8.5.13

And she will be loved, chapter 47.



-Angie-
Viena. Tengo que decir que estoy orgullosa de Justin, va cada día mejorando, y sus actuaciones en directo vuelven a ser igual de perfectas que siempre. Parece que por fin la tormenta ha acabado.
Nicole, Fredo, Ryan, Justin y yo, estamos en la habitación de Justin, después de habernos comido no-sé-cuántos-millones de chocolatinas. Encendemos la televisión, y al final, encontramos una cadena en la que una rubia de bote, totalmente operada, está dando noticias del corazón en un inglés meloso y medianamente comprensible. Decidimos dejarlo, para reírnos un rato.
-Bienvenidos a FamousTV, a nuestra sección semanal de noticias frescas recién salidas del horno.- chilla la presentadora, batiendo las pestañas. Los cinco empezamos a reírnos por no llorar de la pena que da la presentadora rubia.
-Pero vamos a ver, ¿cómo se come eso? ¿"Noticias frescas recién salidas del horno?- dice Ryan, horrorizado, mientras suena la introducción a la sección.
Seguimos riéndonos como si fuéramos imbéciles, hasta que sale una foto de Kris y Liam, y les hago callar.
-La primera parejita de la que os hablaremos hoy será la de ¡Liam Payne y Kristen Jones! El componente de One Direction y la joven estadounidense han pasado unas románticas vacaciones en Hawaii, alejados de todo el mundo. Esta pareja está en su mejor momento, ya que fuentes cercanas a la banda nos han comunicado, ¡que Kristen está embarazada!- chilla la rubia. Yo me atraganto con la chocolatina, y cojo el móvil, abriendo mi conversación de WhatsApp con Kris.
A: Una presentadora rubia de bote (digna de ver, por cierto) de una televisión de cotilleo rara de Austria, afirma que estás embarazada. Espero por tu bien que no, porque si estás y no me lo has contado ¡MUERES! Te echo de menos, por cierto.
Kris me sale "en línea" y acto seguido, las letras cambian a "escribiendo..."
K: JAAAAAJAJAJJAJJAJJAJAAJAJAJJAAJAJ, ay que me da. No, no estoy embarazada, Angie. Te lo habría dicho, tonta. ¡Te echo de menos!
Suspiro, aliviada, y levanto la cabeza para ver la siguiente noticia de One Direction.
-Fuentes cercanas a la banda- Fredo bufa, y le hace la burla a la presentadora con eso de "fuentes cercanas a la banda", mientras Nicole y Ryan se ríen. Justin y yo somos los únicos pendientes de la televisión.- nos han confirmado que Niall Horan y Demi Lovato ¡tienen un romance! Para demostrarlo, os dejamos una foto reciente de ambos.-
Yo ya estoy cogiendo el móvil otra vez, cuando veo que la foto de Niall y Demi es de hace dos años o un año y medio por lo menos.
-¿Foto reciente? ¡Pero por favor, allí Demi es morena, y ahora mismo es rubia! ¿De dónde se sacan lo de que es reciente?- grito yo. Justin ríe, y me da un beso en la mejilla, para calmarme.
-Las rubias son un poco tontas, cielo. Cálmate.- ríe Justin. Recibe un zapatazo por parte de Nicole.- ¡Eh!
-¡Cuida tus palabras, Bieber! ¡Hay una rubia presente!- sisea ella.
-Una rubia muy guapa por cierto.- sonríe Fredo. Uy, esto me huele a romance...
Seguimos mirando la televisión, dónde aparece otra vez la presentadora.
-Y ahora, la última noticia del día sobre la banda británica de éxito. Hablaremos del guapísimo Harry Styles, el joven de la banda.- yo intento no ponerme nerviosa, y noto como Justin me coge la mano, para que me calme. Le dirijo una sonrisilla nerviosa, y miro la televisión.- Después de su reciente ruptura con Angie Farrell por causas aún sin resolver, ¡este chico está que no para! Hace poco, reveló en una rueda de prensa que se arrepiente de su relación con Farrell, que todo fue un error, y que solamente le frenaba. Parece que Styles quiere arriesgar por algo más... ¡country, como Taylor Swift, su nuevo ligue! Os dejamos con sus fotos en Londres, hace pocos días. ¡Esto es todo por hoy, gracias por ver FamousTV!
