18.5.13

And she will be loved, chapter 49.



-Angie-
Veintidós de Abril, último día de Believe Tour.
Todo el equipo está en Estocolmo, preparando el último concierto de Justin aquí. Él está empeñado en que el último show sea perfecto, para dejar un buen recuerdo a las fans antes de... irse.
Hace casi un mes que estoy con Justin, aunque aún no lo hemos hecho público, ni a los medios, ni entre nosotros. Aunque no creo que haga falta hacerlo público entre nosotros, los dos sabemos que nos queremos y lo demás poco importa. Justin tampoco ha mencionado nada de decírselo a los medios, poniendo como excusa que a las beliebers no les parecerá bien que corte con Harry y empiece con él, y me llamarán interesada. No termino de creerme el argumento, pero he decidido confiar en él y creer que tiene un motivo de peso para no querer hacerlo público. Solo espero que no me decepcione.
Ahora mismo, estoy en nuestro hotel de Estocolmo, en la habitación que comparto con Justin. Estoy tumbada en la cama, con los pies en el lado de la cabecera. Vamos, al revés de como estaría la mayoría de la gente normal. Estoy ojeando mi Twitter, cuando me llega una mención de Niall.
"@NiallOfficial: Yo echo de menos a @angiefarrell. ¿Cuando voy a verte, jo? :("
Suelto una risita. Niall. Mi mejor amigo. No lo veo desde que se fueron de gira en febrero. Echo de menos sus abrazos, su manera de sacarme sonrisas... y su sonrisa, su risa. Echo de menos a mi pequeño duende.
"@angiefarrell: @NiallOfficial yo también te echo mucho de menos, rubito. Espero verte pronto"
Lo mando, y en ese momento leo en mi TL una directioner que tuitea:
"@_________: Ójala tuviera una amistad como la da Angie y Nialler. Son tan monos, omg."
Lo retuiteo con una sonrisa, y sigo mirando mi TL. Abro el reproductor de música del móvil, y pongo Make Me Proud de Drake y Nicki Minaj. Tarareo la canción distraídamente mientras sigo dando follows, tuiteando y leyendo tuits. La puerta de la habitación se abre, y Justin entra. Ha estado en las pruebas de sonido. Sonríe al verme, y se acerca a la cama. Se quita la sudadera de cremallera que lleva, para lucir una camiseta de tirantes blanca. Admiro mordiéndome el labio sus brazos, con tatuajes. Mi novio está bueno. Muy bueno.
Se tumba encima de mi, apoyándose sobre sus brazos, dejando la "distancia" justa entre ambos, para tocarme pero dejarme queriendo más.
-I know things get hard, but you got it girl, you got it, there you go. Can't you tell by how they looking at everywhere you go. Wondering what's on your mind, it must be hard to be that fine, when all this motherfuckers wanna waste your time. It's just amazing girl, and all I can say is: I'm so, I'm so, I'm so, I'm so, I'm so, I'm so proud of you.- canta en mi oído, susurrándome. Yo sigo mordiéndome el labio, intentando así mantener el control sobre mis actos de alguna manera. Él chasquea la lengua al verme, y vuelve a mi oreja.
-Deja de morderte el labio, por favor.- dice, con la voz ronca. Se separa de mi oreja, y puedo verle los ojos, que están más oscuros por... ¿por el deseo? Dios mío.- No sabes el efecto que tiene eso sobre mi, Angie.
-¿Y si me enseñas el efecto que tiene sobre ti?- digo, tras haber liberado mi labio lentamente y a posta. Le miro a los ojos, y él ríe levemente.
-Alguien tiene ganas de jugar...- canturrea, riendo. Luego, da por finalizado el juego, y empieza a separarse de mi. Oh, no. Esto no acaba aquí. Le cojo del brazo, y le obligo a volver a su posición inicial con un tirón.- Nena, no me hagas esto. Luego vas a dejarme a medias y con el calentón, así que dejémoslo.
