17.2.13

And she will be loved, chapter 30.


-Angie-
Me encuentro en un estado de felicidad continua. He comido con Harry, y ahora mismo, estamos en el sofá, abrazados. Estamos viendo la televisión, aunque no le estoy prestando ningún tipo de atención. Estoy ensimismada en los rizos de Harry, en lo perfectos que son. Tengo unas ganas terribles de hundir mis dedos en sus rizos, pero quedaría raro. Él se gira, y me ve mirándole. Suelta una risita, y apoya su cabeza en mi hombro. Sonrío, es algo totalmente inevitable. Es tenerle al lado, y tener una sonrisa en el rostro todo el rato.
Gira la cabeza hacia mi, rozándome con sus rizos. Acerca sus labios a mi cuello.
-Te quiero.-susurra, y deposita un besito pequeño en mi cuello. Con mucha delicadeza, me empuja ligeramente, y me deja debajo de él en el amplio sofá. Comienza a llenarme de besos la cara, mientras río, encantada. Luego, para y me dirige una intensa mirada verde. Suspiro, totalmente sometida a su mirada. Se dirige a mi cuello, y empieza a darme besos cortos.
En mitad de sus besos, se abre la puerta principal. ¿Qué quién entra? Gemma, Anne y Mike. La hermana, la madre y el padrastro de Harry. Mi novio ni se inmuta, sigue dedicado a mi cuello.
-Harry... tus padres... tu hermana.- susurro, mientras mis mejillas enrojecen a una velocidad récord. Harry para, gruñendo, y mira con odio fingido a sus familiares.
-¡No podíais haber esperado en la puerta, no!
-Claro, Harry. Esperamos en la puerta mientras tú terminas de darte el lote con tu novia, y luego ya si eso, entramos.- las palabras de Gemma, la hermana de Harry, hacen que quiera morirme ahí mismo.
-Gemma, sé más delicada.- interviene Anne, regañando a su hija- No es forma de presentarse a la novia de tu hermano diciéndole eso.
Yo sonrío a Anne. Mi "suegra" acaba de salvarme.
-Hola, Angie. Yo soy Anne, Harry nos ha hablado mucho de ti. Tenía muchas ganas de conocerte.- dice la madre de Harry, mientras me abraza.
-Encantada, Anne. Gracias por acogerme.- sonrío, y le devuelvo el abrazo.
-Hola, Angie. Yo soy Mike, encantado.- dice el hombre, que es el padrastro de Harry. Me abraza levemente, y yo sonrío, aceptando el abrazo.
-Yo soy Gemma, encantada, Angie.- sonríe la hermana de mi novio.- La verdad es que ya tenía ganas de conocer a la novia del pesado éste.
Yo río, y ella conmigo.
-¿Estás segura de que quieres seguir con él? ¡Si es un pesado!- me susurra Gemma. Río de nuevo, y Harry empuja a su hermana.
-¡Deja de intentar romper mi relación, Gem!- le grita Harry, y me agarra contra él. Anne y Mike ríen con ganas, y dejan las compras en la cocina.
Cuando nadie me mira, suspiro aliviada. Creo que le he caído bien a la familia de Harry. Eso es un gran paso.

31 de Enero de 2012.
Después de una tarde en familia jugando a juegos de mesa, en la que por cierto, he ganado en la mayoría de los juegos. Sospecho que quizás me han dejado ganar. Más tarde, he ayudado a Gemma y a Anne a preparar la cena de Año Nuevo. Es un momento de confesiones, en el que me acerco aún más a mi "suegra" y a mi "cuñada". Descubro que el grupo favorito de Gem es The Beatles, al igual que yo, y que Anne es fanática del chocolate. Les cuento cosas de Los Ángeles, de mis amigos allí, de Believe Tour, y de cómo es conocer a tantos famosos. Ellas me cuentan historias de Harry cuándo era pequeño.
-La verdad es que Harry fue bastante problemático.- ríe Anne.
-¿Y eso?- pregunto yo.
