me han humedecido las puntas para que se me ricen, y lo han conseguido con creces. Me han dejado el pelo apoyado en el hombro derecho, pero no hay ninguna horquilla o pinza, así que puedo dejarlo como quiera. Ni me atrevo a tocarlo, no quiero fastidiar ninguna parte de mi atuendo. Observo el vestido que Justin me compró ayer, maravillándome por como me queda. Casi me gusta más que cuando me lo probé. Veo los zapatos, y suspiro. Me encantan, además son comodísimos. Cosa que tiene poco sentido, porque tienen un tacón que se sale de lo considerado "normal." (http://www.polyvore.com/too_much/set?id=80729319) Doy una vuelta, observándome desde todos los ángulos posibles. Podría decir que estoy guapa, es una de las pocas veces en las que me siento así. 
Llaman a la puerta, y alguien entra, sin que yo pueda decir nada al respecto. Me giro, para descubrir quién es y me encuentro con Justin. Viste todo de negro, con unas supras doradas. Sonrío para mi, en el fondo me encanta su obsesión con esos zapatos. Me mira con la boca abierta, mientras yo dejo caer una de mis manos en mi cintura.
-Bueno... ¿qué te parece?- pregunto, intentando no morderme el labio. Él se acerca lentamente a mi, con una sonrisa pícara en los labios. 
-Estás tan preciosa que tengo la tentación de saltarme los premios y hacer desaparecer ese vestido.
Contengo un resoplido, y simplemente bajo la mirada Estos últimos días, parece que es lo único que quiere. Parece que eso es lo único que importa, el sexo e insinuarse sobre ello. Él debe interpretar que baje la mirada como que no quiero que vea cómo me sonrojo o sonrío, cuando en realidad con esa insinuación son las dos últimas cosas que haría. Lo que necesitaba era una frase cariñosa para subirme la autoestima, no una insinuación sobre sexo. 
-Pero eso lo haremos al volver de los premios.- susurra, en mi cuello. Esta vez si que resoplo, ¿acaso no se da cuenta de que no quiero nada de eso?- Ya sé que es mucho, pero es lo que hay. 
Fuerzo una sonrisa que él me devuelve. Desaparece la sonrisa pícara, así que me relajo. Salimos de la habitación hasta la recepción, y atravesamos una masa de paparazzi para llegar al final a la limusina que nos llevará a los premios. Por fortuna, en ella también van Jaden, Willow (la hermana pequeña de Jaden) y Kenny. Mientras nos dirigimos a los premios, pienso en que no es la primera vez en la que Justin parece presionarme para que lo hagamos. He conseguido escabullirme varias noches, pero hay noches en las que simplemente no puedo. Empieza a cansarme, realmente hay noches en las que solo me apetece que me abrace como hacía al principio.Aún uqeda alguna noche de esas, pero la mayoría no son así. Me miro las manos y mi manicura de hace solo unas horas con la horrible sensación que da contener las lágrimas. Intento animarme con que voy a ir a los VMAs, veré a Kris y a un montón de famosos más. Aún así, el hech de que mi novio sea bipolar en cuestión de amor y sexo y no sepa combinarlos, sigue llenándome la cabeza. 
-Hemos llegado, chicos.- anuncia Kenny. Pasadlo muy bien y no hagáis ninguna chorrada ¿vale?
Salimos de la limusina con una cortina de flashes cayendo sobre nosotros. Justin me agarra de la cintura, dejándome cerca de él. Aunque la verdad es que no me da mucha tranquilidad. Pero bueno ¿qué voy a hacer?
-Prepara tu sonrisa, preciosa.- me susurra al oído.- Ahí fuera hay muchísima gente queriendo vernos.
Fuerzo una de mis mejores sonrisas y el asiente en aprobación. Empezamos bien la noche, oye. 
En cuanto salimos a la alfombra roja, fotógrafos y beliebers estallan en gritos llamándonos a Justin o a mi. Posamos para las primeras fotos, sonriendo. Me sorprendo sonriendo a las cámaras sin hacer mucho esfuerzo, y mi conciencia me convence de que lo estoy haciendo bien.
-¡Justin, Angie!- chilla una entrevistadora, con su fotógrafo cegándonos a baase de flashes.- ¡Aquí!
Nos acercamos a ella posando para alguna foto más antes. Es de una revista de música y del corazón muy conocida.  Su cámara nos enfoca, para un vídeo que colgarán en Youtube o en su página web.
-¡Hola!- sonríe, hablando por el micrófono.- ¿Qué tal ha empezado la noche para vosotros?
Nos señala con el micrófono y yo tengo ganas de decir: "bastante mal, gracias." Pero en cambio, Justin y yo nos miramos sonriendo y es Justin quién habla.
-Bien, muy bien. Una noche de premios con mis fans ahí fuera, y con la chica perfecta.
Cuando me toca a mi contestar, finjo una sonrisa a pesar de mis ganas de irme a una esquina y echarme a llorar cuestionándome a mi misma qué me pasa y si necesito un psicólogo.
-Está empezando perfectamente, con él a mi lado... nada puede ir mal.
Ni idea de dónde me he sacado eso, pero bueno. La entrevistadora nos pregunta varias cosas más, y nos deja ir. Posamos para varias fotos, cuando un entrevistador me llama solo a mi. Suspiro, aliviada. Necesito un poquito de espacio.
-¡Hola, Angie!- exclama, sonriéndome. Por el aspaviento que acaba de hacer, me ha quedado medianamente claro que es homosexual.- Somos de _______TV (un canal de estos de Youtube que da noticias de famosos.) ¡teníamos muchísimas ganas de hablar contigo!
-Muchísimas gracias, aunque la verdad no sé por qué...- río.
-¿No lo sabes?- pregunta, asombrado.- ¡Chica, eres la joven de moda en el mundo de la música en estos momentos!
-¿Yo?- pregunto, miránolo asombrada.
-¡Claro! Todos hablan de que les encanta tu estilo, y tras salir con Harry Styles y ahora con Bieber... ¡estás que lo tiras, cielo!- exclama, a un pasito de ponerse a pegar saltos y a aplaudir.- Ahora dinos, ¿cuál es tu secreto para triunfar?
-Eh... buena pregunta,g porque ni siquiera sabía que estaba triunfando...- digo, lo que provoca las risas de el entrevistador y algunos más de alrededor.- Pues... mi secreto es estar a gusto conmigo misma. Si no te gustas, no vas a gustarle a nadie.
-¡Buen punto!- apunta él, sonriéndome.- Porque tú, Angie... ¿qué tal llevas lo de los complejos?
-Con este vestido y así maquillada, los complejos se desvanecen al instante...- río, pero luego me pongo seria.- La verdad es que siempre he tenido complejos e inseguridades, pero son los que me hacen ser quién soy. 
-¡Muy bien! Un placer hablar contigo, Angie. ¡Pásalo genial!
Me despido del chico, y lo que me sorprende es que varios entrevistadores y entrevistadoras más tienen interés en hablar conmigo. Paso los siguientes cuarenta y cinco minutos hablando con varias radios y canales de poca importancia, pero me hace muchísima ilusión. 
Al cabo de un rato, nos toca ir ocupando nuestros sitios en el estadio, para que empiecen los premios. Ese sitio está saturado de fans, y personas famosas. Veo por ahí a las chicas de Little Mix, a The Wanted, a Macklemore haciéndole carantoñas a Ryan Lewis, y distingo a los chicos. Van conjuntados en distintas partes en negro y azul cobalto. Veo a Kris, agarrada del brazo de Liam. Mi mejor amiga embellece con el tiempo, al contrario que el resto de la población. Se ha aclarado las puntas y lleva el pelo liso, con un recogido para apartarle el flequillo de la cara. Lleva un vestido corto por las rodillas por delante y largo hasta casi el suelo por detrás, en un color salmón que le favorece muchísimo. La persona que la ha maquillado se podría considerar un genio. Ha captado el carácter de Kris en el maquillaje, además de también subrayar la gran cantidad de rasgos bonitos que tiene. Zayn lleva colgada del brazo a una chica con los ojos ligeramente rasgados, y con el pelo corto. Puedo casi asegurar que es Sam por la sonrisa de felicidad desbordante que luce Zayn. Louis va contándole algo a Harry, que parece serio y concentrado. Aparto la vista lo más rápido que puedo de él, para centrarme en Niall. El irlandés levanta la mirada justo entonces y me encuentra mirándole. Me parece distinguir una mueca cuando ve a Justin a mi lado, pero no puedo asegurar nada. A su lado, va Ed. Como no, sin traje. El día que consigan meter a Ed en un traje, posiblemente será el fin del mundo. Él también me saluda. 
Cuando estoy a punto de dirigirme a ellos para saludar, oigo que alguien llama a Justin.
-¡Bieber, capullo!
Justin tira de mi en la dirección del grito, haciendo que casi me parta un tobillo. La persona que lo ha gritado es nada más y nada menos que Lil Twist. Hace unos meses que Justin ha empezado a hablar mucho con él, y a hablar de el. A mi personalmente me cae fatal, y eso que es la primera vez que lo veo en persona.
-¡Twist!
Ambos se unen en un abrazo rarito y se chocan las manos de esas formas que solo saben hacer ellos. Entonces, la mirada de Twist se dirige a mi, parándose en las partes indicadas. Si no fuera porque Justin lo tiene en un pedestal, ya le habría pegado. Pero mi novio parece encantado con el hecho de que su nuevo amiguito me esté comiendo con los ojos. Twist suelta un silbido, volviendo a chequearme de arriba a abajo.
-¡Joder con tu novia, Bieber!- exclama, chocándole la mano.- Eh, preciosa ¿te hace un trío con dos tíos buenos?
-La verdad es que no, gracias.- resoplo, y sin escuchar a Justin que en realidad lo único que hace es reírse, me doy la vuelta y me voy. No solo me fastidia el hecho de que mi novio tenga como mejor amigo a un gilipollas, lo que más fastidia de todo es que parece que le consiente todo. Si Twist me hubiera empezado a comer los morros ahí delante, seguro que Justin hubiera aplaudido.
Me dirijo a dónde están los chicos con Kris y Sam, y Louis me recibe con un brazo por mi hombro, llevándome con todos.
-¡Mirad a quién he rescatado de las garras de Twist!- canturrea.
-¡Eh, Tommo, sin exagerar!- digo, sonriendo de verdad por primera vez en la noche.- He venido yo solita.
-¡Estás manchando mi reputación de Superman!- lloriquea, soltándome. Los demás ríen, excepto Harry. Él está mirando al suelo, manoseando el móvil. Parece nervioso, y siento la tentación de preguntarle si se encuentra bien. Pero como siempre, mi orgullo me frena.
Kris me abraza con fuerza, como siempre detectando que algo no va bien.
-¿Estás bien?
-La verdad es que...- empiezo.
-La verdad es que está perfectamente, y está conmigo.- zanja Justin, apareciendo por detrás.- Si no os importa vengo a por MI novia.
Detecto por el rabillo del ojo las caras de asco de Zayn, Sam y Niall, como rueda los ojos Louis, como Kris aprieta los puños, y como Liam chasquea la lengua por lo bajo.
-Deberías dejar que ella estuviera con quién quiera, ¿no crees?- murmura Harry, levantando la mirada y desafiando a Justin. Él me aprieta más a él, haciendo que esté bastante incómoda.
-No creo haberte oído bien, Styles, Además, seguro que era una gilipollez.- dice Justin, mirándolo con aires de superioridad. En es momento, mi corazón está de lado de Harry, pero mi orgullo está con Justin.- Angie, vámonos.
-Eh... si. Os veo luego, en la after-party.- digo y voy a abrazar a Niall cuando Justin tira de mi brazo, dejándome en el sitio.
-He dicho que nos vamos.- repite Justin, con voz de hielo. Yo reprimo un resoplido, agacho la cabeza y sigo a mi novio hasta nuestros asientos. Ya ahí, y cuando creo que nadie nos oye, le dirijo una mirada envenenada.
-¿A qué coño ha venido eso?
Él hace como que no me oye, y mira al escenario sin una expresión definida. Repito la pregunta, y él me mira tan serio que me da incluso miedo.
-A que eres mi novia, y no me gusta que estés con ellos.
-Hace unos días te llevabas bien con ellos.- chasqueo la lengua.
-La gente cambia.
-Y tanto que cambia. Además, por esa regla de tres, a mi tampoco me gusta que estés con Twist.- protesto, cruzándome de brazos y negándome a mirarle.
-Oh, vamos nena. ¿Te has puesto así por lo que él te ha dicho? Solo bromeaba.- dice, apoyando la mano en mi rodilla y acariciándome la pierna. Yo cojo su mano, y la dejo en su rodilla. Le miro, muy seria.
-Hay cosas sobre las que no se bromea. 
Miro al escenario, donde empiezan a presentar los premios. Demi Lovato sale con Lucy Hale (de Pequeñas Mentirosas) a hablar de los VMAs y de las categorías. Justin me coge la mano, y la pone entre las suyas.
-Lo siento, shawty. A veces Lil es así, y yo no debía haberle apoyado o haberle reído la gracia... Lo siento mucho ¿vale? Por favor, no te enfades. Esta noche no.
Suspiro, queriéndole decirme mil cosas pero callándomelas todas. Le dirijo una sonrisa, y asiento.
-Está bien, estás perdonado...
Él sonríe, y me compensa con un beso en la mejilla y pasándome el brazo por el hombro. 
Los VMAs pasan con tranquilidad, demasiada para el gusto de Justin. No recibe ningún premio a los que estaba nominado. Sin embargo, Ed y los chicos si que ganan en varias categorías. Actúan muchísimos cantantes, que nos hacen bailar y reír incluso. Macklemore casi besa a Miley que se pone a perseguirlo por el escenario gritando: ¡Estoy comprometida! Amancer parte 2 triunfa en la categoría de películas, al igual que Josh Hutcherson, que le dedica el premio a una misteriosa M. Nadie sabe quién es, pero e rumorea que es su nueva novia, una chica de nacionalidad noruega y española. 
Les toca actuar a los chicos, y yo no sé como estar. Justin parece bastante relajado, pero yo tengo la sensación de que algo no va bien. 
Los cinco salen de una plataforma de debajo del suelo en mitad del escenario. Cada uno lleva un micrófono y un soporte. Además, Louis carga dos y Niall lleva una banqueta y su guitarra. ¿Qué es esto? El estadio está casi en silencio, estaba anunciado que ellos iban a cantar One Thing, pero no en acústico. Yo no sé si lo que siento es malestar o ganas de ver qué pasa. Todos inspeccionamos con la mirada a los chicos mientras se colocan. Niall se sienta en la banqueta y Louis le regula en micrófono. Cuando están los cinco, Louis nos dirige su sonrisa marca especial de la casa. 
-¡Hola!- exclama, sonriendo y contagiándonos a todos.- Ya sabemos que estaréis un poco sorprendidos, porque hoy tocaba One Thing, pero hemos hecho... un pequeño cambio.
-Vamos a cantar una canción vieja, por una razón especial.- anuncia Zayn. Se quedan todos en silencio, hasta que Harry levanta la mirada del suelo, y se aclara la garganta.
-Lo que cantaremos hoy es More Than This. Quiero dedicársela a... a una chica que fue muy especial para mi, pero como acabo haciendo con todo, la perdí porque fui estúpido. Ya no sé como decírle esto, así que he preferido una canción.- apoya las manos en el micro, mirándome directamente a mi y haciendo que todo el estadio me mire.- Va por ti, pequeña.
Pequeña. Hacía tanto que no me emocionaba tanto un simple apelativo cariñoso. Me recuerda a todo lo que pasé con él, todos los buenos momentos. Todas la promesas de un siempre, que ¿en qué quedaron? Noto como Justin está tenso a mi lado, supongo que queriendo reventar a Harry. Yo simplemente no sé como estoy. Creo que tengo ganas de llorar, otra vez. Los chicos empiezan a cantar More Than This acompañados de Niall y la guitarra. Cuando llega la parte de Harry, tengo toda la piel de gallina. Solo lo veo a él.
 When he opens his arms and holds you close at night, it just won't feel right. 
'Cause I can love you more than this, yeah.
When he lays you down, I might just die inside.
It just won't feel right. 
'Cause I can love you more than this, I can love you more than this. 
La canción retumba por todo el estadio, coreada por las fans de los chicos. Yo noto un millón de miradas en mi, y solo quiero encogerme en el asiento y hacerme pequeñita. Justin está agarrándome la muñeca hasta hacerme daño, pero es como si no lo notara. Harry ocupa mi campo de visión, mi mente... y si no fuera porque mi orgullo me puede, diría que está empezado a ocupar mi corazón. Desecho ese pensamiento , pero lo que no puedo hacer es dejar de mirarlo. Está algo cambiado, con el pelo más corto, y está un poco más delgado. Podría jurar que incluso más musculado. Sus ojos verdes brillan con ese color que me hacía derretirme.
La canción acaba, y él mira al suelo con una sonrisa diminuta. Sigue siendo él, a pesar de los meses, de la distancia, de los tatuajes de más, de todo. Sigue siendo el mismo chico del que me enamoré, el primer chico con el que me acosté, y al que perdí. 
Todo deja de tener sentido cuando anuncian el fin de los premios y Justin sale corriendo dirección al backstage. A por Harry.

