26.6.13

And she will be loved, chapter 55 (primera parte)



-Angie-
Cuando me despierto, Justin ya se ha ido. Me incorporo con un suspiro, y miro a mi derecha, dónde está la mesilla. Veo un paquete con estampado floral, con un post-it pegado.
He tenido que irme pronto, a solucionar una cosa por Skype con Scooter. Volveré a la hora de comer, te quiero mucho shawty xx.
P.D: Disfruta de las pastas, la chica de la pastelería me ha dicho que eran las mejores.
Con una sonrisa de satisfacción, cojo el paquete de papel y lo abro. Me como una pasta poco a poco. Está tan rica que siento la necesidad de comerme otra. Y así, hasta que me como cinco pastas. Estoy a punto de comerme otra, pero se la dejo a Justin.
Miro a la pared en frente de mi, como si fuera a decirme que tengo que hacer para no aburrirme hasta que Justin vuelva. Como la pared no parece tener ganas de decirme nada, cojo el móvil y miro mis mensajes de WhatsApp.
Niall: Buenos días, tonta. Espero que hayas dormido bien (por si te interesa, yo he dormido muy bien ya que los padres de Aria y ella no se pudieron ir por la lluvia, y he dormido con ella. Que tu mente pervertida no saque conclusiones precipitadas, porque solo dormimos juntos.) ¡Tengo muchas ganas de verte! ¿Cuándo volverás por Londres? xx.
Le contesto, con una sonrisa.
Yo: ¡Buenísimos días, Nialler! He dormido muy bien, gracias. Ya casi no me duele el costado. (Y por cierto, si que me interesa que hayas encontrado a alguien tan especial como Aria, y que hayas "dormido" juntos JAJAJAJAJAen el fondo me quieres. Por cierto ¿hubo o no hubo beso?) Yo también tengo muchísimas ganas de verte, supongo que después de Stratford volveré a Londres xxxx.
Me contesta casi al instante.
Niall: Eres tan tonta que me cuesta entenderlo... JAJAJAJAJJAJAJAJA. Si que hubo beso, ¿contenta? No te quiero nada, ¿vale?
Yo: ¡QUÉEEEE MONOOOOOS! Vale, yo tampoco te quiero <3
Sigo mirando mensajes, tengo más de uno de Zayn, otro de Leigh (de Little Mix) preguntándome que tal...
Cuando estoy entrando en Twitter, alguien llama a la puerta de la habitación. Sonrío como una niña, esperando que sea Justin, que ha acabado antes de tiempo.
-¡Adelante!- digo, con voz cantarina. Me retoco el pelo con los dedos, que está sorprendentemente sedoso. ¿Habrá tenido Kris algo que ver?

Lo siguiente que pasa no me lo hubiera imaginado ni en sueños.
Harry Styles está en mi habitación del hospital. En Los Ángeles. Al otro lado del "charco". Está más tatuado que la última vez que le vi, y lleva el pelo más corto.

-¿Harry?- pregunto, sin terminar de creérmelo.
-Angie...-susurra él, con esa sonrisa que hacía que me derritiera.- Pensé que te había perdido.
-Y me has perdido.- gruño yo, mirándole a los ojos. Mi orgullo habla por mi.
-¿Cómo?
-Te recuerdo que entre tú y yo ya no hay nada. Cero. Nothing. Rien.- le digo, seca.
-¿Me cruzo el Atlántico para verte, para pedirte disculpas y esto es lo que me llevo?- suspira él.
-Sí. Es lo que te mereces.
Él vuelve a suspirar, y me mira. Malditos ojos verdes de Harry Styles.
-Angie... Lo siento.
-¿Lo sientes? A buenas horas lo sientes, Harry.- digo yo, mirándome las manos.- Ahora ya no sirve que lo sientas.
-Lo llevo sintiendo desde que salí del Palau Sant Jordi.- susurra él.
-¿Y por qué no te diste la vuelta, volviste y me pediste perdón?- le digo, con los ojos rojos.- Me destrozaste Harry. Lo he pasado fatal por tu culpa, he llorado todo lo que tenía que llorar y más. Pero me prometí que nunca más. No vas a volver a hacérmelo.-
-¿Y yo no lo he pasado mal, o cómo va esto?
-La enfadada debería ser yo.
-Ya estás enfadada, ahora puedo enfadarme yo también.
-¿Qué normas son esas?- pregunto yo, chasqueando la lengua.
-¿Quién dijo que había normas?
Chasqueo la lengua de nuevo, y le miro a los ojos. Me encantaría poder mirarle y poder decir que no siento nada, pero sigue habiendo algo entre él y yo. Aunque dudo seriamente que pueda llegar a admitirlo algún día.
-Angie, he venido hasta aquí por ti... por nosotros.
-¿Por qué, exactamente?- pregunto, sin escrúpulos.
-¡Porque te quiero!
-Ya no me sirve, Harry. Ya no me sirve...- sollozo.- Vete, por favor...
En ese momento, Ed entra en la habitación, con dos cafés.
-¿Harry?- pregunta, mirándolo con cara de asombro.- Tío, no creo que este sea el momento... Ella lo ha pasado muy mal.
-Ed, por favor. Déjanos solos.- suplica él, mirándome solo a mi.
-Harry, hazme caso.- replica Ed. Lo coge del brazo, y lo acerca a él, susurrándole algo. Harry cierra los ojos, y al volver a abrirlos me mira una última vez y se va.
En ese momento es cuándo me derrumbo.
Ed se acerca a mi, dejando los dos cafés sobre la mesilla. Abre los brazos, y me abraza. Como un hermano mayor.
-Tranquila, Angie. Se ha ido ya.- murmura él.
-Gracias... por echarlo... no podía con la situación.- digo yo, sollozando.
-No le he echado, Angie.- dice, finalizando el abrazo y pasándome un café.- Le he dicho que si de verdad te quiere, tiene que dejarte ir.
-¿Cómo es eso?- pregunto yo, sin entender nada.
-¿No sabes ese dicho? Es algo así cómo: Si quieres a alguien, déjalo libre. Si te quiere, volverá. 
Yo niego con la cabeza, ya que no conocía el dicho. Me bebo poco a poco el café, aunque el estómago se me ha cerrado. Ed, que tiene como un radar para detectar cuando alguien está mal, y animarle de inmediato, interviene:
-¿Quieres que siga enseñándote a cantar The A Team?
-¡Sí, por favor!- digo, ilusionada como una niña.
La siguiente media hora la paso con Ed, cantando The A Team. Sus canciones, como hacían antes, hacen que los problemas se vayan y que parezca que no van a volver.
Aunque siempre acaben volviendo.
-¿Qué vas a hacer? ¿Vas a contárselo a Justin?- pregunta, cuando paramos de cantar.
-Creo que no... Se pondrá como una fiera como sepa que Harry ha estado aquí.
-¿Vas a ocultárselo?
-Sí... ¿o debería contárselo?
-No sé, Angie. Solo te digo, que en las parejas, las mentiras son lo peor que puede haber.

Ya sé que el capítulo es cortísimo, pero bueno. Es por ir subiendo algo cada poco, ya que como me voy moviendo por Canadá, nunca sé como va a ser el siguiente wi-fi. Subiré la siguiente parte en cuanto la tenga xx.

No hay comentarios:

Publicar un comentario