-Iba al supermercado con sus amigos, Haydn, Nick y Will. Vaciaban las estanterías, y tiraban todo al suelo.- dice Gemma.
-Lo expulsaron alguna vez que otra del instituto...
-Era un mal ejemplo, vamos.- ríe Gemma.
-Pues ahora un montón de gente copia todo lo que hace.- río yo.
-Pobres insensatos...- suspira Anne.
-¿De qué habláis, oh hermosas mujeres de mi familia?- grita Harry, entrando en la cocina. Las tres nos echamos a reír.- Oh, no mamá. Dime que no le has contado cosas de cuando era pequeño...
-Algo así, cielo.- sonríe Anne, y Harry gruñe. Nosotras seguimos riendo.
-¿Ah, sí? ¡Pues os confisco a Angie!- anuncia, y me coge en brazos, sacándome de la cocina. Cuando llegamos a su habitación, yo sigo riéndome, sin motivo aparente para Harry, que me mira con cara interrogante. Me lanza en la cama, y yo continúo retorciéndome de risa.
-¡Angie, para ya!- dice él, que empieza a contagiarse de mis risas.
-¡No quiero!- digo yo, aún riéndome.
-¿No quieres?
-¡No!- digo, con lágrimas de risa en los labios.
-Verás como vas a querer rápidamente.
Para acallar mis risas, se sienta a mi lado, y me besa. Un beso lento. Uno de sus besos lentos en los que el tiempo pasa, y pasa, y yo no quiero parar nunca. Acabo sentada encima de él, hasta que llaman a la puerta. Gemma y su sonrisa irónica aparecen por detrás de la puerta.
-Oh, segunda interrupción en un día, lo siento.- se burla, y ríe.
-Gem, te la vas a cargar.
-Oh, hermanito ¿qué piensas hacerme?- ríe ella.
-Cállate, ¿para qué has venido?- le bufa Harry.
-La cena estará en veinte minutos, dice mamá. Después de cenar saldremos por ahí. - sonríe.- Ahora os dejo mientras me fabricáis sobrinitos.
Cierra la puerta antes de que Harry se lance contra ella. Yo suelto una carcajada, sus peleas me hacen mucha gracia. Me dirijo hacia mi maleta, y saco mi estuche de maquillaje, mis planchas del pelo, y la ropa que voy a ponerme, que es: http://www.polyvore.com/seriously/set?id=33807078. Harry me mira, negando con la cabeza.
-¿Pero para qué te arreglas? ¡Si estás perfecta!
-No voy a salir así en Año Nuevo, Harry.- digo, mostrándole mi jersey.
-¿Y por qué no?
-¡Que poco glamour tienes, Harold!- suspiro.
-¡Yo tengo mucho glamour!
-Muchísimo.- digo, con sorna. Él me mira mal, y se gira hacia su armario. Empieza a sacar ropa, y prepara tres conjuntos.
-¿Qué me pongo, mademoiselle?- pregunta, con acento francés.
-Harry, para tener glamour no hace falta ser francés, eh...- él se ríe, y yo niego con la cabeza. Observo los tres conjuntos. A decir verdad, mi novio tiene mucho gusto para la ropa. Después de unos minutos, señalo el segundo: Un jersey con cuello en V gris oscuro, cerrado con botones unos pantalones color mostaza, y unos zapatos grises.
-Que buen gusto tienes, pequeña.- sonríe, y me da un beso en la mejilla. Sonrío, y me quito la ropa que llevo puesta. Harry me observa atentamente.
-Veo que sigues sin entender lo que es la intimidad.- le espeto.
-Sabes que nunca voy a entenderlo.- dice él, con una media sonrisa en los labios. Sonrío para mi, y le doy la espalda, mientras me visto. Decido ponerme los tacones más tarde, no quiero que mis pies se mueran. Voy al baño, y me maquillo ligeramente para no parecer una puerta, ni que parezca que me he maquillado con Cola-Cao. Luego, me aliso el pelo un poco, simplemente para darle forma. Cuando vuelvo, Harry está mirándose al espejo. Ya está vestido, y está perfecto. Me acerco a él, sonriente. Él se gira, y silba.