-Justin-
Me arde la sangre en las venas de una manera que dudo que esté dentro de lo jodidamente normal. La manera en que mi novia y Styles han conectado en esa canción no me ha gustado nada. Nada. Me ha costado mucho conseguir a Angie, y él la perdió. No pienso permitir que me la quite otra vez. Por encima de mi cadáver.
Veo a One Direction llegar al backstage, y mi atención se centra en Styles. 
-¡STYLES!- grito, al borde de un ataque de violencia. Espero poder controlarme. O no, que se joda. Un ojo morado le irá muy bien para acordarse de quién es quién. Él me mira, y avanza hacia mi a pesar de que sus compañeros de banda intentan impedírselo. Se coloca delante de mi, desafiándome. Odio esa mirada que me pone siempre, aparentando superioridad. 
-¿A qué mierda ha venido eso?- pregunto, tensando la mandíbula.
-¿El qué?- pregunta, haciéndose el sueco. Me harté, ya está. Lo cojo del cuello de su camisita y lo estampo contra la pared, mirándolo con fiereza.
-No me hagas ponerme violento, Styles. No va a gustarte nada.- siseo, y él me aparta de un empujón. Decido no volver a cargar contra él hasta que no se pase de la raya otra vez.
-Ha venido a que quiero recuperar a Angie.- suelta, sin más.
-¿Me dejas que me ría? ¿Con una canción, y crees que vas a recuperarla? Tú vas muy perdido en el tema del amor, chaval.
-¿Yo voy perdido, Bieber?- dice, chasqueando la lengua.- Yo no soy quién censuro a mi novia, no dejándola estar con quien ella quiere.
-¿Te refieres a ti?- pregunto, algo perdido.
-¿Tu qué eres, gilipollas, o cómo?- pregunta, resoplando.- Ésto ya no es solo sobre mi, Bieber. Antes casi no la has dejado saludar a los chicos y a Kris. Te recuerdo que son sus amigos.
-Soy su novio, y decido con quién me gusta verla y quién no.- me justifico.
-¿Ella te ha dicho alguna vez con quién debes ir y con quién no? Sospecho que Twist no le hace ninguna gracia.
-Deja de irte por las ramas, Styles. Angie está conmigo, deja de hacer el subnormal y a jugar a los enamorados intentando quitármela. Tú la dejaste ir.
-Créeme, no voy a dejarla ir otra vez.- dice, mírandome.
-Ella no quiere saber nada de ti.- digo, temiendo quedarme sin argumentos.
-Nunca vas a poder saber eso.
-Es mi novia, tío. Lo sé perfectamente.
-Cómo tu veas.- dice, quitándole importancia.- Esto solo acaba de empezar, Bieber. No voy a dejar ir a Angie otra vez. Ella merece algo mejor que tú.
Pierdo totalmente el control con esas palabras, y me abalanzo sobre él, tirándolo al suelo. Forcejeamos un poco hasta que consigo soltarle un puñetazo en el estómago que le deja casi sin respiración.
-¡JUSTIN!- chilla alguien.- ¿QUÉ COÑO HACES?
Levanto la mirada, y veo a Kristen Jones acercarse a nosotros corriendo a pesar de la altura de sus tacones. Antes de que pueda decirme nada, me levanto del suelo dejándolo ahí, y escupo:
-Tú lo has dicho, Styles. Ésto acaba de empezar, y vas a acabar muy mal. 
Esquivo a Kris que se lanza al suelo a ayudar a Styles mientras yo voy a la afterparty, dispuesto a beber hasta que me olvide de todo. Hasta de Angie. 

