7.6.13

And she will be loved, chapter 52.

-Justin-
Bajo primero del avión, y cuando llego al suelo, miro hacia arriba. Ella sale del avión, se coloca sus gafas de sol, y se pone el gorro de paja que tanto le gusta. Se toma unos segundos para respirar el aire de su ciudad, Los Angeles. Sonríe, y empieza a bajar las escaleras metálicas hasta el asfalto, dónde yo la espero. Me tomo unos segundos para admirar sus piernas mientras ella baja. Las mismas que ayer se enredaron con las mías... "Mierda, Bieber. ¿Qué cojones te ha pasado? ¿Mientras le hacías el amor? ¿Desde cuando eres un romántico ñoño?" chilla mi conciencia, tapándose la cara con las manos. Yo sonrío, y respondo a mi conciencia. "Me he convertido en un romántico ñoño desde que estoy con Angie. Nunca había sentido con ninguna chica lo que siento estando con ella. Los silencios no son incómodos, las sonrisas son sinceras... y por qué no decirlo, de perdidos al río, el amor es de verdad. Además... nunca le había hecho a ninguna chica el amor. Es especial."
-Tierra llamando a Justin.- ríe ella, a centímetros de mi. Yo salgo de mis pensamientos, y le dirijo una sonrisa.- ¿Vamos, o piensas quedarte aquí todo el día, mirándome las piernas, cosa que me hace sentirme bastante incómoda?-
Pillado.
Suelta una carcajada antes de cogerme la mano, y tirar de mi hacia dónde están las maletas. Avanzamos hasta un parking en el que se alquilan coches, y consigo un deportivo a buen precio. Salimos a toda pastilla del aeropuerto, rumbo al centro de Los Angeles. Al parque Google.
Ambos estamos bastante callados mientras conduzco. En la radio suena Ho Hey de The Lumineers, y ella la tararea distraídamente. La contemplo por el rabillo del ojo, pensando lo preciosa que es.
-Concéntrate en la carretera, Bieber.- dice ella, con una sonrisa burlona. ¿Cómo lo hace para pillarme siempre?
-Vas a arrepentirte de ser tan mala conmigo.- murmuro.
-Si vas a hacer que me arrepienta haciéndome algo como lo de anoche, déjame decirte que será un placer.- dice, enroscándose un mechón de pelo en un dedo.- Y nunca mejor dicho.-
Se ríe sola de su "ingenio", y yo niego con la cabeza, riendo por dentro.
-Eres tonta, definitivamente.
-Lo mejor de todo es que me quieres.
-Ya, eso es lo mejor.- digo, sonriendo. Le acaricio la rodilla, y ella sigue tarareando la siguiente canción que sale en la radio.
Al cabo de un rato, llegamos a su casa. Dejamos todo en el coche, y salimos con cuidado. La madre de Angie, Ella, no sabe que estamos aquí. Angie llama a la puerta usando el timbre. Esperamos un poco, pero nadie abre la puerta.
-Igual no está...- dice ella, pero se ve interrumpida por el sonido de la puerta abriéndose. Ambos giramos la cabeza hacia la puerta, sonrientes.
Pero la imagen que nos encontramos era lo último que esperábamos.
Ella, la madre de Angie, va sin pantalones y solamente una camiseta ancha negra, con el cuello en V, que parece de hombre y me resulta familiar. Lleva el pelo recogido en un moño desordenado. Está riéndose mirando a un hombre detrás de ella, que está agarrándola por la cintura. Ambos miran a la puerta, y ponen cara de asombro.
-¿Mamá? ¿Tío... tío Usher?- exclama Angie, en estado de shock.
-¿Usher?- pregunto yo, al mismo tiempo, mirando a mi productor y cantante conocido mundialmente. Éste, que al parecer solamente lleva unos pantalones de chándal, o unos calzoncillos, sale corriendo escaleras arriba. La madre de Angie se queda sola, en el umbral de la puerta, mirándonos como si fuéramos verdes.
-¿Angie?- pregunta, atónita.- ¡ANGIE!
Se lanza encima de su hija, abrazándola y estrechándola contra sí. La escena hace que sonría emocionado. Ella parece a punto de echarse a llorar y Angie está emocionada, ocultando el rostro en el hombro de su madre.
-Hola, Justin.- sonríe Ella, besándome ambas mejillas. Intento no sentirme incómodo por el mero hecho de que mi "suegra" está en ropa interior y con la camiseta de Usher.
-Hola, señora Farrell.
-Que manía, por favor.- ríe, y luego me mira sonriente.- Llámame Ella.
Nos hace pasar y cuando nos sentamos en el sofá, Angie y yo en uno y ella en otro, mi novia parece incómoda.
-Mamá... por favor, ¿puedes ponerte algo?
-Oh, sí, es verdad.- dice su madre, dándose cuenta de su atuendo, o la falta de éste. Luego, exclama- Terry, ¿puedes bajarme unos vaqueros del cuarto, por favor?- [ Dato interesante jeje: Usher se llama Usher Terrence "Terry" Raymond IV, así que soy chachi y he decidido utilizar ese Terry como apodo.]
-De paso, podrías explicarme... explicarnos que es lo que pasa.- dice Angie, sonriendo con sorna a su madre.- ¿Terry? Por Dios, mamá. Creo que Justin ha entrado en estado de shock.-
La verdad es que yo estoy pálido, intentando no mirar mucho a mi suegra.
-Oh, ¿le hemos asustado?- dice Ella, mordiéndose las uñas.- Justin, cielo, lo siento. Cuando Terr... Usher.. Terry... bueno, cuando él baje, os daremos una explicación.-