-Yo solamente quiero jugar.- digo, con voz inocente y batiendo las pestañas. Luego, me incorporo un poco, llegando a su oreja.- ¿Y quién dice que vaya a dejarte a medias?
Justin cierra los ojos, y suspira. Los abre, y aún están más oscuros. Su voz está más ronca aún.
-¿Estás segura, Angie?- pregunta, acariciándome la mejilla.
-Justin, ya sabes que yo no... que Harry y yo ya... Pues bueno.- digo, evitando decirle simplemente "Justin, no soy virgen".
-Ya sé que no eres virgen, Angie.- zanja él. Yo dejo de respirar, de pronto. Qué directo al tema.- Solo pregunto que si estás segura de que quieres llegar tan lejos. Solo hace un mes que estamos... juntos. ¿No quieres esperar más?-
Me paro a pensar. Conozco a Justin desde hace varios años, y no es la primera vez que pienso en acostarme con él. En realidad, me apetece muchísimo. Pero si me acuesto ahora con él, con los dos con el calentón, eso no será hacer el amor... será sexo, simplemente. No quiero que sea solo sexo, quiero que Justin me haga el amor.
Al verme tan pensativa, Justin sonríe. Me aparta el pelo de la cara, y me besa la frente.
-Sé que no estás segura, Angie. Te conozco mejor que a mi mismo.
-Pero...- intento protestar, aún a sabiendas de que tiene razón.
-No hay peros. Vamos a esperar un poco, cielo.- zanja él, apartándose de encima de mi. Se queda a mi lado, y se apoya sobre un costado para acariciarme la mejilla. Yo me pierdo en sus ojos marrones. Sé a ciencia cierta que con él voy a ser feliz.
-Te quiero.- susurro, sin pensarlo. Él sonríe, con esa sonrisa que iluminaría toda la ciudad. Me abraza a él, y me acurruco en su pecho, sintiéndome segura.
-Te quiero más de lo que puedas llegar a pensar.- dice él, en voz baja. Yo sonrío, y sigo acurrucada en su pecho. Después de lo que parecen segundos así con él, cuando en realidad es más una media hora, él me separa cuidadosamente.
-Tengo que ducharme, cariño.- me explica, levantándose de la cama. Lo observo mientras va hacia el baño, pero lo llamo, deteniéndole. Tengo una idea.
-Justin.- él se detiene, y se gira, con esa maldita sonrisa.- Y... ¿y si me ducho contigo?-
Me mira asombrado, y luego extiende una mano, invitándome.
-Si tú quieres, yo encantado.
Me levanto de un salto, y voy hacia él, cogiéndole la mano. Él la suelta, y me indica que espere fuera. Cumplo lo que me dice, y espero fuera del baño. Para mi asombro, estoy muy tranquila. Supongo que ambos tenemos mucha confianza, y por eso no me importa en absoluto. Así como así, unos brazos me cogen, y me meten en la ducha, con ropa. Suelto un grito, el agua está helada.
-¡No grites!- me regaña, riendo.- ¡Fredo va a pensar mal!
-¡Esto no tiene ninguna gracia, Bieber!- exclamo, mirándome. Mi camiseta y mis pantalones cortos de chándal están empapados, al igual que toda yo. Él sigue riéndose, y me atrae con un brazo hacia él.
-Yo si le veo la gracia.- dice, apartándome el pelo mojado.- Además, estás preciosa así de mojada.-
En ese momento, coge la alcachofa de la ducha con el brazo restante, y me lo pone en la cara, mientras se ríe.
