And she will be loved, chapter 24.

-Angie-
Abro los ojos, con pereza. La habitación está casi a oscuras, excepto por el hecho de que entra un rayo de luz por una rendija entre las grandes cortinas que tapan los ventanales. Miro a mi lado, y veo a Harry, con el pelo alborotado, y una sonrisa en los labios. Estamos abrazados.
Sonrío, y de pronto me doy cuenta de que ya está. He perdido la virginidad. Sonrío de nuevo, como una auténtica imbécil. Me vienen recuerdos de ayer, y suspiro. En cada momento que se rozaba nuestra piel, se desprendía amor.
Estoy feliz de haber hecho el amor con Harry, porque estoy muy segura de que le quiero. De que estoy enamorada de él. Es una de las cosas que tengo claras en esta vida. Le miro de nuevo, dormido. Tiene la boca entreabierta, y yo me quedo absorta en sus labios. En esos jodidos labios carnosos.
Él suspira, y abre los ojos, poco a poco. Sonríe, adormilado.
-Despertarme y verte es un lujo.
Me giro sobre mi misma, y le beso en los labios. Él me devuelve el beso, y me acaricia el pelo, con infinito cuidado. Como si fuera a romperme.
-¿Te... gustó lo de ayer?- susurra, con timidez.
-Ayer fue la mejor noche de toda mi vida, Harry.- sonrío yo, y me acaricia la mejilla, con una sonrisa en los labios.
-Supongo que querrás repetirlo, pero como no querrás que sea a la fuerza, y ahora mismo, hazme el favor de ponerte algo de ropa.- dice él, en mi oído. Con un tono sugerente, que acaba en una risilla.
Yo me miro a mi misma, y descubro que estoy tal como vine al mundo. Me sonrojo con rapidez, y quito una manta de la cama. Me tapo con ella, y me acerco al suelo, dónde reposa mi ropa interior, mi falda, y mi ropa en general. Harry me mira desde la cama, y yo río.
-No me mires, quiero vestirme.
-Si he visto todo lo que tenía que ver, ayer te vi.- sonríe él. Yo le lanzo un cojín que hay por el suelo a la cabeza, mientras él sigue riendo.- Ayer no tenías tanta vergüenza, pequeña.
Yo río con ganas.
-Pues tendrás que esperar a la siguiente noche que pasemos juntos. Ahora, déjame vestirme.
Él ríe de nuevo y obedece. Se da la vuelta, y yo sonrío, triunfante. Me visto con rapidez, y saco unas medias nuevas de mi bolso. Las de ayer se rompieron, creo. Me las quité antes de cenar.
Cuando acabo de vestirme, Harry me echa de la habitación, siguiéndome el juego, para que no le vea cambiarse, y yo me quedo riéndome en la puerta. Ambos somos imbéciles, ayer vimos todo lo que teníamos que ver, el uno del otro, así que somos bastante infantiles.
Harry sale de la habitación, sonriente, y me pasa un brazo por los hombros. Desayunamos rápidamente, algo de café, y una magdalena cada uno.
Salimos de nuestro pequeño palacio, y yo lo miro, casi con ternura cuando vamos por el sendero.
-¿Qué pasa, pequeña?- pregunta Harry, abrazándome.
-Algún día volveremos aquí, ¿verdad?- sonrío.
-Por supuesto, cuando nos casemos.
Río, y justo en ese momento, un jardinero pasa a nuestro lado.
-¡Oiga, disculpe!- le grito.
-Angie, ¿qué haces?- farfulla Harry, en voz baja.
Me acerco al jardinero, y le doy mi iPhone, para que nos haga una foto a Harry y a mi, en la puerta de la habitación- palacio 2909.
-Así tendremos un buen recuerdo.
Le beso, y el jardinero hace la foto. Me devuelve el iPhone, y con una sonrisa, sigue su camino.
-¿En serio que necesitas una foto para recordar este sitio?- me susurra él, al oído. Yo me estremezco, y le miro con una sonrisa en los labios.
-No. Pero aún así quería una foto.- le saco la lengua, y corro hacia recepción. Él me persigue, y llegamos exhaustos. Harry pide la cuenta, y le veo sacar una cantidad considerable de dinero. Me siento bastante culpable porque se haya gastado todo eso en mi. Salimos del hotel, y entramos en el coche.
