6.4.13

And she will be loved, chapter 42.


-Angie-
Resoplo, sabiendo que lo que me espera no es fácil. Giro sobre mi misma, y camino hacia el sofá, hasta que me sitúo justo en frente de Kris.
-Kris, déjame explicártelo.
-Espero que la explicación sea buena. Porque llegar de salir por ahí sin ti, porque "te encontrabas mal", que no estés en casa, que ponga la televisión y que salgas tú huyendo de Amarelli con Bieber perseguida por una horda de paparazzis. Eso es todo menos normal.- dice, sin parar.- No puedes permitirte esto, Angie. Y menos cuando estás saliendo con Harry y estáis lejos el uno del otro. La prensa va a sacar sus propias conclusiones sobre esto, y tú te vas a cargar tu relación con Harry. Así que coge tu bonito móvil, y llámalo antes de que él vea lo del cumpleaños y se enfade. Ya sabes lo celoso que es, Angie.-
-Pero...
-No hay peros, Angie. Llámalo. Ya.
Suelto un gruñido, y cojo mi teléfono. Marco el móvil de Harry, ya que me lo sé de memoria. Espero varios tonos, hasta que él descuelga, con voz alegre.
-¡Hola, pequeña! Te echaba de menos.- exclama él.
-Y eso que no hace ni tres horas que hemos hablado.- río yo, y él ríe conmigo. Kris me mira, instándome a que le diga el motivo de mi llamada.- Oye, Harry... tengo que decirte algo.
-¿Qué ha pasado, cielo?- pregunta, preocupado.
-Es sobre Justin.- murrmuro yo.
-¿Justin? ¿Justin Bieber? ¿Qué te ha hecho ahora?- gruñe él.- Te juro que vuelvo y le mato.
-No... he sido yo.
-¿Tú? ¿Qué quieres decir?- dice, confuso.
-He ido a su cumpleaños. Y hace unos días me llevó al trabajo porque llovía.- admito, en voz baja. Él se queda en silencio unos minutos, y al fin resopla.
-Sabes que no me gusta que vayas con él, y menos cuando no estoy yo allí para controlar sus actos.- dice él, con voz de decepción. Yo trago saliva.- Pero me has dado un susto tremendo, joder. Pensaba que... que me ibas a dejar por él.-
-¿Dejarte por él? Por Dios, Harry.- digo yo.
-No sería tan raro, os conocéis desde hace mucho, y supongo que entre vosotros habrá una confianza especial.- dice él.
-No voy a dejarte por él, Harry. Ni por él ni por nadie.- digo, con seguridad.
-Lo sé, cielo. Confío en ti.- dice él, y noto que está sonriendo.- No tienes que disculparte por lo del cumpleaños, sabes que aunque salieran rumores no me los creería. Y entiendo que quizás quieras recuperar vuestra amistad, porque sé que es importante para ti. Solo voy a pedirte una cosa, Angie.
-¿Qué?- pregunto.
-Ten cuidado, por favor. Si te hace daño, y yo no estoy allí, no podré soportarlo.
-Tendré todo el cuidado del mundo, amor.
-Más te vale. Tengo ganas de verte ¿sabes?- suspira, cambiando de tema.
-Yo también... pero aún nos quedan varios meses.
-Ya... bueno. Lo conseguiremos, pequeña.- susurra él.- ¿Estás nerviosa?
-¿Por qué voy a estarlo?- pregunto, extrañada.
-Tu cumpleaños es en quince días.
Paro en seco, y lo pienso. Es verdad. El 16 de Marzo cumplo 18 años.
-No me acordaba.- me río con fuerza.
-Tu falta de memoria es preocupante.- se burla él.
-Imbécil.
-Me quieres.
-Subnormal.
-Me amas, Angie.
-Tonto.
-Te diría "calla y bésame" si estuviera a tu lado.- susurra él. Yo sonrío, como una tonta.
-Ójala pudiera.-
-Podrás.- susurra él, de nuevo.- Te quiero.
-Te quiero más, Harold.
-Bobadas. Tengo que colgar ¿vale? Mándame WhatsApps, y llámame cuando quieras.
-Vale... te quiero.
-Yo también, pequeña.- dice él, y hace el sonido de un beso. Luego, cuelga. Cuelgo yo también, y miro a Kris, que asiente.
-Ya está.
-Es lo que tenías que hacer, Angie.
-¿Eso es que me perdonas?- digo, esperanzada.
-No. Me has mentido sobre algo que era importante.-dice ella, mirando al suelo.- Eso duele ¿sabes?
Luego se levanta, pasa a mi lado, sube las escaleras y se mete en su cuarto.
Que difícil es todo esto.