Tras varios minutos de silencio incómodo, Usher baja las escaleras, vestido, y le da unos vaqueros a Ella. Ésta se desliza con facilidad en ellos, y se sienta en el sofá. Se cogen las manos y las apoyan en la rodilla de Ella.
-Creo que nos debéis una explicación.- dice Angie, cruzándose de brazos y mirándolos irónicamente.
-Bueno... cuando tu te fuiste a Londres me sentía muy sola.- comienza Ella, y Usher evita el contacto visual con Angie o conmigo.- Y entonces... Usher y yo empezamos a vernos, y bueno... estamos saliendo.-
Los cuatro nos quedamos callados, hasta que Angie interviene.
-Me alegro muchísimo por vosotros, de verdad.
-¿De verdad? ¿No vas a enfadarte?- pregunta Usher
-¿Por qué iba a hacerlo? Me ha sorprendido un poco, pero me alegra que mi madre esté con alguien que yo quiero.-
Tras varios abrazos, bromas, y un rato de conversación, decidimos preparar la comida. La comida transcurre con un silencio incómodo, hasta que Usher, Angie y Ella empiezan a charlar tranquilamente. Usher me mira, con algo de burla.
-Biebs, tío ¿estás bien? No has metido baza en toda la comida.
-Estoy bien, estoy bien. Pero entenderás que me haya chocado muchísimo. Estás con la madre de mi novia... que es mi 'suegra'. Entonces... eres mi suegro. Tío, nunca pensé que fueras mi suegro. Eres mi mentor y mi productor, pero ¿mi suegro?- digo yo, y acabo riendo.
-¿CÓMO?- chilla Ella. Angie y yo pegamos un bote en nuestras sillas. ¿Qué pasa ahora?
-¿NOVIA? ¿NOVIOS? ¿ESTÁIS... SALIENDO?- exclama Usher, levantándose de la silla, y sacudiendo a Ella por los hombros.- ¿LO HAS OÍDO?
-LO HE OÍDO.
-¿POR QUÉ GRITAMOS?- grita Angie, pero Usher y su madre la ignoran por completo.
-¡POR FIN, ELLA! ¡POR FIN! ¡POR FIN!- exclama Usher, y levanta a Ella. Los dos se abrazan, se dan un beso en los labios, y luego nos miran.
-Nos alegramos tanto por vosotros...- suspira Ella, con los ojos brillantes.
-Siempre supimos que sería así. Pero estabais tardando mucho... como tú estabas con Styles.- dice Usher, mirando a Angie.
-¡Es verdad! ¿Qué pasó con Harry?- dice Ella, sentándose de nuevo, y mirando a mi novia con interés.
-Pues... eh...- suspira Angie, y yo decido hablar por ella. No quiero que recuerde nada de él, y menos que lo pase mal.
-Cortaron en marzo, cuando estábamos en Barcelona. El día de su cumpleaños.- explico, y ellos abren la boca, asombrados.
-Eso no está bien, cortar con una chica el día de su cumpleaños...- dice Usher, negando con la cabeza. Ella mira a Angie.
-No me contaste nada, cariño...
-Lo siento, mamá. Justin me ayudó a olvidarme de ello, y preferí no preocuparte hablando del tema.- dice Angie, sonriéndome. Yo me inclino hacia ella, y rozo mis labios con los suyos.
No sé que pasa de pronto, pero sin previo aviso, estoy muriéndome de calor. Algo me dice que ella también, porque sus mejillas se ponen de un bonito color rosado. Me atacan los recuerdos de la otra noche, y en ese momento deseo que Ella y Usher desaparezcan de delante de nosotros. Si no estuvieran, no creo que llegáramos a su habitación. Acabaríamos en el sofá, o en la encimera. Me apresuro en acabar el beso, y poner algo de distancia entre los dos. Se me está yendo la situación de las manos, y mis hormonas están gritándome que no me separe. Pero lo consigo.
-Qué monos son, por favor.- solloza Ella, con los ojos aún más brillantes que antes.- Mi niños...
-Mamá, por favor...- murmura Angie, sonrojándose de la vergüenza que le da que vea a su madre así. Yo suelto una risita, y me gano una patada por debajo de la mesa. Con rapidez, cojo su pierna por debajo de la mesa, y ella me mira mal.
-¿Te acuerdas cuando se conocieron?- suspira Ella, mirando a Usher, que también parece emocionado.
-Yo también me acuerdo.- sonrío, y miro a Angie, a mi lado. Dejo ir su pierna de mis manos, y ella me saca la lengua. - Me animaste a compartir con la gente mi música.
-Desde ese momento supe que tenías algo especial.
-Sois unos ñoños.- ríe Usher.- Tú no eras así de ñoño desde One Less Lonely Girl, Biebs. ¿Qué te ha hecho ella?-
-Hacerme entender qué es lo importante.- declaro, mirándola de reojo. Ante la mirada interrogante de Ella y Usher, continúo.- Ella es lo importante, por si vuestra mente adulta tirando a anciana no lo había pillado.
-¡Justin!- ríe Angie, pegándome en la nuca.
-Te despediré, Bieber.- ríe Usher.
-Harás bien en hacerlo.- dice Ella, entre risas.
El timbre suena en medio de nuestro ataque de risa tonto. Angie se levanta, limpiándose la boca con la servilleta. Se dirige a la puerta, y la abre. En medio de las risas de Usher y Ella, la oigo exclamar, con un tono de terror en su voz.
-¡Chris! ¿Qué... haces... aquí?
Y entonces es cuando salgo corriendo, tirando la silla al suelo.
Ese tío no le pondrá la mano encima a mi chica. Otra vez no.

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