Me acaricia la pierna, durante todo el viaje. Yo miro al retrovisor, y veo a otra Angie, una más mujer. Igual son imaginaciones mías. Pero, al fijarme bien en el retrovisor, suelto un gritito.
-¿Qué pasa?- pregunta Harry, alarmado.
-¡HARRY SYLES!- grito yo- ¿Qué significa esto?
Señalo una mancha roja en mi cuello, bastante visible. Llevo un chupetón bastante grande.
-Ayer te marqué, nena.- sonríe él.- Lo siento, fue la excitación del momento...
-¿Me marcaste?- río- ¡Esto no se va a ir en semanas!
-Es para que todos sepan que eres mía.- susurra él, y yo vuelvo a estremecerme.
-¿Y cómo sabrán todos que me lo has hecho tú?- señalo, sarcástica.- No veo que ponga Harry Styles por ninguna parte...
El aprieta los labios, y yo me río de su expresión.
-Porque has pasado la noche conmigo.- dice él, poco convencido.
-¡Les diré que me lo ha hecho Niall!
-Niall solo les hace eso a los donuts rellenos de mermelada, para sacarles la mermelada.- ríe Harry.
Yo me rindo, y le beso la mejilla. Él me acaricia el pelo, y callamos el resto del viaje. En la radio suena Paradise, de Coldplay.
La verdad es que el sitio que acabo de abandonar, era como el paraíso.
Al cabo de un rato, llegamos al Madison Square Garden. Ya se oye jaleo, dentro del estadio. Deben estar haciendo pruebas de sonido. Harry y yo nos vamos cada uno por nuestro lado, no sin antes darnos un beso de despedida.
Entro en mi motor home, con una sonrisa de imbécil en la cara. Algo o alguien se me tira encima.
-¡ANGELA FARRELL!- grita Nicole. Yo río, en el suelo.- ¡NO TE VAS DE AQUÍ SI NO ME CUENTAS TODO, CON TODO DETALLE!
Recalca los "todo" subiendo el tono. Yo sigo riendo a carcajadas, y me levanto del suelo. Ella también se levanta. Me quito los zapatos de tacón, y la falda, que sustituyo por unos pantalones de chandal. Nicole me mira, expectante.
-Me he acostado con él.- susurro.
-¡LO SABÍIIIIA, LO SABÍIIA, LO SABÍIIIAA!- grita ella, y me abraza con fuerza.- ¿Qué tal fue?-
Yo río de nuevo, feliz. La miro, y nos sentamos en el sofá.
-Pues bueno, hicimos una caza del tesoro por todo Nueva York, hasta una azotea que parecía un bosque. Estuvimos allí, comiendo cupcakes, como en una película. Luego me llevó a un hotel a las afueras, y pasamos allí el día. Nos bañamos en el jacuzzi, y luego pues... eso.- le explico yo.
Ella sonríe, y me abraza de nuevo.
-¡Me alegro tanto por ti, Angie! ¿Y como te sientes, y como te sentiste ayer?
-Pues soy feliz, muy feliz. Y ayer... fue la mejor noche de toda mi vida.
-¿Fue especial?
-Muchísimo.
-Él te quiere, Angie. Te quiere mucho. Es muy importante hacerlo la primera vez con alguien que te quiere.- dice ella.
Yo gruño, pero acabo riendo.
-¡Pareces mi madre!
-¡Cállate, imbécil!
Acabamos tirándonos una encima de la otra, riendo.

-Harry-
La veo alejarse, hacia su motor home, y miro al mío. Me da miedo entrar ahí. Sé que los chicos me van a someter a un interrogatorio.Ando con decisión hasta la puerta, pero cuando abro, y cierro, está todo a oscuras. Suspiro, creyendo que me he salvado. Que ingenuo.
Una luz se enciende, en la mesa. Un flexo. Mis cuatro compañeros de grupo están sentados en los sillones, mirándome, como intentando sacarme la información, sin que yo hable tan siquiera. Pero hay otra persona más. Una chica, sentada al lado de Liam. Sonrío ampliamente, y ella se levanta para darme un abrazo.
