And she will be loved, chapter 11.

Perdón por tardar en subir, pero me da que subir un capítulo al día va a dejar de ser posible, no me da tiempo D: 
Gracias por estar aquí un capítulo más <3

-Justin-
Observo desde la ventana de mi motor home a los de One Direction y a Angie. Cenan los seis juntos, y parece que se lo pasan bien. Angie no hace más que reír. Los chicos la hacen reír, haciendo miles de bobadas. Se oye un grito, y Harry y Zayn salen del motor home, Zayn persigue al otro. Parece estar echando una maldición o algo por el estilo. En el motor home, todos ríen sin parar. Cuando Zayn acaba de maldecir a toda la descendencia de Styles, entran de nuevo. Veo como Harry besa la mejilla de Angie, y esta le abraza. Resoplo, y otra vez parece que me envuelve el sentimiento de envidia.
Y yo aquí sigo, dándole vueltas a lo de los 1000 mensajes, y por qué no me llegó ninguno. Antes de poder sacar ninguna conclusión, alguien toca mi puerta. Es Jasmine, vestida a su manera. Esta chica debe pasarlo mal en invierno, sin escote ni minifalda. Me sonríe, y pasa a mi motor home. Hoy duermo solo, lo he pedido expresamente. Pero en realidad, no sé si dormiré mucho...
Y de nuevo, antes de poder pensar más, me arrastra hasta la cama. Por el camino queda su minifalda, su camiseta, mis pantalones y mi camiseta. Y vuelve a ocurrir. Pero hoy no estoy centrado. No me concentro en ella. En mi cabeza sigue Angie y sus 1000 mensajes. Angie hablando por teléfono. Angie enamorada de un tal Chris. Angie, Angie, Angie, Angie, Angie... Sacudo la cabeza, intentando sacarme a esa chica así, y Jasmine me mira, casi con asco.
-¿Qué coño te pasa hoy?
Oh, esta chica desprende amor. Pero espera, ¿yo pedí acaso que fuera cariñosa conmigo? No. No amo a Jasmine, la utilizo. Nunca ha habido un sentimiento por ella. Recuerdo que la primera vez que nos acostamos, fue porque yo me harté de que Angie me ignorara. Pero ahora resulta que no me ignoró. Que me mandó mensajes. Voy a hablar con mi compañía telefónica. En mi cabeza sigue esa maldita chica, y sus mensajes.
Niego con la cabeza, y suspiro. ¿Yo suspirando, cuando tengo delante de mi a una tía increíble, muy ligera de ropa? Dios mío, tengo que ir al psicólogo. A uno muy bueno, que me diga que me pasa.
Jasmine vuelve a intentarlo, resignada. Se inclina sobre mi, y me muerde la clavícula, y sube con besos hasta la mandíbula. Pero no noto nada. No es como otras veces, mi cabeza no está donde se supone que debería estar...
Pero así, de un momento a otro, el nuevo Bieber hace presencia en mi, y pienso: ¿Qué coño estoy haciendo?
Y entonces es cuando de verdad empieza la diversión para mí y para Jasmine.

-Angie-
Mientras cenamos las tostadas quemadas de Louis, e intentamos no morir de hambre, oímos un gemido muy alto, casi un grito, que viene de una motor home. Nos miramos, y miramos por la ventana.
-Oh, viene de la caravana de Bieber.- dice Zayn, despreocupado. Harry le pega una patada por debajo de la mesa, como "eh tío, cállate" Supongo que lo hace por mí, porque cree que me afecta. Pero en realidad, mi cabeza está empezando a rechazar cualquier cosa relacionada con Bieber. Estoy harta ya de su actitud de Casanova, de creerse el mejor de aquí, cuando en realidad hay cinco chicos sin los cuales el día de hoy habría sido bastante insoportable.
-Parece que se lo pasan bien.- río yo.
Los cinco me miran raro.
-Angie, eres bipolar.- suspira Liam.
-Es verdad, esta mañana te has echado a llorar por él, ¿y ahora dices que te da igual?- Harry me mira, sin entender nada.
-Es que he decidido que me da lo mismo lo que haga con su vida.- suspiro.- Y yo nunca he dicho que me de igual, una parte de mi muere cuando le veo en esta actitud, pero necesito hacerme la fuerte.-
Ellos sonríen, y me miran.
-Así me gusta.- dice Louis.
Seguimos cenando tostadas quemadas, y yo sonrío.