-Estás perfecta, cielo.
-Tu si que estás perfecto...- digo, pero acto seguido le revuelvo el pelo. Pone cara de horror.
-¿QUÉ HACES TÚ, EH? ¡ME HABÍA COSTADO MUCHO DEJÁRMELO BIEN!
Yo río, y comenzamos a correr en círculos alrededor de la habitación.
-¡Pobre Harry! ¿Te he deshecho los rizos?- digo yo, riéndome de él.
-¡Ya verás cuando te pille!
-¡Harry, Angie, a cenar!- dice Anne, asomándose a la puerta. Salvada. Me calzo los tacones, y salgo por la puerta con toda la tranquilidad del mundo. Harry sigue gruñendo y maldiciendo en voz baja.
La cena está deliciosa, y parte del mérito es mío. No soy muy buena cocinera, pero Gem y Anne sí, y me han enseñado varios trucos. La cena ha quedado casera, pero casi sofisticada. Así que, horas antes del inicio del 2013, ceno con la que podría ser mi familia en unos años. Nunca se sabe. La verdad es que entre ellos me siento bien. Me parezco mucho a Gemma, en lo que a gustos se refiere. Anne se está portando conmigo como si fuera mi madre, y Mike no hace más que preguntarme cosas sobre Los Ángeles. Harry tiene una sonrisa de felicidad en el rostro constantemente. Creo que le gusta verme conectar tan bien con su familia.
-Y bueno ¿pensáis en ir más a lo serio?- pregunta Anne, acabando con uno de los platos.
-¿A lo serio?- pregunto yo.
-Mamá...- gruñe Harry.
-Que si vais a casaros.- dice Gemma, con una risita.
Harry y yo nos sonrojamos. Es muy pronto para hablar de eso ¿no? Llevamos juntos tan solo meses. Pero hemos compartido tantas cosas... Sonreímos, pensando lo mismo.
-Creo que es muy pronto para eso, mamá.- dice Harry.
-Quizás no...- contesta Mike.
La mesa se queda en un silencio incómodo, en el que sólo se oye el sonido de los cubiertos. De pronto, el iPhone de Harry empieza a sonar. Lo saca, y descuelga.
-¿Sí? ¿Pero...ya? ¡Si aún estamos cenando! ¡No, en realidad quedamos... bueno, vale! Ahora vamos. Sí, vale. Esperadnos.- cuelga y se levanta.
-¿Ya, hijo? ¡Si aún son las diez!
-Ya pero así llegamos a las once, y bueno...
-¿Qué pasa?- pregunto yo, algo perdida.
-Nos vamos, cielo.
-¿A dónde?
-Luego te lo diré, coge la maleta.
-Pero...
-Angie, coge la maleta, y vámonos. Llegamos tarde.
Yo me levanto, y asiento. Corro hasta el cuarto, cojo una chaqueta y un abrigo negro, y cierro la maleta. Estoy algo confusa, pero Harry parecía bastante serio. Me doy prisa, y llego al salón después de unos cinco minutos. Anne, Gem y Mike se despiden de mi. Yo sigo sin saber muy bien que pasa, pero Harry me arrastra hasta el coche, y arranca.
-¿A dónde vamos?
-Pareces una niña pequeña, cielo.- ríe él.- Espera y verás.
Lo único que veo es que nos dirigimos hacia una carretera secundaria, con mucho polvo, y con demasiados baches. Vamos pegando botes hasta un descampado. Ya no entiendo nada.
-Harry...
-¡Pero no seas impaciente, mujer! Ya verás, 3,2,1...
Salimos del coche, y señala al cielo. De pronto, un helicóptero sobrevuela el enorme descampado, y empieza a aterrizar. Me revuelve el pelo, y agradezco que la falda sea de tubo, si no, me podría morir de vergüenza. Subimos al helicóptero, y Harry saluda al piloto.
-¡Hola, John!