-¡JUSTIN!- grito, haciendo que se me meta agua en la boca. Toso un poco, y él vuelve a poner el cacharro en su sitio. Yo le pego en el pecho, ya que su camiseta ha desaparecido. Sigo dándole golpes, hasta que me coge de las muñecas, y me besa. El beso se mezcla con las risas de ambos, y el agua que sigue empapándonos. Me quito la camiseta, y el pantalón corto, quedándome en ropa interior, que se moja con el agua de la ducha al instante también. Justin me abraza, y se deshace de mi sujetador, mientras yo me deshago de lo demás. Cuando quiero darme cuenta, ambos estamos como Dios nos trajo al mundo, y riéndonos como dos niños pequeños, mientras el agua sigue cayendo. Él me mira, y yo me tapo instintivamente.
-Eres... eres hermosa, Angie.- me susurra él.- No te tapes, por favor.
Ante sus palabras, retiro los brazos, y él sonríe. Comenzamos a enjabonarnos, y cuando acabamos, se lanza encima de mi y empieza a besarme toda la cara, sometiéndome a otro ataque de risa. En resumen, estamos como cuarenta minutos en la ducha, besándonos, salpicándonos y riendo. Al salir, nos tapamos con una toalla cada uno, y nos secamos. Cada uno se viste sin hablar demasiado, pero con una sonrisa en la cara. Ducharnos juntos ha sido una bonita experiencia, y que ha servido para ganar confianza. Me pongo una camiseta suya, y mi ropa interior. Cuando los dos estamos vestidos, nos tumbamos en la cama, abrazados. Le quiero, me quiere ¿qué puede ir mal?
De momento nada, pero las cosas pueden torcerse cuando estás viviendo el mejor momento de todos.

Horas más tarde, quince minutos antes del inicio del último concierto de Believe Tour.
Llego al estadio acompañada por Kenny, que se había quedado en el hotel para resolver unos asuntos. Yo simplemente he esperado a que Justin se vaya para ponerme: http://www.polyvore.com/when_say_justin_yall_bieber/set?id=74765240. Me lo compré todo hace unas semanas con Nicole, y lo he estado escondiendo para ponérmelo en el último concierto de Believe Tour.
Al entrar en el backstage, empiezo a buscar el camerino de Justin, pero como siempre, Justin me encuentra antes incluso de poder situarme. Se acerca a mi, con los ojos como platos.
-Angie, ¿qué... llevas puesto?- dice, mirándome asombrado. Por un momento temo que no le guste- Me encanta, joder. Estás... estás perfecta.-
Sonrío, y hago una pose provocativa algo ridícula.
-¿Te gusta?
Él ríe con fuerza, y me atrae hacia él, para cogerme de la barbilla.
-Me encanta todo lo relacionado contigo, Angie. Estás muy... belieber.- dice, con una sonrisa. Río por el adjetivo, y le beso con ganas. Me sigue el beso, pero Scooter nos interrumpe.
-Sí, sí, sí. Muy bonito el amor, las flores, los pajarillos, y los cantos angelicales.- dice, lo que provoca que Justin y yo nos riamos.- Pero tú tienes que ponerte las alas, Justin. Despídete de tu novia, venga ¡rápido!-
-Te veo estresado, Scooter.- señala Justin, riendo. Luego se dirige a mi, y me besa otra vez.- Luego te veo, cariño.
Sale trotando detrás de Scooter, y yo me voy a un sillón en el que están Ryan y Fredo, haciendo el subnormal y tirándole bolitas de papel a un tío con complexión de gorila que parece ser de seguridad. Los gritos de las beliebers aumentan cada vez que la cuenta atrás situada en la pantalla gigante se hace más pequeña. Fredo y Ryan me cogen el brazos, sacándome a la parte de la pista reservada al público, dónde están Jeremy, Pattie, Scooter, Ryan Good, y también Jazzy y Jaxon, que se tiran a mis brazos. Ambos llevan una especie de orejeras para evitar que sus oídos sufran por el ruido de la música, y los gritos de las fans. La cuenta atrás acaba, y tras una pequeña introducción, Justin aparece con las alas, y empieza con el último concierto de Believe Tour. Todo va a la perfección, hasta que llega a One Less Lonely Girl y los bailarines bajan a la pista, cogiéndome a mi con ellos. Los demás del equipo se ríen de mi cara de asombro, y las beliebers gritan cuando aparezco en el escenario, reconociéndome. Justin me sonríe, conduciéndome al famoso trono de la OLLG. Mientras me canta la preciosa canción, me pone la corona de flores, que en vez de ser morada como siempre, es más pequeña y de flores blancas, así que supongo que lo tenía todo preparado. No puedo parar de sonreír, y estoy tan concentrada en él, que apenas escucho a las beliebers. Igual debería plantearme mi problema de sordera.
