6.2.13

And she will be loved, chapter 26.

-Angie-
Cuando Bieber acaba el concierto, temo que se me haya desencajado la mandíbula para siempre. He estado todo el concierto con la boca abierta.
Cuando él entra del escenario, sonriente, todos se abalanzan contra él. Scooter grita que ha sido el mejor concierto de toda su carrera, y todos empezamos a felicitarle. Cuando me toca a mi, conecto con sus ojos, y él me sonríe, como otras tantas veces cuando éramos pequeños.
-Esto... Bie... Justin.- le miro, con una pequeña sonrisa.- Llevo acompañándote en tu carrera desde que empezaste, y tengo que decir que de verdad ha sido un concierto increíble, has estado genial.
-Gracias, Angie- sonríe él- Ahora, si me disculpáis, voy a ducharme rápidamente y a vestirme, quiero estar presentable para el M&G. Id yendo si queréis a recibir a las beliebers.
Los cinco chicos, Kristen y yo, nos dirijimos a una parte del backstage con un mural de "Believe" detrás, dispuesto para el Meet&Greet. Los fans esperan, impacientes, y sueltan algún grito cuando llegamos.
Una chica más o menos de mi edad, con brackets y unos ojazos azules increíbles, se acerca a mi corriendo.
-¡ERES ANGIE FARRELL!- grita.- ¡Y TÚ KRISTEN JONES!
-¡Y NOSOTROS ONE DIRECTION!- ríe Zayn. Ella le mira casi con indiferencia.
-Ya.- nos mira de nuevo, a Kristen y a mi, y sonríe.- ¿OS HACÉIS UNA FOTO CONMIGO, POR FAVOR?
-Pero... ¿quieres una foto con nosotras, en serio?- pregunto yo, asombrada.
-¡POR SUPUESTO!
-Pues... vamos.- ríe Kristen.
Un hombre encargado de las fotos nos hace una con la réflex de BTour, y otra con la cámara de la chica. Ella sonríe, feliz.
-¡Yo quiero una foto contigo y con Harry!- me pide un chico.
-¿Puedo hacerme una foto contigo y con Justin?
-¡Quiero una foto con Niall Horan!
-¿ZAYN? ¿ZAYN MALIK? ¡HAZTE UNA FOTO CONMIGO!
-Ohdiosmío, sois Kristen y Liam. Haceros una foto conmigo ¡por favor!
-¡LOUIS TOMLISON!¡QUIERO UN AUTÓGRAFO TUYO!
Luego, llega Justin y la gente pierde el interés en nosotros.
El M&G dura una media hora, en la que nos dedicamos a seguir a la gente en twitter, a hacernos fotos...
Harry posa sus labios en mi oreja mientras me abraza por detrás.
-¿Te ha gustado la sorpresa, entonces?- susurra.
-Sí... al igual que todas las demás. - suspiro- Voy a tener que compensarte.
-Hazlo.
-Esta noche- susurro. Él me dirige una sonrisa sugerente, y me besa la mejilla. Nos abrazamos, acto seguido. Los fans se van yendo, y nosotros vamos hacia nuestros motor home.
-¡Buenas noches, gente!- grita Bieber.
-Buenas noches, Bieber- le contestamos.
Acompaño a Harry a por su pijama, y alguna otra cosa. Al entrar, le pregunta a Zayn:
-Zayn, ¿dónde está La Caja?
Les miro raro.
-¿Qué es La Caja?- pregunto yo, curiosa.
-¿No le has contado que es La Caja, Harold?- pregunta Niall- Entonces... el otro día...
Se acerca con cara de horror fingido, y apoya una mano en mi estómago.
-¿Será niña, o niño?- pregunta Niall. Yo le pego un manotazo, y él ríe.
-Vale, creo que me imagino que es La Caja.
Louis abre un armario, y le pasa a Harry una caja de plástico, de tamaño medio. Harry la apoya en la mesa, pero Zayn se la quita de las manos. La abre, y empieza a esparcir preservativos por la mesa.
-Bueno, tenemos de fresa, malibú, mora, plátano, piña, normal, con más lubricante del normal, talla XL, talla estándar, top safe, ultra sensitivos, efecto frescor, efecto calor, para primeras relaciones... ah no, este no os sirve.-