-Angie-
Busco por todas partes a Justin, algo nerviosa de que esté haciendo alguna estupidez. Al fin, distingo a alguien conocido entre la masa de famosos que se dirige a la afterparty. Es Ed, puedo jurarlo por su característico pelo de color fuego.
-¡Sheeran!- exclamo, sabiendo que si grito 'Ed' pueden girarse varias personas más. Con su oído de músico, éste para en seco y se gira, buscándome con la mirada. Me encuentra y agita la mano en el aire. Llego hasta él, y me abraza a modo de saludo.
-¿Estás bien?- pregunta, mirándome.- Por lo de Harry...
-No sé cómo estoy, sinceramente. Además, Justin ha desaparecido justo cuando ellos volvían al backstage, y temo que haya hecho alguna estupidez como las que hace cuando pierde los nervios.
-Kris iba hacia allí, y ya sabes que ella sabe manejarse sola.- me tranquiliza, y yo suelto un suspiro.- Venga, vamos a la afterparty. Te invito a una copa, ¿vale?
-Está bien, Ed. Vamos.- digo, esbozando una sonrisa pequeña. Él me arrastra y tras pisar a varias personas, dar más de un empujón y que varias personas se me queden mirando (supongo que después de que Harry haya dejado mayormente claro que me ha dedicado More Than This, soy el centro de todas las miradas.) 
Llego con Ed, que me lleva con Taylor Swift y Austin Mahone. Con el segundo no había coincidido nunca, y resulta ser un chico con muchísimas ganas de triunfar, siendo además un amor. Taylor me cuenta cosas de su nueva gira "Red" mientras que Ed me pasa un mojito recién preparado. 
-Vamos, que va a ser todo muy... rojo en esta gira.- finaliza Taylor, dando un sorbo a su bebida. Juraría que es vodka.
-Estoy segura que vas a impresionar a todo el mundo con esta nueva gira, Tay.- digo, sonriendo. Ella esboza su sonrisa inocente, y me mira con curiosidad.
-Y tú... ¿cómo estás?
-Sinceramente, no lo sé.- suspiro.- Por cierto, yo estoy de espaldas. Si ves a Justin, avísame. Tengo que hablar con él. 
-Eh, Angie.- interviene Austin, que estaba haciendo el imbécil con Ed.- ¿No es ese de allí?
Me giro para mirar al punto que señala Austin, y en efecto veo el brillo rubio del pelo de mi novio. Me despido de los tres en el momento que Miley Cyrus llega, y le prometo bailar con ella luego. Me cruzo toda la pista de baile, avistando de pronto a Kris, Sam y los chicos. Veo que todos están perfectamente, incluso Harry. Resoplo aliviada, y llego junto a Justin. Para mi descontento, disgusto, desgracia e incluso asco, Justin está con Twist. Éste le está presentando a varias modelos de Victoria's Secret, lo sé porque ayer las vi en carteles en las tiendas. ¿Qué harán aquí? Nada bueno, por lo que parece.
-¡Justin!- exclamo, para hacerme oír por encima de la música. Flo Rida suena de fondo, con I Cry. 
-¡Ey, shawty!- me recibe él, acogiéndome entre sus brazos. Me alivia ver como le hace un gesto a Twist y éste se va con las modelos, lejos. A ver si se pierden.
-¿Estás bien?- pregunto, y él me mira con una sonrisilla que delata que se ha bebido ya una copa y bastante rápido. Incorregible. Este chico es incorregible. Quizás por eso mismo me enamoré de él.
-¡Perfectamente! Tú no veas como entra el ron cuando el exnovio de la chica a la que quieres le dedica una canción de amor que habla de que él le quiere más de lo que tú la quieres.- dice, hablándome con una ironía que me hace incluso daño. 
-No seas así, sabes que yo...
-Ya, ya. Espera, que esa me la has soltado muchas veces. Que tú no tienes nada que ver, ¿no?- dice, mirándome con furia.- Eso no quita que él haya hecho eso. 
-Te estás comportando como un capullo, Justin.- le reprimo, soltándome de su agarre.- Cuándo te baje la bebida y estés dispuesto a hablar sin hacer el gilipollas, me llamas.
Me alejo, dejándolo ahí. Pongo rumbo a la pista, dónde bailo con Niall, seguidamente con Louis, con Miley, Taylor, Austin, Fredo... hago un maratón de canciones con Kris y Sam, y prefiero no preocuparme por nada.
Mi ingenuidad llega hasta tales límites que ni siquiera me imagino lo que está por venir. 