-Hola, Harry, ¿vamos?
-Vamos.- sonríe él. Nos sentamos, y yo sigo con la boca abierta.
-¿Pero...?
-En una hora estaremos en Londres.
-¿Qué?
-Van todos. Louis, Eleanor, Niall, Liam, Kristen y Zayn.- dice Harry, sonriente.
-¿Por qué no me lo habías dicho?
-Era una sorpresa de Año Nuevo, amor.
Yo sonrío, y apoyo la cabeza en su hombro. El helicóptero empieza a elevarse, y a medida que se eleva, veo Chesire. Algo dentro de mi me dice que volveré pronto.
-Pequeña- me llama Harry.
-¿Sí?
-¿Tú harías lo que ha dicho mi madre?
-¿Qué ha dicho tu madre?- pregunto, algo perdida.
-¿No te acuerdas?
-Harry, he hablado mucho con Anne, no sé cuál de todas las cosas que ha dicho puede ser la que yo haría.
-Pues...- coge aire, y me mira.- Casarnos.
Yo sonrío, y le cojo la cara entre mis manos. Le acaricio las mejillas, y sonrío.
-Es muy pronto para eso, ¿no?
-Yo quiero pasar el resto de mi vida contigo, ¿tú no?
-Harry, no digo que no quiera. Pero casarse es algo muy serio.
-¿Entonces lo nuestro no es serio?
-Harry, no me hagas esto más difícil.
-¿Acaso tienes miedo al compromiso?
-No, no tengo miedo al compromiso.- resoplo.
-¿Entonces qué...?- empieza a preguntar Harry, pero pongo mis labios encima de los suyos para que se calle de una vez. Me está poniendo muy nerviosa esta conversación. Para mi alivio, me sigue el beso, y acaba con una sonrisa en mis labios. Luego se separa, y no saca más el tema en todo el viaje. Yo miro por una ventanilla lateral, y algunas ciudades, con muchas luces. Al cabo de una hora, veo una masa de luces, y Harry sonríe. Me besa la frente, y señala la masa.
-Eso es Londres, amor.

En efecto. Veo Londres, la preciosa ciudad de Londres. Vamos perdiendo altura poco a poco, y pregunto:
-¿Dónde vamos a ir?
-A una discoteca que se llama Fabric. Todos ellos ya están ahí, hay una fiesta VIP.- dice Harry.
En pocos minutos, aterrizamos en un helipuerto, y nos metemos en una limusina. Ya en ella, me surge una duda existencial.
-Harry, ¿cómo salgo de la limusina?
-¿Qué pregunta es esa?- dice él, con cara de sorpresa.
-El otro día leí en una revista que es difícil porque hay un montón de paparazzis mirando, y ¿qué pasa si hago en ridículo?
Él se ríe de mi ocurrencia.
-Hagamos algo, salgo yo primero, y te ofrezco la mano para que salgas. ¿Eso te dará algo de seguridad?
-Eso espero.- resoplo. Harry sigue riéndose de mis dudas propias de una diva, no de una chica normal y corriente. Lo de salir con un famoso me está afectando a la cabeza. Al ver que no digo nada, me besa ligeramente en los labios, para darme tranquilidad. Sin embargo, en ese beso se despierta la pasión, aunque no es el momento más indicado. Él ya está quitándose el jersey, cuando le paro.
-Harry, esta noche, después de la fiesta. Ahora no. No es el momento.
Él gruñe, y se sienta de nuevo en su sitio.
-¿Por qué siempre me dejas a medias?
-Porque soy mala.- río yo.
-Lo sé. Lo peor es que me gusta. Soy muy masoquista.
Al fin, llegamos a Fabric, la discoteca. Harry me mira, antes de enfrentarse a los flashes, y sale de la limusina. Posa un poco, y luego dirige la mano hasta mi, que salgo con agilidad. Que raro. Posamos juntos, y avanzamos hasta la entrada VIP de Fabric. Un tío muy corpulento nos abre la puerta.
-Hola, James.- sonríe Harry.