Al final, la mesa queda llena de envoltorios de todos los colores. Yo parezco un tomate andante, y Harry ríe con ganas. Acto seguido hace algo que me hace sonrojarme aún más. Como hay 20 de cada tipo, por lo menos, coge uno de cada. Zayn, Niall, Louis, Liam y Kristen ríen a carcajadas, y yo siento que me voy a morir de vergüenza ahí mismo.
Harry me coge de la mano, y me lleva hasta mi motor home.
No se cuánto tiempo pasa, me olvido cuando empieza a quitarse la camiseta, y me lleva hasta mi cama. Cuando ambos estamos en ropa interior, vacía sus bolsillos del pantalón, que está por ahí perdido, y llena la cama de preservativos.
-¿Cual utilizamos?- pregunta. Yo empiezo a reírme, a carcajadas.
-El que quieras, Harry. Es lo de menos.
El mira pensativo la montañita de paquetitos de colorines, y elige uno rosa.
-¿Fresa? ¿En serio?- digo yo, riendo.
-¡Dijiste que daba igual!
Yo me incorporo, y cojo uno normal.
-Que te calles y me beses- le digo, entregándole el que he elegido.
Él obedece, y me besa. Nos quitamos la ropa que sobra, y entonces, ocurre.
Es incluso mejor que la noche anterior. No hay velas, ni pétalos de rosa. Solo estamos él y yo, y eso me basta. Por el parking, en algún motor home, suena The A Team, de Ed Sheeran. Ambos sonreímos.
No hay dolor, solamente le siento a él, en mi. Nuestros cuerpos fusionándose en uno, su respiración que se va acelerando, y nuestros corazones. Y mis ganas de él. Mis ganas de quererlo, de decírselo 21984832'203238' veces al día.
-Harry...-susurro. Él suelta un jadeo, y me mira.- Te quiero.
Me besa en los labios, y me veo obligada a jadear yo también.
-Te amo, pequeña.
Ambos soltamos un pequeño grito cuando llegamos al punto donde no podemos seguir. Se retira de mi, y yo sonrío.
-Te tenía muchas ganas ¿sabes?- ronronea él, en mi cuello. Yo le acaricio la mejilla. De pronto, alguien toca la puerta.
-Que poca intimidad...- susurra Harry. Yo me tapo con la sábana.
-Alcánzame mi ropa interior, por favor- susurro, y recibo unas bragas y una camiseta suya en la cara.- Gracias, creo.
Me lo pongo, y me tapo de nuevo con la sábana. Él se pone los calzoncillos y unos pantalones de pijama. Abre la puerta.
-¿Interrumpimos algo?- dice Liam, con un tono burlón.
-No, ya habíamos acabado- le contesta Harry, recalcando cada palabra.
-¡Venimos a dormir aquí!- dice Kristen, ocupando la cama de Nicole.- Hola, Angie.
-Hola, Kris.- río yo.
Después de algunas bromas, ellos se meten en la cama de Nicole, y cierran la cortina. Oímos risitas, y Harry grita:
-¡Liam! ¿Necesitáis condones? ¿De fresa, o efecto frescor? ¿O quizás efecto calor? ¿O ultra sensitivo?
-¡Harry! No seas malo.- le regaño yo, riendo.
La cabeza de Kristen se asoma entre las cortinas, y le bufa:
-Piérdete, Styles.- mete la cabeza, pero la saca de nuevo a los segundos.- Pásanos por si acaso uno de... de fresa.
Harry y yo reímos, y les tiramos uno. Se vuelven a oír risitas.
-Ahí hay tema.- río yo, y él conmigo.
Saco mi iPhone, y pongo los auriculares. Le ofrezco uno a Harry. Él lo acepta, y pongo I Wouldn't Mind, de He Is We. Él escucha, sonriente, y ambos cantamos en susurros el estribillo.
Forever is a long time. But I, wouldn't mind spending it by your side. 
Me quedo dormida antes de que la canción acabe. Él retira el auricular que está en mi oreja, y deja mi iPhone en la estantería. Me tapa con la sábana, y me abraza. Le oigo decir:
-Buenas noches, amor.