Ayyyyyy que interesante se va a poner esto... Bueno, os adelanto que sufrí bastante escribiendo el siguiente capítulo, así que prepararos. Muchísimas gracias por las cuatro mil visitas (*codazo a Lali*) y por seguir ahí a pesar de que he tardado una millonada en subir. He estado de fiestas estos días, además de que antes estuve en NY. Deentro de unos días, el tres, me iré a la Galicia una semana. Pero tranquis, shawties. Intentaré subir antes de irme. 
Os quiero como mucho y taaaaal xx.

23.7.13

And she will be loved, chapter 57.


-Angie-

Son las cuatro de la mañana, pero ambos hemos pensado que es una hora más o menos discreta para visitar un sitio que yo personalmente, tengo muchas ganas de ver. Aún así, Justin se ha escondido tras un gorro caído hacia atrás, unas gafas de sol (a pesar de que es de madrugada) y una sudadera discreta, sin logos ni marcas, que tapa sus numerosos tatuajes. 
Caminamos de la mano por la West 44th Street, ambos con una sonrisa. Yo tiro de él como tiraba de mi madre hacia el trineo de Papá Noel todas las Navidades cuando era pequeña. Él va lento a posta, para hacerme rabiar.
-Acelera, ¡quiero llegar ya!- protesto, cuando él se para a mirarse en un retrovisor. Clavo los pies en el suelo y tiro de su brazo de tal forma que casi acabo en el suelo. Menos mal que me coge antes de hacerlo.
-Cielo, lleva ahí mucho tiempo... ¡no va a moverse!- ríe, agarrándome de la cintura y cogiendo un paso más normal que antes. Aún así, sigo tirando de él, hasta el punto de que cuando veo la primera luz, salgo corriendo dejándolo atrás. Oigo sus risas, pero ya me da igual.
Me paro en mitad de la acera, maravillada. Me tapo la boca con la mano, de la emoción que empiezo a sentir. Estoy, estamos en Times Square. La famosa Times Square. Con su millones de luces, sus pantallas de colores y a pesar de la hora, mucha gente andando de un lado a otro. Ahí parada, en frente del corazón de Manhattan, e siento más pequeñita que nunca. Aunque parezca raro, me siento como Ed cantando 'The City'
 The city never sleeps, I hear the people walk by when it's late.
-¿Qué?- pregunta Justin, abrazándome por detrás mientras yo sigo en estado vegetal, con la boca abierta y los ojos como platos.- ¿Es como te lo esperabas?
-Es... es... es... no sé cómo es.- murmuro, mirando a todas partes. Él ríe ante mi calificativo o la falta de él. Me muerde la oreja, provocándome una descarga eléctrica que me devuelve a la realidad. Me recuerda que de verdad estoy en Times Square, y que la última vez no estuve. La última vez... cuando estuve con Harry. En la Unforgettable Suite. Aunque Justin está detrás de mi, el sentimiento de seguridad que me transmite normalmente se desvanece, dando paso a un vacío en el estómago. Me pican los ojos, creo que de las lágrimas. Lo único que sé preguntarme es: ¿Cuándo voy a olvidarlo? ¿Cuándo voy a dejar de sentir que necesito desesperadamente a Harry Styles?
Justin decide que es hora de volver al hotel, mientras yo sigo comiéndome la cabeza. Él parece notarlo, como siempre, y se encarga de distraerme hablando de qué haremos en Nueva York. Aún así, Harry sigue ahí, en su huequito en mi cabeza. Cuando llegamos al hotel y nos dormimos, Nueva York "la ciudad que nunca duerme", empieza a despertarse.

Al día siguiente. 
Me despierto de buen humor, a pesar de mis pensamientos sobre Harry anoche. Tengo que superarlo ya, Justin es el presente (y quizás el futuro. A mi no me importaría) y Harry es el pasado. 
Me giro esperando encontrarme a Justin a mi lado, con su pelo de por la mañana y su sonrisa serena al dormir, pero me sorprende darme cuenta de que no está. Mientras espero a que vuelva me levanto con pereza y me ducho. Intento relajarme bajo el hidromasaje, pero nada. Mi cabeza va como siempre por libre, y hay veces en la que no puedo controlarla. Después, me pongo crea para intenta distraerme, pero nada. Podría echarme los cincuenta botes diarios que se echa mi madre, que mi cabeza seguiría yendo a lo suyo. 
Me visto y me seco el pelo. Ahora solo me falta mi novio y un café (y sacar a Harry de mi cabeza) y estaré lista para un día en la Gran Manzana.
En ese momento, se oye la puerta de la habitación, y yo salgo trotando para encontrarme con Justin. Le recibo con un beso y una sonrisa. Al separarnos, me abraza a él y esconde una sonrisa. 
-Buenos días, preciosa. ¿Estás lista?
-¿Para qué exactamente?
-Además de para pasar un día en Nueva York con tu novio, el guapísimo Justin Bieber- dice, riéndose él solo de su "gracia"- Para ir de compras, tonta. Mañana son los VMAs ¿recuerdas?
Como para no acordarme. Tengo tantas ganas de que sea mañana que ni siquiera lo encuentro normal. LE cojo la mano, y salimos a dar una vuelta por lo mejor de las tiendas de Nueva York.
Nos pasamos la mañana y parte del mediodía de tienda en tienda, viendo todo tipo de vestidos, desde estrambóticos hasta sencillos y con pompones. Recorremos las mejores tiendas de marcas de las que ni siquiera había oído hablar. Y eso que a mi madre le encanta lo de las marcas pijas. Yo me conformo con cualquier cosas, pero lo mejor en mi opinión es la moda española. Justin me ofrece vestidos de cifras astronómicas, y que casi me hacen salir corriendo. De los zapatos ni hablemos, porque casi son más caros que los vestidos en general. A ver, ¿para qué quiero yo unos Jimmy Choo o unos zapatos de Chanel? Con lo bien que iba yo con mis zapatos de tacón de los grandes almacenes... A Justin le hace muchísima gracia que le pregunte (con cara de estar flipando) si de verdad la gente paga eso por unos zapatos. Lo mejor es que él mismo tiene una colección de Supras que valdrá mis dos riñones y mitad de uno suyo. 
Tras muchas tiendas, muchos zapatos, muchos paparazzi, muchos tejidos y muchas dependientas sonrientes que no se si quieren ligarse a mi novio o sacarnos toda la pasta, acabamos escondidos en una zona boscosa de Central Park. Estamos cerca del sitio dónde se recuerda a John Lennon, Strawberry Fields. Localizamos unos carritos de comida, y voy de enviada especial a por dos perritos calientes, patatas y unos refrescos. Estamos, casi sin haberlo preparado, improvisando un picnic en Central Park.
-Me encanta el vestido que me has comprado.- suspiro, cuando me acabo el perrito. Miro la bolsa dónde se esconde el vestido que llevaré mañana. Dentro de lo que cabe, y el rango de precios, era bastante barato.- Creo que me he enamorado de los zapatos...
Él suelta una carcajada mientras yo miro la bolsa de los zapatos. Esos sí que eran caros, pero eran tan bonitos... 
-¿Debería estar celoso?- pregunta, mirándome con una sonrisilla.
-Quizás...
En menos de cinco segundos, estoy acorralada en el árbol dónde estaba apoyada, con Justin a un suspiro de mi. Tiene un brillo en los ojos que le oscurece el dorado haciéndolo casi color café.
-Esa no es una buena respuesta...-murmura. Yo contengo un jadeo cuando noto su mano en mi estómago. Ha sorteado sin mi permiso la barrera que era mi camiseta. Aún así, no pienso darle lo que quiero. Estoy bastante por encima de él tentándome.
-Estamos en un parque público ¿recuerdas?
Él gruñe algo incomprensible, mientras se acerca más a mi.
-Cállate, anda.
-No creo que eso sea posible.- murmuro, mordazmente, a pesar de que hasta él debe estar escuchando como late de rápido mi corazón.
-¿Necesitas que te calle yo o cómo va esto?- ríe, acariciándome por debajo del ombligo. Sonrío, y eso me delata. Ni siquiera me da la opción de hablar o replicarle otra vez. Me besa, y es otro de esos besos tan suyos: alocados, cuesta abajo. Ninguno sabe como se para, cuándo vamos a parar, o cuanto tiempo pasa. Me pierdo tanto en él que casi no veo el flash que hace que nos separemos. No sé cómo hace para soportar a los paparazzi, porque yo desde luego les rompería las réflex en la cabeza y me quedaría tan feliz. 
Corremos por Central Park, sin parar ni un momento, hasta que Justin abre la puerta trasera de lo que parece una tienda y me empuja dentro, dejando a los paparazzi fuera. Jadeo apoyándome en la pared, intentando recuperar el aliento. Acabo de quemar todas las calorías del perrito caliente. Espero que eso sea bueno.
-¿Dónde estamos?- pregunto, aún entre algún jadeo. Camino a oscuras tras él, esperando que no haya ratas ni cosas de esas que pasan en las películas. Él abre una puerta, y veo una lámpara de araña colgando del techo. 
-Bienvenida a Victoria's Secret, una de las tiendas más famosas de lencería.- susurra, en mi oído.- Es la última parte de tu vestuario para mañana. Voy a regalarte toda la tienda si hace falta, pero sólo con una condición.
-¿Cuál?
-En realidad serán dos.- dice, cuando entramos y veo el espectáculo de sujetadores, bragas, tangas y demás parafernalia.- No te compro sujetadores carne porque son de vieja.
-Está bien.- digo, conteniendo la risa.
-Y la otra condición es... que entro contigo al probador.
Le pego en el hombro mientras avanzo hacia dentro de la tienda, solamente con las dependientas y no-sé-cuántos tipos de lencería. Así pasamos lo que nos queda de tarde, en una de las tiendas de Victoria's Secret de Nueva York.

-Narrador-
El día anterior, en Londres.
-¡Kris!- exclama Lis, desde el piso de abajo.- ¡Tu blusa ya está seca!
-¡Tírala hacia arriba!- exclama de vuelta la aludida, simplemente con la ropa interior. Recibe la blusa y la coge al vuelo, para ponérsela de camino al vestidor. Elige unos pantalones y unos zapatos, y mete las útimas cosas en la maleta. La cierra sin mucho problema, y sin tener que sentarse encima. La deja en su cuarto, y se mira al espejo del vestidor. Hace unos días se aclaró las puntas, y la verdad es que se vé bastante bien. Necesitaba un cambio antes de los VMAs, y además le hace muchísima ilusión saber la opinión de Angie. Suspira al acordarse de su amiga, y mira la puerta de su habitación, cerrada. ¿Volverá algún día a vivir con ella? Se encamina hacia ella y abre la puerta, mirando la antigua habitación de Angie. Las fotos, sus cuadernos en los que escribía historias, su colección de bolígrafos... En el corcho de enfrente de la cama está la carta que Harry le escribió al empezar la gira. También está la letra de Little Things, y una foto hecha con el iPhone y retocada con el Instagram de Harry y Angie en una puerta en la que se lee "Unforgettable Suite." Angie le habló de eso una vez. El recuerdo hace suspirar a Kris otra vez. Sabe que lo mejor para Angie es Harry, pero por lo visto, su mejor amiga no lo ve.
-¿Kris?- la llama Lis. Ella sale de la habitación, entrando en el vestidor. Va en ropa de estar por casa, ya que no va a los VMAs por chorradas del management. No es la pareja oficial de ninguno de los chicos, así que no está invitada. - ¿Lo tienes todo? Los chicos están al llegar...
Dicho y hecho. Suena el timbre y ambas bajan las escaleras para recibir a los chicos. Los cinco entran, y saludan a las dos. Liam se acerca a Kris y le da un beso a modo de saludo. Louis por su parte le dirige una sonrisa (que derretiría a cualquiera, incluyendo a Lis) a Lis y luego la abraza. Han quedado varios días, y en el fandom empiezan a surgir rumores de que están juntos. Pero ellos aún no han dado ese paso. Paso, que ya dieron Aria y Niall. El rubio está mirando el móvil hablando con su chica por WhatsApp, diciéndole lo mucho que la echa de menos. Zayn, que ya estaba harto de echar de menos, lleva una sonrisa que no se la quita nadie. El management le deja llevar a Sam a los premios para "presentarla" como pareja oficial. Tiene muchísimas ganas de verla. 
El único de los chicos que no parece totalmente feliz es Harry. Sabe que le falta algo, algo que todos los demás tienen y él perdió. Pero va a recuperarlo y lo tiene claro. Tiene algo que anunciar.
-Tengo que deciros algo.
Todos se giran mientras él toma asiento en una butaca. Los demás no tardan en imitarlo, mirándose entre ellos. Intuyen que Harry está cansado de esperar a alguien que parece no llegar nunca, porque otra persona se lo impide. La echa de menos, a la chica que le robaba el sueño. La de las sonrisas radiantes, la chica de los besos sin fin aparente. Harry echa de menos a Angie. 
-Dinos, Harry.- dice Lis, con cara de preocupación entre Louis y Niall. 
-No vamos a cantar lo que teníamos planeado en los VMAs.- dice Harry.- Es un favor que tengo que pediros.-
Tiene una expresión impenetrable, y los brazos apoyados en las rodillas.
-Pero tío, ya sabes como son los del management...- dice Liam, justo al lado de Kris.
-Yo asumo toda la responsabilidad. Si cae bronca, es mi culpa.
-Eso es discutible, Harry. Sabes que te apoyamos en todo, pero ¿qué cantaremos?- dice Zayn.
-Había pensado...- dice, suspirando con algo de timidez.- More Than This.
Todos los demás se quedan en silencio, asumiendo lo que Harry propone. La única que se atreve a interrumpir, es Kris.
-Es... es para Angie ¿verdad?- pregunta, con la voz a punto de romperse de la emoción.- Oh, Harry...
Se arrodilla ante él para ponerse de rodillas y abrazarlo. Harry la corresponde, y se esconde en el pelo de ella. Ambos se separan con los ojos rojos, y él susurra, con la voz temblorosa:
-Sólo me queda la música. Si no se lo digo así, ya no voy a poder decírselo...
Los cuatro chicos y Lis se levantan, rodeando a Harry. Lis y Kris están emocionadas, casi llorando (HANGIE SHIPPERS AL PODER!!!!!!!1111!!!!!ok.) 
-Tío, ella no va a poder negarse. La conozco, y sé que no va a poder.- dice Niall, poniéndole un brazo sobre el hombro. Louis abraza a Harry para consolarlo, y luego dejan a Lis para salir rumbo al aeropuerto para ir a Nueva York, dónde se decidirá todo.

Agradecimiento especial a mi querido padre por dejarme su maravilloso MacBook Air, que por cierto es una pasada, y sin el cual este capítulo no estaría en la red. A pesar de todo le quiero muuuuuuuuuuuchísimo.
Muchísimos besos desde el aeropuerto de Newark, amores xx.
P.D: ¡MAÑANA POR FIN VUELVO A VER A MI KRIS/SHAWTY/JENN/JONES/MRS. PAYNE! .3

18.7.13

Escribendo desde "la Gran Manzana."

Siento informaros de que dudo mucho que pueda escribir algún capítulo de esta novela o de http://sheerangalaxy.blogspot.com mientras estoy aquí, ya que en mi hotel no hay wifi y estoy todo el día en la calle.
En cuanto vuelva a España, habrá muchísimos capítulos.
¡Un beso desde Nueva York! xxxx.

14.7.13

And she will be loved, chapter 56 (segunda parte)


-Narrador-

-¿A dónde vas?- pregunta Kris, al ver que Lis sale corriendo hacia el baño. 
-Tommo me ha invitado a su casa a ver Glee y a comer palomitas. ¿Cómo voy a negarme?- dice ella, teatralmente. Hace una parada en su maleta y saca un conjunto de su maleta: Unos vaqueros oscuros, una camiseta y unas converse blancas. Tampoco es plan de vestirse como si fuera a una boda.Corre hasta el baño, dónde se viste y se peina todo lo que puede. El viaje en avión le dejó el pelo hecho un horror, y aún no ha sabido solucionarlo. Se mira al espejo, mientras resopla. Quizás sea hora de cambiar de estilo, quizás sea ya hora de un corte de pelo. Pero desde luego, eso puede esperar. Lo importante ahora es la... ¿cita? con Louis. Se cepilla el pelo una vez más, se maquilla un poco y sale corriendo de casa, despidiéndose de Kris y mandándole a Louis por Whatsapp:
Lis¿Glee, palomitas, Lays y una compañía de lujo? La verdad es que no puedo negarme. Estaré ahí en veinte minutos xx.
El trayecto en metro es largo, pero Kris está acostumbrada. Le cuesta un poco situarse en Londres, pero tiene la dirección de Louis y espera no perderse. Tras cambiar de línea dos veces, casi perder un tren y sentirse observada por un chico con bastante mala pinta, llega a la parada de metro más cercana al piso de Louis. Camina en la lluvia bajo su paraguas, pensativa. Sigue dándole vueltas a la relacción Angie-Justin, y a la relación Harry-Angie. Por lo que tiene entendido, Harry estuvo en Los Ángeles, para ver que tal estaba Angie y de paso pedirle perdón, pero ella lo echó a patadas. Suspira. En el fondo, entiende a su prima. Harry se pasó mucho, pero no es nada comparado con lo que puede llegar a pasarse Justin si esa relación no termina pronto. 
Llega al fin a casa de Louis, con los pies empapados y con bastante frío. El piso en cuestión está en una zona de pisos de lujo, situados en una antigua fábrica que ha sido remodelada. Louis vive en el ático, así que coge el ascensor y ya en él, intenta tranquilizarse. ¿Qué daño puede hacerle un chico encantador, Glee y unas palomitas? No hace falta ni llamar a la puerta, en el momento en que se sitúa en frente de la puerta, Louis le abre. Va con una camiseta blanca, unos pantalones de chándal y una sonrisa arrebatadora. Lis intenta por todos los medios no ponerse roja, y él intenta mostrarse seguro.
-¡Hola, Lis!- dice, con su sonrisa. Lis de pronto recuerda una canción que dice 'Tienes esa sonrisa que sólo el cielo puede hacer.' (Next 2 You, Chris Brown & Justin Bieber)
-Hola.- dice ella, simplemente. No le da para mucho más.- ¿Puedo pasar?-Por supuesto, adelante.El piso está decorado con muchísimo gusto, con una combinación de colores y estilo de muebles que la hace acogedora y elegante. Ella se quita el abrigo, que Louis se apresura en colgar en el perchero. Ambos entran en el salón, nerviosos. Él le ofrece asiento en el sillón, y ella acepta. Se quita las zapatillas, y las deja en la entrada. Vuelve, y se acomoda en el sofá, cruzando las piernas. El primer capítulo de la segunda temporada de Glee empieza. Las canciones, palomitas y la lluvia con su sonido hipnótico hacen el resto. Si empiezan la tarde con una distancia notable entre ambos en el sofá, a mitad de ella están pegados, con la cabeza de ella en el pecho de él, sus brazos rodeándola con afán protector, tapados con una manta y con una ronda de sonrisas para ambos. Se han visto varios capítulos de Glee. Ella no ha podido parar de reír con las imitaciones de Louis de las canciones que interpretaban los personajes de la serie. Él no ha podido dejar de sonreír al ver que ella parecía estar a gusto y pasándoselo muy bien. Al acabar el tercer capítulo, él apaga la televisión y ella lanza un suspiro. Él maquina rápidamente una manera de retenerla un rato más a su lado.
-¿Lis?
-¿Hm?- contesta ella, mirándolo a duras penas, ya que está apoyada en su pecho. -¿Quieres quedarte a cenar?
Ella se incorpora, mirándolo. 
-¿Vas a sorprenderme con tus dotes para la cocina, Tomlinson? 
Él se ríe con ganas, y le hace un gesto para que se acerque. Cuando lo hace, se inclina a su oído, y susurra:
-En realidad la cocina se me da fatal, ¿me ayudas a improvisar algo?
Lis ríe fuertemente, y se levanta de un salto, ofreciéndole su mano a él.
-Anda, vamos a hacer algo. Pero te advierto que la cocina tampoco es mi fuerte...Ambos se dirigen a la cocina, riéndose y dirigiéndose alguna mirada que dice muchas cosas. 

-Angie.-
Me despierto muy pronto para mi gusto, pero como no quiero despertar a Justin que duerme plácidamente a mi lado, me pongo una sudadera y salgo al jardín. Me siento en el césped, y pongo Let Her Go de Passenger todo lo bajo que me permite mi reproductor de música del móvil.  
 Only know you love her when you let her go.
Me acomodo y miro al cielo, totalmente despejado. Va a hacer un muy buen día. 
-Veo que te gusta madrugar, todo lo contrario a mi nieto...-dice una voz detrás de mi. Me giro y veo al abuelo de Justin, Bruce. Está sentado en un sillón del porche, y me hace un gesto para que me acerque. Me levanto y voy hasta el porche, con una sonrisa tímida. 
-¿Le he despertado, Bruce?
-No, tranquila. Llevaba despierto varias horas, y además siempre salgo aquí por la mañana. Me ha sorprendido encontrarte aquí.
-Me he despertado pronto, y no quería molestar a Justin...-digo, apoyándome en una de las columnas de madera. 
-Hacéis tan buena pareja, Angela...
Yo me sonrojo y levanto la vista.
-¿Usted cree? Llámeme Angie, por favor.
Bruce esboza una sonrisa y mira al cielo. Quizás piensa lo mismo que yo, que hoy hará buen día.
-Te llamaré Angie cuando tú me tutees. Me haces sentir muy viejo cuando me tratas de usted.
Dejo escapar una carcajada suave. Justin es igual que su abuelo. La misma sonrisa, el mismo... aire.
-Está bien. ¿Crees de verdad que hacemos buena pareja?
-Nunca digo nada por decir, Angie.- señala él, sonriendo.
-Y puestos a preguntar, ¿cree... crees que él está enamorado de mi?
Bruce suelta una risita que no se cómo interpretar hasta que me contesta.
-Ay, hija. Con mi nieto nunca sabes cómo son las cosas o qué siente... pero yo creo que él te quiere, y tú sabes... como manejarlo.
-¿Como manejarlo?- pregunto, algo perdida. 
-Mi nieto tiene esas salidas de '¿y si saltamos desde el tejado?', y yo creo que tú sabes como frenarlo y decirle '¿y si no lo hacemos?'
El ejemplo del abuelo de Justin me hace reír con fuerza, y ambos estamos tan ocupados riéndonos que no oímos a Jaxon salir al porche.
-¡Angie!- exclama, con su sonrisa adorable. Me giro hacia él, abriendo los brazos. Él se lanza directo hacia mi, abrazándome. Lo levanto del suelo y él se ríe de forma infantil, haciéndolo aún más adorable.
-Buenos días, Jaxon. ¿Has dormido bien?
-¡Sí!- exclama, asintiendo. Me saca una sonrisa, ¿cómo puede ser tan adorable?- ¿Vamos a desayunar?
-Sí, pero antes dile buenos días al abuelo, anda.- le digo, al oído. Él baja de mis brazos y obedientemente le da un beso a Bruce para luego arrastrarme a la coicna, dónde Pattie, Jazzy y Justin se afanan en hacer el desayuno. Justin está haciendo tortitas, asociándose con Jazzy que les echa sirope de arce cuando él las saca de la sartén. Pattie, mientras tanto, hace los café. Es una imagen de una familia tan unida que me hace tener ganas de unirme a ellos.
-¡Buenos días!- canturreo, cargando a Jaxon en brazos. Justin se gira sonriendo, y me da un beso mientras acaba la última tortita.
-Buenos días, preciosa.
Cuando nos sentamos a la mesa, Jazzy nos mira raro. 
-¿Por qué os dais besitos?- pregunta Jazzy, mirándonos raro a Justin y a mi, que acabamos de darnos el seundo beso de la mañana.
-Porque cuando dos personas se quieren, se dan besos, Jazzy.- le explica Justin, ante la mirada divertida de Pattie.
-¡No!- exclama Jazzy, llevándonos la contraria.- ¡Dos personas se dan besitos cuando quieren tener un bebé!
-No, Jazz, no va así.- le digo, conteniendo la risa. 
-¿Y cómo va?- pregunta, con cara de concentración. Justin y yo contenemos la risa hasta que él carraspea, mirando a Pattie.
-Mira, mamá. Ya tienes algo que explicarle a Jazz. Nosotros vamos a ducharnos... pero separados... eh, o sea que juntos no... eh. Ahora venimos.- dice Justin, sacándome de la mesa cuando no me he bebido ni medio café. Corremos escaleras arriba sin poder controlar la risa, hasta que llegamos a la habitación y nos tiramos en la cama, sin poder parar de reír. Reímos sin parar hasta que a ambos nos duele todo, hasta que casi nos cuesta respirar. Entonces le miro, me mira, y volvemos a empezar otra vez, a reírnos como si no hubiera otro día más.
Son momentos así, en los que parece que no puede pasar nada malo, que mi relación con Justin es irrompible. ¿Puedo estar equivocada?

5.7.13

And she will be loved, chapter 56 (primera parte)


-Angie-
Tras despedirme de Kris, Liam, Louis, Hayley, Lis y Ed, Justin y yo volvemos a mi casa a preparar mi maleta para Stratford y Nueva York. Creo que él ni siquiera se imagina la ilusión que me hace ir a los VMAs con él, y pasar unos días en Nueva York. La cuidad que nunca duerme.
Lis nos ha contado a Kris y a mi que el curso que viene empezará a estudiar Químicas en una universidad de Londres. Nos ha pedido permiso para instalarse en la habitación restante de nuestra casa en Londres, y por supuesto, la recibiremos con los brazos abiertos. No sé si son imaginaciones mías o mi prima empieza a llevarse muy bien con Louis. Recalco el 'muy'. Tras la ruptura con Eleanor (y aunque no lo muestre) sé que Louis lo ha pasado, y lo sigue pasando mal. Sólo espero que Lis sepa traer de vuelta las sonrisas de verdad de Louis. Todas esas sonrisas fingidas no aportan nada, ni siquiera a él.
Estamos en mi cuarto y Justin se ha empeñado en hacerme la maleta. Según él, no debo 'correr riesgos.' ¿Desde cuándo hacer la maleta es correr un riesgo? Se preocupa demasiado, pero me encanta esa faceta sobreprotectora.
-Necesito que me digas que ropa interior quieres llevarte.- dice, con un carraspeo que intenta ocultar una de sus sonrisas pícaras. Me incorporo apoyándome en los codos y le miro desde la cama.
-¿No crees que yo misma puedo hacer eso?- pregunto, con una ceja arriba.
-No. Dime que ropa interior quieres llevarte.- dice, dando por zanjado el tema. Chasqueo la lengua mientras él sonríe, triunfante. Capullo.
Tras el episodio de a ropa interior, mete toda la ropa en la maleta, los zapatos y la cierra. 
-¿Ya eres feliz? Ya me has hecho la maleta.
-Estoy a punto de ponerme a dar saltitos cual colegiala ¿no se me nota?- dice él, con burla. Eso me arranca una carcajada, que él silencia con un beso corto. De pronto, mi madre entra en el cuarto. Con una sonrisa burlona, se apoya en el marco y nos mira.
-¿Interrumpo?
-Mierda, mamá. ¿Qué tienes, un radar o algo?- protesto yo.
Ella no contesta, se limita a reír a la par que Justin. Los miro con asco fingido y me levanto de la cama. En el último momento, él me retiene junto a él, arrastrándome hastasu regazo. Acabo sentada encima de él.
-Sois tan monos...- suspira mi madre, mirándonos. Justin me está dando besos cortos por las mejillas mientras yo río.- Ha venido a buscaros una furgoneta para llevaros al aeropuerto, por eso venía.
-Vamos, entonces.- dice Justin, levantándose de un salto. Casi me tira al suelo, pero me caza en el último momento.- Qué agilidad, amor.
-Alguien tiene hoy la vena burlona demasiado prominente.- protesto.
-Pero me quieres.
Justin trota escaleras abajo cargando mi maleta, mientras yo me visto a toda prisa http://www.polyvore.com/you_called_missed_it/set?id=88367686. A los pocos minutos, salgo corriendo escaleras abajo, mientras me intento poner una cazadora negra de cuero. Me despido de mi madre y de Usher, y me meto en el coche con un muy ilusionado Justin.