 There's gonna be one less lonely girl. 
I'm gonna put you first, I'll show you what you're worth. 
If you let me inside of your world, there's gonna be one less lonely girl.
Acaba así la canción, y añade el "only you, shawty" que decía en el videoclip. Me acaricia la barbilla, y luego me coge de la mano, arrastrándome al borde de la pasarela, exponiéndome a todas sus fans.
-Os presento a mi one less lonely girl, Angie. Muchas la conoceréis, y supongo que la odiaréis. Os pido que dejéis de hacerlo, y tengo una razón de peso para que cumpláis lo que os pido-dice, mirando a sus beliebers. Yo le miro, asombrada. ¿Qué está diciendo? ¿Qué va a hacer?- Esta chica es la razón de mi felicidad, así que si ella está triste porque no la aceptáis en el fandom, o la acosáis, o le deseáis la muerte, yo no soy feliz. Solo pido que por favor, respetéis nuestra relación. Porque sí, la hay. Estoy con Angie, ¿y sabéis qué? La quiero, la quiero muchísimo. Solo os pido eso, un poco de respeto. Y no tengáis miedo, no va a hacerme daño y si lo hace, es asunto mío. El hecho de que esté enamorado de Angie no implica que vaya a olvidarme de mis maravillosas fans, sin vosotras no estaría dónde estoy hoy. Gracias por escucharme... y espero poder daros las gracias por entenderme, por entendernos.-
Cuando me mira, dispuesto a besarme delante de sus beliebers, estoy emocionada. Me entrego al bonito beso que me da, ante los aplausos del estadio. Era como yo pensaba, mi futuro está con el chico de ojos color miel, y de sonrisa increíble.

-Narrador-
La gira en EEUU de One Direction ha acabado ya, y los chicos han vuelto a sus respectivos hogares, dispuestos a pasar un tiempo con su familia. Liam y Kris se han ido a Wolverhampton, dónde la familia de Liam ya ha empezado a cuchichear sobre si Kris es la que Liam va a elegir para pasar el resto de su vida con ella. A toda la familia le encantaría, es una chica perfecta para Liam, que le hace feliz. Zayn fue a buscar a Sam, y se ha quedado con ella una semana y media, antes de volver a Bradford a ver a su familia. Louis se ha ido a Doncaster sin Eleanor, ya que tuvieron una pelea, y han decidido darse un tiempo. Harry ha vuelto a Chesire, donde su familia le ha acogido, y le ha consolado después de su ruptura con Angie.
Niall lleva dos días en Mullingar con su familia, disfrutando de un poco de relax. La gira ha estado muy bien, pero como siempre, las giras son estresantes. Está tumbado en su cama, en chándal, escuchando algo de música tranquila después de comer. Está a punto de quedarse dormido, cuando su madre llama a la puerta.
-Niall, cielo, tenemos visita. Baja a saludar, por favor.
Él gruñe, y se cambia los pantalones de chándal por unos normales, se calza y se recoloca un poco el pelo. Baja de mala gana por las escaleras, esperando que no sea otro de los aburridos amigos de su padre, que hablan de negocios y dicen que Niall debería haberse dedicado a los negocios en vez de a cantar, que eso no lleva a ninguna parte.