A la mañana siguiente, tenemos que poner rumbo a Toronto. El último concierto antes de Navidad es en Canadá, así Justin aprovecha, y se queda ya allí, a pasar las Navidades.
Cuando estamos poniéndonos en marcha, mi teléfono empieza a sonar. Es Hayley. Sonrío con ganas, tengo muchas cosas que contarle.
-¡Hola, Hay!
-Angie...- susurra, con la voz rota.
-¿Hayley? ¿Estás bien?
-A mi madre...- rompe a llorar, al otro lado de la línea. Harry me mira, preocupado.
-¿Qué le pasa a tu madre, Hay? Tranquila.
-Le han diagnosticado una enfermedad rara. Le han dado tres días de vida.- suelta, y empieza a llorar de nuevo.
A mi casi se me cae el iPhone de las manos. Saco una maleta pequeña de una estantería, y comienzo a meter ropa. Harry me sigue por el motor home, con cara de preocupación. Acabo la maleta en cinco minutos.
-Escúchame bien, Hayley. Estoy en Nueva York, pero cogeré ahora mismo un vuelvo a Los Ángeles. Estaré ahí en muy poco ¿sí?
-Date prisa, por favor.- susurra, con voz de niña pequeña, y cuelga. Me visto rápidamente: http://www.polyvore.com/perfect/set?id=39240692 
-¿Qué pasa?- me pregunta Harry, al verme agobiada.
-Le han diagnosticado una enfermedad rara a la madre de Hayley. Le dan tres días de vida. Tengo que ir a Los Ángeles.
-Sí, debes ir.- afirma Harry- ¿Cuándo te veré otra vez?
Yo me rasco la frente, agobiada. Le miro a los ojos.
-No lo sé, Harry. No lo sé.
-Ven a pasar el año nuevo conmigo a Chesire.
-¿A tus padres... les parecerá bien?- pregunto.
-Por supuesto.
-Vale, pues cogeré un vuelo el 28 de Los Ángeles a Heathrow (Londres).
-Vamos a estar casi un mes sin vernos...- susurra él.
-Lo sé, Harry...
-Te voy a echar de menos, cariño- confiesa él. Yo le abrazo con fuerza, y nos besamos.
-Y yo a ti.
Me despido de todo el mundo, contándoles por qué me voy. Los chicos me desean suerte. Harry insiste en acompañarme al aeropuerto, pero no le dejo. Él debe ir a Toronto. Me acompaña hasta un taxi, y yo le miro, sonriente.
-Te echaré de menos cada minuto, cada segundo, hasta que volvamos a vernos- susurro, y mi sonrisa va borrándose. En su lugar, aparecen lágrimas que él recoge con los labios.
Me besa la frente, la nariz, las mejillas, y ya en mis labios, dice:
-Te veo el 28, mi vida. Te quiero, te quiero, te quiero.
-Te quiero mucho- susurro yo, con la voz rota- Llámame.
Ya en el taxi, me las ingenio para no llorar, y para conseguir un vuelo NYC- LA que sale en tres horas. No paro de estresarme, por como estará Hayley, por su madre, porque vuelvo a LA después de muchos meses, por ver a mi madre, porque en LA está Chris, y esta vez nadie va a protegerme si me cruzo con él.
El taxi me deja en el aeropuerto, donde facturo la maleta, saco el billete, paso el control de seguridad, y espero en la puerta de salida, mientras devoro con bastante nerviosismo una tableta de chocolate. Me parezco a Niall.
Hablando del rey de Roma, los chicos han creado una conversación grupal de Whatsapp, con Kristen. Aprovecho para mandar algo.
A: Cielos, estoy ya en el aeropuerto. Mi avión sale en nada. Estoy devorando una tableta de chocolate... Creo que Niall me ha pegado algo, en serio. Os echo mucho de menos. 
Li: ¡ANGIE! No sabes lo que te echamos de menos...
Lou: Sin ti no es lo mismo.
N: ¡ANGIEEEEEEEEEEEEEEEEEE! Te echo de menos *carita llorando*
Z: No devores chocolate, que luego engordas.
H: Que te calles, Zayn. Deja a mi chica en paz que engorde lo que quiera, si es perfecta aún así... TE ECHO DE MENOS, AMOR. Recuerda, 28.
A: 28, Harry. Lo tengo grabado. 
Lou: ¡EH, LAS CONVERSACIONES DE ENAMORADOS POR PRIVADO!
A: Que os jodan, en serio *carita riendo*
-Vuelo _____________ con destino a Los Ángeles. Viajeros en clase Business Class embarquen por la puerta A15. Gracias.
A: Mi avión embarca ya, ¡más tarde hablamos!
Una conversación privada con Harry se abre, mientras ando hacia la azafata, y le entrego mi tarjeta de embarque.
H: Ya te echo de menos.
A: No eres el único.
H: 28 días son muchos días.
A: Lo sé...
H: Llámame en cuanto llegues, ¿sí? Te amo.
A: Por supuesto, te amo.
Llego al avión, y me siento en mi sitio.
El viaje va a ser eterno.