-Hola, Kristen ¿qué tal?- sonrío.
-Inmejorable, Harry.- sonríe ella, y vuelve a su sitio.
Los demás siguen mirándome, muy serios.
-Buenos días, señor Styles.- dice Louis, muy serio. Yo aguanto la risa.- Siéntese, por favor.
Me indica una silla, justo en frente de ellos.
-Bien, señor Styles.- continúa Niall- Es cierto que...
-Usted...- sigue Liam.
-¿HA TENIDO SEXO CON ANGELA FARREL?- grita Zayn. Todos estallamos en carcajadas, y Louis le pega con un libro.
-¡Insensible! ¡Se dice hacer el amor!
Yo sigo retorciéndome de risa, mientras ellos abren las persianas para que entre luz. Me miran de nuevo.
-Bueno tío ¿si o no?- me dice Liam.
-¿Si o no qué?-pregunto, haciéndome el despistado.
-Que si tu y Angie... ya sabes.- dice Niall.
-Pasamos la tarde juntos.- empiezo.
-¿Y?- dicen ellos.
-Luego la llevé al hotel
-¿Y qué más?
-Pues comimos juntos.
-¿Y qué más?
-Luego pasamos la tarde viendo las vistas de Nueva York y besándonos.
-¿Y qué más?- preguntan ellos, casi de pie en los sofás.
-Luego nos dimos un baño en el jacuzzi.
-¿Y entonces... vosotros...?- pregunta Niall.
-No. Luego cenamos juntos, a la luz de las velas.
-¿Y qué más?
-Luego estuvimos en el jardín.
-¿Y qué más?- preguntan ellos, desesperados.
-Pues entramos en la habitación, de nuevo.
-¿Y QUÉ MÁS?
-Lo hicimos.- admito yo, sonrojado.
Ellos estallan en aplausos, y en gritos. Me felicitan, dándome golpes en los brazos, y revolviéndome el pelo. Por una vez me da igual, yo sigo feliz.
-¿Qué tal fue?- pregunta Louis, sonriente.
-¿Ella lo pasó bien?
-¿Era su primera vez?
-¿Tu estabas encima, o ella?
-¡Pero no seáis cotillas!- les regaña Kristen.
Niego con la cabeza, y no respondo a ninguna de las preguntas que me hacen.Solo sonrío ante la regañina de Kristen. Me levanto de la silla, y me acerco al armario.
-Voy a ducharme, tíos.- digo yo.
-¡NO PUEDES DEJARNOS ASÍ, HAROLD!- me suplica Zayn, de rodillas.- ¡QUEREMOS DETALLES!
-Eres un pervertido.- digo yo, riendo, y entro al baño.
Me ducho, sin prisa. Medito y rememoro todos los momentos de ayer. No me puedo quitar la sonrisa de la cara. Ayer fue la mejor noche de mi existencia, a pesar de que no fue la primera vez que hago algo así con una chica. Pero con Angie fue distinto. No fue sexo... fue amor. Bueno sí, fue sexo, pero fue precioso. Me lavo el pelo, riendo ante mis pensamientos. ¿Me estaré volviendo un romántico?

-Justin-
Oigo gritos en el motor home de Angie y Nicole, y sé perfectamente por qué gritan. Estoy cien por cien seguro de que Angie y Styles se han acostado. No me queda ninguna duda, después del sermón de Niall y Louis, y de las caras de felicidad de la parejita al entrar de nuevo en este parking.
Reconozco que me da rabia. Antes, cuando estaba enamorado de Angie, siempre pensé en que yo sería quien le quitaría la virginidad. Con eso de los pétalos de rosa, y las velas, y las palabras bonitas al oído. Incluso le cantaría algo con la guitarra... Eh, Bieber. Frena. ¿Ya estás otra vez, con tus fantasías con Angie? Que no. Que no, que lo de Angie no puede ser. Ella está con el pijo de Styles, y ya te ha demostrado de mil maneras que no quiere nada contigo. Aunque la verdad es que en ningún momento le he contado de verdad lo que siento por ella. Simplemente me he dedicado a ser chulo con ella e intentar provocarla.

Creo que va siendo el momento de que saque mi lado romántico, y le cuente a Angie lo que siento por ella.