Me llevo una mano a la boca. ¿Nuestra relación, un error? ¿Taylor Swift, y Harry? No puede ser, tiene que ser otro truco de la televisión. Pero, de pronto, aparece en pantalla una foto de Harry y Taylor en un parque, él encima de ella, besándola con pasión. No me da tiempo ni a darme cuenta de que los cuatro presentes me miran, sin saber muy bien que hacer. Me levanto de un salto, y con las lágrimas cayéndome por las mejillas, y una mano cubriéndome la boca, salgo de la habitación corriendo, hasta que encuentro una puerta que lleva a la azotea del hotel.
Llego al borde y apoyo las manos en la barandilla, contemplando Viena, que se vuelve borrosa por segundos a causa de mis lágrimas. Me llevo una mano al pecho poco después. El dolor que experimenté en Barcelona, y en París, justo antes de que Lis llegara, vuelve. Y me doy cuenta de lo peor, que nunca se había ido. Simplemente, yo me había distraído. Con Lis, con Nicole, con Justin. Pero el dolor es tan presente ahora que me hace ahogar un grito. Es como si me hubieran clavado un puñal en el pecho, o como si me hubieran arrancado el corazón. Miro al cielo, sin poder dejar de llorar. Lloro porque sé el motivo del dolor en el pecho. Harry es el motivo de mis lloros, de mi dolor y de mis ganas de simplemente, saltar la barandilla, y dejarme caer al abismo.

-Justin-
Ella se levanta, y sale corriendo, con lágrimas en los ojos. Mierda. Los cuatro que quedamos en la sala estamos en silencio, pero yo lo rompo, pegándole una patada a la cama de matrimonio.
-Creo que alguien debería ir a consolarla.- dice Ryan.
-Podría ir yo, pero no va a servir de nada. No necesita una amiga ahora mismo.- dice Nicole, recogiéndose su infinita melena rubia en un moño en la nuca.
-¿Y qué necesita, entonces?- digo, pasándome las manos por el pelo.
-A ti, Biebs. Te necesita a ti.- dice Fredo, con tranquilidad.
-Yo solo soy un amigo.- murmuro, con resignación.
-¿Y quién dice que hoy no podrías dar el siguiente paso?- dice Nicole. Fredo y Ryan asiente, y yo les miro como si fueran unos extraterrestres recién llegados de Saturno, o como si me acabaran de decir que me lié con Lady Gaga en una fiesta (con todos mis respetos hacia Lady Gaga, ¿pero liarse con alguien que lleva un disfraz de carne? Lo siento, pero no)
-¿Pero vosotros estáis mal de la cabeza, o qué cojones?- digo, alterado- ¿Me estáis diciendo que me declare cuando peor lo está pasando Angie? ¿Quién os ha enseñado a vosotros cosas del amor, los tests de las revistas para adolescentes?
-Ignoraré tu comentario estúpido sobre mis conocimientos sobre el amor, Justin.- dice Nicole, repentinamente seria.- Angie necesita que la consueles con amor, no con amistad. Necesita alguien que le repare el corazón, y que la quiera.-
Mirándolo así, no parece tan mala idea. Miro por la ventana, suspirando.
-Va, Biebs. Lánzate.- me dice Ryan.
-Está bien, está bien.- digo levantando las manos como señal de rendimiento.- ¡Ya voy, voy a conquistar a la chica a la que quiero!-
Salgo por la puerta, mientras ellos me aplauden y vitorean. Cuando estoy en el pasillo, me tranquilizo mentalmente "Va, Biebs. A por ella. Tú puedes." Avanzo por el pasillo, intentando averiguar dónde se ha metido Angie, cuando veo la puerta de la azotea abierta. Subo los escalones que me separan de ella, y cierro cuando paso. Angie está apoyada en la barandilla, mirando la ciudad. Me acerco con cuidado y con lentitud, hasta que me sitúo a su lado.
-¿Cómo te encuentras?- pregunto, ya que es lo primero que se me viene a la cabeza. "Qué pregunta más subnormal, Biebs. ¡Pues, mal, como va a encontrarse!" Ella me mira, limpiándose las lágrimas, y esbozando una sonrisa sin mucho éxito.