-Hola, Styles ¿cómo te va?
Entramos, y lo primero que oigo es música atronadora. Está sonando Die Young, de Ke$ha. Subimos unas escaleras, y llegamos a la zona VIP.
-¡ANGIE!- grita Kristen, que lleva un mojito en la mano.
-¡KRIS!- sonrío, y le doy un abrazo. Lleva un vestido negro con alguna tachuela, y unos tacones más altos que los míos si cabe.- ¡Estás preciosa!
-¡Habló aquí!- ríe ella, y me besa la mejilla.
-¡FARREEEEEEEEEELL!- grita Niall, y me besa la mejilla, al ritmo de Die Young.
-Hola, rubito. ¿Qué tal todo?- sonrío.
-Perfectamente, ¡luego bailas conmigo!- dice, y se va a la barra.
-¡Angie!- me saluda Liam, y yo le abrazo. Luego, encuentro detrás de mi a Louis.
-¡Hola, Lou!- saludo, y él me sonríe.
-Hola, Angie.- sonríe él, y me abraza.- ¿Todo bien?
-Todo perfecto, gracias.
-Esta es Eleanor, mi novia.
Una chica con el pelo castaño, recogido, y un vestido plateado que le sienta perfectamente me saluda con un abrazo.
-¡Hola Angie, tenía muchas ganas de conocerte! Los chicos hablan mucho de ti.
Me quedo un poco hablando con Eleanor, y luego saludo a Zayn.
Miro a mi alrededor, y descubro ¡que toda la gente ahí presente es famosa! Veo a Taylor Swift por ahí, a Miley Cyrus con su pelo rubio platino que tantas críticas ha recibido, a Carly Rae Jepsen, Cody Simpson, las chicas de Little Mix... Vamos, que es una fiesta VIP en serio.
-¡Pequeña!- me llama Harry.- ¡Ven, quiero presentarte a alguien!
Voy hacia Harry, que tiene a su lado a Ed Sheeran. Me prometió que un día iba a presentármelo.
-Ed, esta es Angie, mi novia. Cielo, este es Ed, Ed Sheeran.
-Hola, Angie.- dice él, sonriente. Yo le abrazo, y él ríe.
-¡Dios mío, eres Ed Sheeran!- digo yo, sin poder creérmelo.
-Si, soy yo.- dice él, riendo. Hary ríe también.
-Me encantan tus canciones, son tan... tan perfectas.
-¿Cuál es tu favorita?
-The A Team.- sonrío.
-And they say, she's in the class A Team, stuck in her daydream. Been this way since 18, but lately her face seems, slowly sinkin', wastin'. Crumbling like pastries.- canturrea él. No sé como me las ingenio para oírle entre la música alta, pero le oigo, y me emociono. Es aún mejor que en mis auriculares.
Nos despedimos de Ed, que baila con una de las chicas de Little Mix. Luego me las presentarán, espero. Niall me coge del brazo, y Harry se pone a hablar con Cody Simpson. El irlandés me arrastra hasta la barra.
-¡Te invito a algo!
-Niall, yo me lo pago...
-¡Que no! ¡Yo te lo pago!- chilla, como un niño pequeño. Me echo a reír, y resoplo.
-Vale, vale. Quiero un...- me interrumple de nuevo. No tiene remedio.
-¡No! ¡Yo invito, y yo elijo que tomas!
-Que condiciones más raras, Niall...
Él se echa a reír, y pide dos martini con limón. Me pasa un vaso, y acerca su vaso al mío.
-¿Por qué brindamos?- pregunto.
-Por... ¡Por nosotros!
-¿Por nosotros?- río yo.
-¡Por nosotros!- dice, y choca su vaso contra el mío. Suspiro, y bebo un poco.
Kristen me coge de la mano, apartándome de Niall y me lleva a la pista de baile, dónde empieza a sonar Don't Wake Me Up, de Chris Brown.
Sospecho que es el comienzo de una gran noche. O quizás yo esté equivocada, y muchas cosas puedan romperse esta noche. 

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