                              A la mañana siguiente.
Me despierto, y estoy en mi cama, en mi motor home, con Nicole durmiendo al otro lado del motor home. Suspiro, e intento averiguar el motivo por el cuál me he despertado. No me viene. Bueno, no será relativamente importante, si no me acuerdo.
Abro los ojos de nuevo, al segundo de cerrarlos, y observo que mi iPhone está brillando. Que extraño... debo estar soñando. Vuelvo a cerrar los ojos.
Y los abro de nuevo, ¿acaso soy gilipollas? Eso es que acabo de recibir un WhatsApp, de Chris.
"¡Buenos días, princesa! Has aparecido en mis sueños, como de costumbre.  Lo peor es que cuando he despertado, no estabas conmigo. Cada vez queda menos para verte de nuevo. Te echo mucho de menos, mi amor."
Sonrío. Así da gusto despertarse. Me acomodo un poco en la cama, y escribo una respuesta a Chris.
"Bueno días, cielo. Cuento los días que quedan para volver a verte, y cada vez son menos. Te llamaré esta noche, ayer no pude llamarte. Ya te contaré, te quiero." 
La verdad es que no había ningún motivo de peso para no llamarle. Salí tarde de la caravana de los chicos, me duché, y tras hablar un rato con Nicole, me quedé dormida.
Salgo sigilosamente de la cama, intentando no despertar a Nicole. Mi cama está justo encima de la cabina de mando, es decir, desde dónde se conduce. La de Nicole está justo en la otra punta del motorhome. Me dirijo al armario, y cojo http://www.polyvore.com/love_you/set?id=37483986. Salgo sin hacer ruido, y sonrío. Hace un buen día, pero está todo en silencio. Son las 10.30, y todos duermen. Supongo que hoy descansarán más de la cuenta.
No sé muy bien que hacer, normalmente soy yo la que se despierta la última, y los demás ya están haciendo algo. Así que camino entre los camiones y las caravanas, sin rumbo fijo.
De pronto, alguien me toca el hombro. Yo suelto un gritito.
-¡Calla, tonta! Van a oírte.
Me giro, y veo a Harry, sonriente. Le pego en el hombro.
-¡Imbécil, me has asustado!- le digo, intentando no gritar. Él me besa la mejilla, y yo gruño.
-¿Qué haces despierta tan pronto?
-El idiota de mi novio me ha mandado un mensaje precioso, pero me ha despertado.- digo, y no puedo evitar esbozar una sonrisita tonta cuando hablo de Chris. Harry me sonríe, y me coge la mano.
-¿A dónde vamos?- pregunto, mientras corro de su mano.
-A hacer alguna locura.
Yo sonrío, y le sigo. Harry coge un coche que hay por ahí, no se ni de quién es, ni que hace ahí. Pero nos montamos dentro. Él arranca, y un hombre de seguridad nos abre la puerta del recinto. Harry pulsa un botón, y el techo del vehículo se abre, para hacerse descapotable. Se coloca unas gafas de sol, y me da a mi otras. Conducimos hacia el centro de Glendale.

                     Un rato más tarde.
Harry aparca, y sale a toda prisa del coche, para abrir mi puerta antes que yo. Le miro sonriente, y comenzamos a andar.
-Aún no me has dicho dónde vamos- digo.
-A desayunar.
-¡OH DIOS MÍO, HARRY, QUE LOCURA, DESAYUNEMOS, EH, PERO QUE LOCOS ESTAMOS POR DESAYUNAR!- digo, burlona.
De pronto, un flash se dispara, y él lo señala.
-Ríete, cielo, pero es una locura porque nos va a ver un montón de gente. A no ser que...- sonríe de forma traviesa.
-¿A no ser que qué?
-¡CORRAMOS!- grita él riendo, y vuelve a cogerme la mano.
Corremos por la ciudad, mientras la gente se para a mirar, y se oye algún que otro "¿Ese era Harry Styles, de One Direction?" Después de correr un rato, llegamos a una cafetería, y entramos dentro. Yo no puedo parar de reírme.
-¡Eres imbécil, me he cansado muchísimo!- le digo, mientras entramos. Estamos solos en el local.
-Te fastidias.- sonríe él, y se acerca a la barra.
Una chica joven sale de la cocina, y abre la boca formando una "O" cuando ve a su cliente, que acaba de quitarse las gafas de sol, y se está recolocando el pelo, mirándose en los cristales. Él repara en la presencia de la chica, y le sonríe.
-Hola, buenos días. Queremos... Eh, Angie, ¿qué vas a tomar?- me grita.
-¡Un café con leche!- le grito, sin saber por qué gritamos, ya que estamos solos, y no hay ruido de gente. La chica nos mira, fascinada.
-Bien, dos cafés con leche, y... también dos bollos de aquellos.- dice Harry, señalando unos bollos con muy buena pinta, que están en la barra.
-¿Eres Harry Styles?- dice la chica, muy sorprendida aún.
-Sí, ese soy yo.
-Lo siento pero... ¿te harías una foto conmigo?- dice ella.
Harry ríe, y asiente. Yo me levanto, y la chica me alcanza su móvil, para hacerles varias fotos. Luego ella, prepara nuestro desayuno.
-Eres famoso, señor Harry Styles.- le digo, cuando nos sentamos en una mesa.
-¿Qué esperabas? Soy el miembro más guapo de One Direction.
-¿El más guapo?- digo, sarcástica.
-¿Me lo vas a negar?- dice él, acercando su cara a la mía. Yo me sonrojo, y bajo la mirada, ya que en mi cabeza aparece Chris. Él sigue con una sonrisa en los labios, hasta que yo levanto la mirada de nuevo.
-Sí, te lo niego. Ya que en un concurso de guapos, ganaría Zayn.- le sonrío con sorna. Él me mira, fingiendo que se ofende. La chica del local me salva, ya que aparece con nuestros cafés.
-Sigo sin creerme lo que me has dicho, me ha dolido mucho.- dice Harry, haciendo un puchero. Yo río con ganas, y le revuelvo el pelo. Él me mira mal, como si yo hubiera tocado algo sagrado.
-No-toques-mi-pelo, te lo advierto.- dice él, escondiendo su sonrisa.
-¿No? ¿Y si no, qué?
-Pues si no...
La chica vuelve a aparecer con nuestros bollos, algo apurada, pues piensa que nos interrumpe.
Desayunamos tranquilamente, riendo y contándonos cosas. Al acabar, pagamos a la chica, y nos encaminamos hacia la salida.
-Eh, ¿vas a hacerme correr otra vez?- digo, sonriente.
-Claro que sí, ¡vamos!
Y volvemos corriendo al coche. Harry se para dos veces o tres, porque algunas chicas le piden fotos, pero no tardamos mucho en montarnos en el coche y volver al estadio.
Al llegar, todo el mundo está ya en marcha, los realizadores van de un lado al otro, y todo el mundo parece estar haciendo algo importante.
Salgo del coche, riendo con Harry. Justo cuando levanto la vista, me encuentro a Bieber, recién levantado. Pelo alborotado, camiseta de tirantes, y pantalones de chándal.
Y cuando me mira, es esa sonrisa. La que sonrisa de la cuál me enamoré.
Me quedo totalmente bloqueada.