Dos días más tarde. 
Los días en casa son insoportables. Kris y yo no hablamos, sigue enfadada conmigo y ya ni sé como decirle que lo siento. Creo que no quiere oír mis disculpas.
Estoy preparando mi cena, ya que ni cenamos juntas tan siquiera. Mientras corto una zanahoria en tiras para echarla a la sartén dónde estoy salteando varias verduras, suena mi móvil que está en una estantería de la cocina. Sigo moviendo las verduras con una espátula de madera, y alargo el brazo para cogerlo. En mi móvil brilla una foto de Fredo, y su nombre encima. Descuelgo deslizando el dedo por la pantalla.
-¡Hola, Fredo!- digo, sonriente.
-Angie...- dice él, con la voz apagada. No es su voz habitual, que suele ser feliz.
-¿Qué pasa?- pregunto, preocupada.
Él suspira.
-Justin ha tenido una parada respiratoria en el concierto de hoy. Ha acabado el concierto y ahora está en el hospital, se ha desmayado en el coche mientras lo llevábamos a urgencias...- me informa.- Lo digo por si... quizás quiera que estés ahí al despertar... y ya sé que eso es malo para ti por Harry, pero Justin está mal... y...-
Fredo parece preocupado, así que apago la sartén, y dejo que se enfríe.
-Tranquilízate antes de que te de a ti un ataque de pánico, Fredo.- digo, autoritaria.- ¿En qué hospital está?
-¿Eso es que vienes... a pesar de que...?- dice él.
-Si, Fredo, voy para allá si me dices en que hospital está.- digo, con impaciencia.
-En el hospital Wellington. Habitación 133.
-Voy para allá.
Cuelgo, y meto las verduras en un tupper en la nevera. Subo hasta el vestidor, y cojo: http://www.polyvore.com/let_you_know_that_youre/set?id=77633705. Kris se asoma de su habitación al oír el estruendo.
-¿Qué pasa?
-Justin ha tenido una parada respiratoria, voy al hospital.- digo, haciéndome un moño, y cogiendo una cazadora. No le dejo hablar más, salgo corriendo hasta la entrada, y cojo un taxi que pasa por la puerta de casa. Le indico la dirección, y espero impaciente hasta que llegamos. Casi me tiro del taxi en marcha.
Entro al hospital, y pregunto donde está la habitación 133. Una enfermera me explica dónde está, al verme tan apurada, y yo salgo corriendo a pesar de las quejas de algunos pacientes en los pasillos. Llego a la habitación, donde está todo el equipo en la puerta. Pattie me abraza, sollozando, y yo la consuelo con prisa.
-Entra... a él le gustará verte cuando despierte.- dice ella. Asiento, saludo a los demás, y entro en la habitación. Ahí está él, tumbado en la cama, con una pantalla que indica como late su corazón. Me quito la cazadora, y la dejo sin cuidado sobre una silla. Me acerco a la cama, y suspiro.
-Hay que ver que sustos me das, Bieber.
Le cojo la mano, y la dejo entre las mías.
-Todo esto es un lío ¿sabes? Kris está enfadada conmigo porque fui a tu cumpleaños, porque dice que eso es malo para mi relación con Harry. Pero hablé con él el otro día, y me dijo que no pasaba nada. Que no le importaba.- bufo.- ¿Por qué no podéis llevaros bien, joder? Todo sería más fácil para mi.
Miro al suelo, intentando no llorar. Esto me supera. Mi mejor amiga no me habla, uno de mis mejores amigos ha tenido una parada respiratoria, y mi otro mejor amigo, Niall, está con mi novio en Estados Unidos. Todo va genial, vamos.
-Sabes que Styles no me cae bien. Es algo que no puedo evitar.- dice una voz, ronca y burlona, desde la cama. Levanto la cabeza, rápidamente, y veo a Justin con los ojos abiertos, y con una sonrisa sarcástica en los labios. Sonrío, y me tiro encima de él, abrazándole.