Horas después.
-¡Mamá, ya estamos en casa!- exclama Justin, cerrado la puerta tras de si. Pattie sale corriendo de la cocina, atraviesa el pasillo del recibidor y llega hasta nosotros. Primero, achucha como si no hubiera un mañana a Justin, y suelta algo así como "qué mayor estás" a lo que Justin contesta con una carcajada. Luego, me mira con una sonrisa.
-Angie, cielo... ¿qué tal todo?- me pregunta, besándome las mejillas.- Te echábamos de menos.
-Todo perfectamente, Pattie ¿y tú?
-Muy bien.- dice ella, sonriendo. Parece que incluso vaya a echarse a llorar. Justin la abraza y yo sigo sonriendo.- En serio, estoy bien...
-¡JUSTIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN!- el grito agudo de Jazzy nos hace pegar un salto a los dos. Justin corre hacia ella mientras yo intento no emocionarme. Son tan monos... Él la coge en brazos, y la achucha . Jazzy le recompensa con risitas suaves, y yo intento ahora no morirme de amor. 
-Jazz, ¿has visto quién ha venido?- le dice Justin, acariciándole las mejillas. Jazzy me mira, y me sonríe de inmediato. Alarga los brazos para que yo la coja, y lo hago encantada. 
-¿Qué tal todo, princesa?- pregunto, dándole un besito en la nariz. 
-¡Bien!- exclama ella, encantada.- ¿Jugarás conmigo a las muñecas?
-Jazzy le ha hablado de ti a todos sus peluches y muñecas.- me susurra Pattie.- Creo que va a llevarte a tomar el té con todos ellos.
Sonrío con ganas a Jazzy, que me mira expectante. Veo por el rabillo del ojo a Justin saludando a su padre y a Jaxon, pero me centro en la preciosa niña que tengo en brazos.
-Claro que jugaré contigo, Jazz.- digo, sonriente.- ¿Te parece bien después de comer?
Ella asiente mientras que la dejo en el suelo, y sale trotando hasta la cocina, dónde se oye hablar a dos personas más.
Jaxon me llena la cara de besos, y me da "abrazos de mono" además de deshacerme el moño. Pero me encanta, es el niño más encantador que he conocido nunca. Tiene una sonrisa que conquistará a 34732087402937409237 chicas cuando crezca. Saludo también a Jeremy, el padre de Justin, que me abraza como si fuera una más de la familia. Luego, se van a la cocina donde están los abuelos de Justin, a los que saludaremos ahora.
Justin me frena antes de encaminarme a la cocina. Me abraza, y luego deja las manos en mi cintura. Me mira, sonriente. Sus ojos parecen estar felices, como todo él. Malditos ojos dorados.
-Estabas tan perfecta con Jazzy y con Jaxon...- suspira, apartándome un mechón de pelo rebelde. Yo me sonrojo como una tonta, y miro al suelo. Él me coge de la barbilla, haciendo que le mire.- Has hecho que tenga aún más ganas de tener hijos contigo.
Río con ganas ante su comentario, pero no puedo evitar imaginármelo. Ójala sea algún día así.

-Narrador.-
Lis y Kris (bonita combinación de nombres JAJAJAJAJAJAJJAparo) entran en el apartamento de Londres. Kris suspira, le golpean de pronto muchos recuerdos, de cuando Harry y Angie estaban juntos y ella y Liam salían en parejas, de las peleas con Angie, las tardes de películas, las cenas...
-Kris, ¿estás bien?- pregunta Lis, algo preocupada. 
-Eh... sí. Hacía bastante que no venía por aquí. Desde que me peleé con tu prima, ya sabes...- suspira Kris, mirando al suelo.
-Pero bueno, ya lo habéis superado ¿no?
-Sí, pero no sé, Lis.- dice Kris, mirando a su nueva compañera de piso.- El problema es Justin.
Lis pone cara de sorpresa, y luego de confusión. Se sienta en el sofá e invita a Kris a sentarse también.
-Explícate, anda.
Kris resopla. No le ha contado esto a nadie, y sospecha que Lis es la mejor persona a quién confesarle lo que piensa sobre la relación de Justin y Angie.
-Es que tu prima y Justin...- suspira, sin saber por dónde empezar.
-Ya, no te gusta mucho el tema ¿no?- pregunta Lis, mirándola. Kristen la mira sorprendida.- No me mires así, anda. A mi tampoco me hace demasiada gracia.
-¿Crees que él va a hacerle daño, no?
-Lo ha hecho ya demasiadas veces, ha sido un capullo muchas veces.- gruñe Lis. Rara vez Kris la ha visto así.- No sé por qué esta vez va a ser distinto, yo lo veo igual que siempre...-
Kris resopla, preocupada. Sabe que esto no va a acabar bien. Tiene presentimientos así muchas veces, y esta vez casi tiene la certeza de que lo de Angie y Justin acabará en tragedia.
-Es que yo soy más como... Hangie Shipper ¿sabes?- dice Kris. Lis estalla en carcajadas, cayéndose hacia atrás en el sofá.- ¿Qué? ¿Qué he dicho?
-¿Hangie Shipper?- dice Lis, sin poder parar de reír.- Déjame adivinar, lo has sacado de Larry Shipper, ¿no? (para alguna persona que no sepa lo que es Larry Shipper: son las personas que apoyan la relación/bromance/lo que sea de 'Larry Stylinson' que son Harry y Louis.)
-¡Queda bien y todo!- refunfuña Kris, y al final ríe.- Pero fuera de bromas, creo que Angie estaba mucho mejor con Harry...
-Tú yo todos lo creemos, pero es su vida, su relación y sus sentimientos. Ella misma se dará cuenta que una relación que tiene como cimientos discusiones no tiene mucho futuro.- zanja Lis.- Y ahora, ¡vamos a ver mi cuarto! Voy a remodelarlo totalmente, verás. 
Se pasan toda la tarde tomando medidas del cuarto de Lis, buscando muebles por internet, y la propietaria del cuarto se dedica a hacer bocetos de cómo quiere que quede la habitación final. ¿En morado? ¿Azul? ¿Turquesa? ¿Negro? ¿Gris?
Ninguna habla demasiado, ambas están hundidas en los pensamientos de la conversación que han mantenido hace un rato. ¿Tendrá alguna de ellas razón?
Algo saca a Lis de sus quebraderos de cabeza. Tiene un WhatsApp de Louis.
Louis: Está bien, voy a proponerte algo a lo que no vas a poder negarte. Te propongo una tarde viendo Glee, comiendo palomitas y Lays al punto de sal, tapados con una manta y refugiándonos de la lluvia. ¿Qué te parece? Dime algo antes de las cinco, si eso xxxx.
¿Cómo va a negarse a un plan así con Louis Tomlinson? La otra pregunta es, ¿cómo sabe Louis que Glee es su serie favorita, que le encantan las palomitas y las Lays al punto de sal, y que odia las tardes de lluvia? 
Ese chico es una caja de sorpresas (y no sabe cuánto)

De verdad que siento lo de subir a cachitos, pero es que nunca sé si mañana tendré conexión o no D: 
Muchas gracias por leer, y muchísimos besos desde Canadá xxxx.