Varias horas después.
Cojo un taxi que me lleva directamente al California Hospital Medical Center, donde está ingresada la madre de Hayley. Ni si quiera me molesto en llamar a mi madre, ya tendré tiempo. Ahora tengo que apoyar a mi amiga. Marco su número, y espero varios tonos.
-Hola, Angie
Su voz sigue igual de triste, habla como si no tuviera ganas de nada.
-Hola, Hay. Estoy ya en el hospital, ¿en qué habitación está tu madre?
-Planta 8, habitacion 8970.
-Ahora te veo, cielo.
Sin responderme, cuelga el teléfono. Me esperan unos días muy duros...
Subo al ascensor, planta 8, y luego voy a la habitación 8970. Llamo a la puerta, y entro.
El panorama es muy malo. La madre de Hayley, Rosie, está en una cama. Está muy pálida, y tiene los ojos cansados. Su voz es débil. Mientras tanto, Hayley está sentada a su lado, agarrándole la mano, y controlando en todo momento la pantalla que señala a que ritmo va el corazón de su madre. Me mira, e intenta esbozar una sonrisa. Se acerca a mi, y yo la abrazo. Noto como mi hombro se humedece con sus lágrimas. Sufre en silencio, llora en silencio para que su madre no se preocupe por ella. Al separarse, le limpio las lágrimas, y ella se dirige a su madre.
-Mira mamá... Es Angie ¿te acuerdas de ella? Ha venido a cuidarnos.
Rosie me mira, con la mirada cansada. Luego sus labios, también bastante pálidos se curvan en una sonrisa débil. Levanta ligeramente un brazo y me acaricia la cara.
-Hola Angie... Gracias por venir.- susurra, casi sin mover los labios. Yo sonrío, y me dirijo a Hayley.
-Creo que tu madre necesita descansar, y tú necesitas comer algo. Vamos a la cafetería. ¿Te parece bien, Rosie?
Rosie asiente, dándonos a entender que vayamos. Noto que a Hayley le da miedo dejarla, pero me las arreglo para llevármela a la cafetería. Mientras comemos un sándwich de hospital bastante insípido, ella me mira.
-Lo siento por haberte hecho venir... Supongo que te hubiera gustado quedarte con Harry y con los chicos.
-¿Eres tonta? Es lo que debía hacer, eres mi mejor amiga y tengo que estar aquí, apoyándote- le regaño. A ella se le escapa una sonrisa débil, y se acaba su bocadillo. Le pago otro, ya que parece que hace días que no come.
Al final, nuestra bandeja acaba con cuatro envoltorios de sándwich, tres que se ha comido Hayley, y uno mío. También hay tres Mars, y un Bounty.
-¿Tienes más hambre, Hay?- le digo, burlona.
-Para nada, ya estoy.- contesta ella, y sonríe.