Oye voces en el recibidor, y avanza hacia él, en el mismo momento en que se abre la puerta de éste, y entran en el salón una pareja de la edad se sus padres.
-¡Niall, hijo!- le llama su padre.- Ven, te presentaré. Estos son Alessio y Karen, nuestros amigos de Roma.-
Alessio, un hombre de ojos azules y pelo canoso se acerca a Niall y le estrecha la mano.
-¡Qué mayor estás, Niall! La última vez que te vi, no eras más que un retaco de tres años... ¡y mírate ahora!- sonríe, con amabilidad.- Tus padres tienen que estar muy orgullosos de ti.
-¿Lo dice por ser famoso?- dice Niall, estrechándole la mano y sonriendo. Ese hombre le ha caído bien.
-Lo dice por todo lo que has conseguido, y por llevar tan bien la fama.- interviene la mujer, de pelo negro y ojos castaños.- Es un placer volver a verte, Niall. Yo soy Karen.-
-No te acuerdas de ellos, porque hacía mucho que no los veíamos. Pero Karen fue la médico que estuvo cuando te di a luz, y  a raíz de eso nos hicimos amigos de ella y de Alessio. Vinieron varias veces a Mullingar cuando tú eras pequeño.- me explica mi madre, sacando algo de té. A Niall le son bastante familiares, pero no se acordaba de ellos. Aún así, son agradables y por lo menos, no le dicen a su padre que la fama no sirve de nada.
-¡Tienes que conocer a nuestra hija, Aria! Ha ido al coche a coger su bolsa, creo que llegará en...- dice Karen, sentándose en el sofá. En ese momento, suena el timbre.- Oh, ya está aquí.
-Niall, abre la puerta, anda.
-Mamá...- dice Niall. No le apetece ir a abrir, y aunque no quiera admitirlo, le da vergüenza.
-Niall, ve-a-abrir-la-puerta.- silabea su padre, y Niall resopla yendo hacia el recibidor. Abre la puerta, y se encuentra a una chica con el pelo castaño de brillos rojizos y los ojos en un tono entre verde y azul. Es un poco más bajita que él.
-Hola.- dice ella, sonriéndole. A Niall le falta poco para caerse al suelo, deslumbrado por la sonrisa de ella. ¿Quién es esa preciosidad, y dónde ha estado toda su vida?
-Hola... ¿eres Aria, verdad?- dice, con una sonrisa.
-Así es.- dice ella.
-Pasa, por favor.- se hace a un lado, y la chica pasa al recibidor. Niall cierra la puerta, y le extiende la mano.- Yo soy Niall.
Ella pasa de la mano extendida, y se pone de puntillas para darle dos besos. Él se esfuerza por no abrir la boca de puro asombro.
-Lo sé, eres el famoso Niall Horan. Componente de One Direction.- dice ella, como si se lo supiera de memoria.- Pero créeme, no vas a conquistarme por eso.-
Esta vez, Niall si abre la boca. Ella le mira con seriedad unos instantes, hasta que estalla en sonoras carcajadas.
-Es broma, es broma. Quería ver la cara que ponías.- ríe ella.- Mis padres me han hablado mucho de ti, tenía muchas ganas de conocerte en persona. ¿Están en el salón, no?-
-S...sí.- dice Niall, aún asombrado.
-Te espero allí.- dice, dirigiéndose a la puerta del salón.- Oh, y Niall.
-¿Qué?- pregunta él.
-Cierra la boca, pueden entrarte moscas.
Acto seguido, abre la puerta y se cuela en el salón. Niall se frota la nuca, asombrado. La entrada de Aria ha sido de sobresaliente, le ha causado una impresión perfecta. Además, es preciosa.
Solo espera que se quede varios días, quiere averiguar más de esa peculiar chica.

Este capítulo es para @PonisRojos, por leerme desde el primer día. Te merecías el personaje, cielo <3 


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