-¡Me has dado un susto enorme, asqueroso!- le regaño, conteniendo las lágrimas de felicidad. Él ríe, y me pasa la mano por el pelo.
-Como si fuera mi culpa que mi cuerpo no quisiera que yo respirara.- dice, en voz baja.
-Es tu culpa, Justin.- digo, separándome ligeramente de él. Él frunce el ceño, confuso.- Tienes que parar. Así como vas, no vas bien.
-¿Qué quieres decir?
-Que esto te está superando.
-No me está superando.- murmura él, molesto.
-Justin, por favor. Esto es peligroso para ti. Has tenido una parada respiratoria en pleno concierto, y los médicos dicen que es por estrés. Tienes que relajarte.
-¿Y cómo sugieres que lo haga, Angie?- gruñe él.- Tengo una gira mundial por delante.
-Acaba la gira, hasta donde tengas programado, que es hasta Estocolmo, el 22 de Abril ¿no?- pregunto, y él asiente.- Luego, tómate un tiempo lejos de todo. Lejos de las fans. Tiempo para ti y tu familia. Con Jaxon y Jazz. Escribe canciones, relájate. Y luego, vuelve. Vuelve y te garantizo que será una vuelta increíble. Todo el mundo estará expectante esperando a que vuelvas.-
Él parece pensativo, y luego me mira, sincero.
-Voy a hablarlo con Scooter.
-Eso es lo que quería oír.- sonrío.- Ahora, voy a avisarles de que has despertado...
Antes de que pueda irme, él me agarra del brazo, y me mantiene a su lado.
-Si quieres que haga una pausa en mi fama, y que me relaje, voy a pedirte una cosa.- dice, con la voz ronca. Le miro raro ¿a mi? ¿Qué va a pedirme a mi?
-¿Qué?
-Mis próximos conciertos después de Londres son en España. 14 y 16 de Marzo. Sé que es tu cumpleaños, y quizás es mucho pedir, pero ven conmigo. Tu me mantienes con los pies en la tierra, Angie.-
-Justin, yo... yo no sé...
-Hablaré personalmente con Harry, si quieres, y le contaré todo.- sugiere él.
-No... no. Ya se lo diré yo.
-¿Eso es que vas a venir?- dice, sonriente.
-Me lo tengo que pensar, es algo complicado. Pero si tu dices que me necesitas... soy tu amiga, así que posiblemente vaya.- digo yo. Él sonríe y me abraza. En ese momento, Fredo, Ryan, Scooter, Pattie y varios más entran en la habitación, sonrientes. Justin levanta la vista, y mira a Scooter.
-Angie y yo tenemos un trato.- anuncia.
-¿Vais a casaros?- pregunta Ryan, burlón. Justin le mira mal, pero él sigue riendo.
-Angie me ha dicho que quizás necesite una pausa. Me ha sugerido hacer todos los conciertos, hasta Estocolmo, que es el último programado, y  luego tomarme un tiempo con mi familia. Relajarme, escribir canciones, y luego volver.- explica Justin. Luego mira a Scooter.- ¿Qué te parece?
-Bueno, hay que mirarlo, pero desde luego es una idea muy madura y muy bien pensada.- dice Scooter, sonriéndome.- Bien hecho, Angie.
-¿Y qué te ha prometido ella a cambio de que te tomes ese descanso?- pregunta Pattie, con curiosidad.
-Va a venir a España conmigo, a los conciertos que hay programados allí.
Todos aplauden, sonrientes. Fredo se acerca a mi, y me susurra.
-Eres la mejor, Angie. Gracias por darle otra oportunidad, él la necesitaba. Él te necesita.-
¿Y qué pasaría si yo necesitara también a Justin?

Gracias por estar aquí un capítulo más. Sin ti, si, persona que lee esto, esta novela nunca hubiera estado aquí. Quizás ni la hubiera escrito. No tendría ni 10 capítulos. 
Por cierto, tengo una cuenta de twitter de mis dos novelas, 'And she will be loved' y  'Show me what you're all about'. Si leéis las novelas, seguidme en esa cuenta <3 

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