Los siguientes tres días son un infierno. Hayley no para de llorar, y su madre se va debilitando poco a poco. El padre de Hayley trabaja día y noche, pero aparece aquí todos los días algún rato. Harry me llama todos los días, y los chicos también. Recibo mensajes de Kristen y de Nicole, dándome ánimos.
El cuarto día, nos despertamos porque Rosie está respirando entrecortadamente, y jadeando. Hayley se levanta de un salto, y le coge la mano.
-¿Mamá? ¿Estás bien?
-Perfectamente, cariño. Pero ya sabes que esto tenía que pasar...
-¿Qué tenía que pasar?- pregunta ella, temerosa.
-Debo irme, mi niña. Mi cuerpo ya no aguanta más- susurra Rosie.
-No, mamá. No. Por favor, no te vayas.- solloza Hayley.
-Te quiero mucho, mi niña. Te quiero. Nunca lo olvides, por favor.
-Nunca lo olvidaré, mamá. Nunca te olvidaré.
Yo estoy llorando sin remedio, viendo en un segundo plano la despedida de mi mejor amiga, y su madre. A Hayley le caen lágrimas, y lágrimas. Su madre le acaricia la cara, y luego, cierra los ojos. Se oye un "piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii" prolongado. Su corazón se ha parado. Rosie ha fallecido.
A Hayley le da un ataque de ansiedad, empieza a gritar y a golpear las paredes, diciendo que no es justo. Llama a su madre, una y otra vez, diciéndole que despierte. Me veo obligada a sujetarla por la fuerza, y a llamar a las enfermeras, que se llevan a Rosie. Otro grupo se lleva a Hayley, para darle tranquilizantes. Yo me quedo sola en la habitación, con el corazón roto por el dolor de mi amiga, y con lágrimas en los ojos. Cuando estoy a punto de llorar yo también, mi teléfono suena.
-¿S-sí?
-¿Mi amor?- pregunta la dulce voz de Harry- ¿Estás bien?
-Rosie acaba de fallecer- suspiro yo.
-Oh, mierda. He tenido un mal presentimiento, y sabía que no estabas bien... Dile a Hayley que lo siento.-
-Ha llorado mucho. Le ha dado un ataque de ansiedad
-Es normal, pequeña. Su madre ha fallecido.
-Estoy asustada.
-¿Por qué? Ya ha pasado todo, amor.
-No, no ha pasado todo. Ahora Hayley se va a deprimir aún más, y a mi me va a partir el corazón- sollozo yo.
-Eh, eh. Angie, tranquila. No puedes hacer nada, no puedes devolverle a Rosie la vida. No hay vuelta atrás. Lo que tienes que hacer es apoyar a Hayley en todo momento, y darle todo el cariño que puedas.
Sus palabras me arropan como si se trataran de sus brazos. Yo me trago las lágrimas, y carraspeo, en un intento por sobreponerme a la pena.
-No sé que haría sin ti- admito.
-Lo mismo que yo sin ti, cariño.
-Te echo de menos.
-Cada vez queda menos para vernos, tranquila.
-¿Dónde estás ahora?- pregunto.
-Pues en el aeropuerto, en tres horas cojo un vuelvo a Londres, y me quedaré ya hasta el 10 de Enero en Chesire.
-¿Y los demás?
-Están aquí conmigo. Te mandan muchos besos- dice él.
-Los únicos que necesito son los tuyos- susurro yo.
-Ya queda menos, cariño. No te preocupes. No podré hablar hasta mañana por la noche, pero pensaré mucho en ti. No te agobies, ¿vale? Te amo, pequeña.
-Vale, adiós. Te quiero mucho
Suenan unos pitidos indicando que ha colgado. Yo retiro el teléfono lentamente de mi oreja, y suspiro. Me mentalizo de que los días que me esperan, la semana que me espera, es aún peor que estos tres días.
Salgo de la habitación 8970, intentando olvidar los últimos días con todas mis fuerzas. 

Hoooooooli, aquí tenéis el capítulo 26. Bueno, creo que tiene un poquito de drama, que siempre es bueno. Espero que os haya gustado, y que me dejéis algún comentario, o algo por ask. Muchísimas gracias por leerme, en serio <3

2 comentarios:

  1. aaaains no me lo puedo creer todo lo que a pasado! en realidad me alegra un pelin qe harry se valla a ver si bieber actua vv jajajaja un besito guapa

    ResponderEliminar
  2. por cierto lo siento por no haber comentado en las otras pero ahora entre semana no tengo nada de internet solo los findes y eso si tengo suerte! un besito cielo

    ResponderEliminar