-Pues bueno... mal. Simplemente estoy algo rota por dentro. Como si me hubieran abierto en canal y me hubieran arrancado el corazón. Tengo un dolor intenso en el pecho que hace que me moleste respirar.- dice, limpiándose de nuevo las lágrimas. Tengo ganas de cogerla y acunarla entre mis brazos, mientras le limpio las lágrimas con besos. Pero desde luego, no es el momento.- Me he dado cuenta de que él se ha llevado una parte muy grande de mi con él... Y no puedo evitar pensar que quizás yo no era lo suficientemente buena para él. Harry era... era perfecto.-
-No.- gruño, y ella me mira, alarmada por mi reacción.- Harry no era perfecto. Era solo un tío con suerte. Tenía la maldita suerte de tenerte a ti, Angie. Todos los días, de estos cinco meses, he pensado en la suerte de Styles, de tenerte solo para él. La suerte de despertar abrazado a ti, de hacerte sonreír como se sonríe cuando estás enamorado, la suerte de besarte hasta dejarte sin aliento, la suerte de hacerte sonrojar, para luego reírse y recordarte lo preciosa que estás cuando te sonrojas. Tú hubieras hecho todo por él, lo que fuera. Pero yo jamás he tenido ese privilegio, yo solo soy tu amigo y hasta hace unos meses ni siquiera eso. A mi nunca ibas a besarme, nunca ibas a hundir las manos en mi pelo, a acariciarme las mejillas antes de cada beso. Nunca ibas a abrazarme cuando tuvieras miedo. Nunca. Y a pesar de eso, aquí estoy, recogiendo los pedazos de tu corazón. Ese corazón que Harry se ha dignado a pisotear y a romper. Estoy intentando arreglar tu corazón, pegar poco a poco los pedazos para que quede igual. Pero nunca nadie ha hecho eso por mi. He tenido que tragarme el dolor que me producía verte a su lado. Cuanto más dolor me tragaba, más intratable me volvía. Y sé exactamente lo que sientes ¿ese dolor en el pecho? Lo llevo sintiendo desde la primera vez que os vi, en el backstage de Glendale. Y este dolor, no parece que vaya a irse, porque él siempre parece estar por encima de mi, a pesar de que ahora ni siquiera está contigo. Eres la única persona que puede hacerme daño, Angie. Pero también eres la única persona que puede remediarlo.-
Cuando suelto todos esos sentimientos que me llevaba guardando tanto tiempo, me siento liberado de ellos. Angie ha estado callada todo el rato, escuchándome.
-Yo... lo siento Justin. Lo siento de verdad. No sabía que sentías todo eso por mi.- susurra, con un hilo de voz.
-Te lo he dicho muchas veces.- murmuro yo, mirando al suelo.
-Pero nunca así, como ahora.
-Ya, bueno...- suspiro.- Ahora ya lo sabes.
-Lo sé...- dice, y me coge por la barbilla, haciendo que la mire.- Lo sé, y lo siento, Justin. Me has hecho sentir eso que me hiciste sentir en la playa de Los Ángeles, hace un año. Un cosquilleo en el estómago, y unas ganas terribles de simplemente tirarme en tus brazos y que pase el tiempo. Unas ganas inmensas de quererte, de que me quieras, de no sufrir y de ser feliz. Es... es lo que necesito. Te necesito a ti, Justin.-
Mi corazón pisa el acelerador, y empieza a latir a un buen ritmo. No puedo creer lo que acaba de decirme, así que decido hacer que lo repita.
-Puedes... ¿puedes repetir lo último?- pregunto, con cuidado. Ella sonríe, y asiente.
-Te necesito a ti, Justin.- repite ella, y mi corazón salta en mi pecho.
-¿Estás segura de que es lo que quieres?- pregunto, acercándome a ella, y pasándole los brazos por la cintura. Llevo demasiado tiempo esperando esto. Demasiados errores, demasiadas lágrimas por el camino.
-¿Puedo enseñarte que quiero?- pregunta ella. Yo estoy a punto de retirarme, pensando que he interpretado mal sus palabras. Pero ella me retiene, y me acaricia una mejilla, sonriendo.
Y entonces, ocurre.
No hay fuegos artificiales, ni pétalos de rosa, ni coros celestiales cantando. Solo es ella, y yo, y nuestros labios. Es un beso, el beso más esperado, y puedo decir que el mejor que me han dado. Mi mente me transporta a Febrero, en la cabaña de la playa. Han cambiado muchas cosas desde entonces. La jovencita a la que besé ahora es casi una mujer. He tenido que perderla innumerables veces para llegar hasta aquí, pero algún sabio dijo alguna vez que cuanto mayor es la batalla, mayor es el triunfo.
Y esta batalla, la he ganado yo. Por fin se avecinan tiempos de calma para mi y para la chica a la que estoy besando como si no hubiera un mañana. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario