9.1.13

And she will be loved, chapter 6.


-Angie-
-Tía, tienes que parar ya con esto.- me dijo Hayley. Mi mejor amiga parecía preocupada por mi.- Tienes que olvidarte de Bieber. No se merece a alguien como tú.
-Pero Hayley... yo...- cogí aire, últimamente me daba la impresión de que me faltaba mucho.- Yo le quiero.
-¡No, Angie!- me dijo Hayley, gruñiendo.- ¡No le quieres! ¡No te dejes enamorar, por favor! Luego todo será mucho peor.
Yo sollozo. Esto empieza a superarme. Llevo ya mucho tiempo sin escuchar su voz, sin un mensaje suyo. Y no hago más que ver fotos y fotos de su romance con Jasmine. Hayley me coge la mano.
-Por favor, Angie. Se fuerte. No te dejes llevar por tus sentimientos hacia él.
-No puedo, Hayley. No puedo.
Mi mejor amiga resopla, cansada. Yo también me cansaría. Estoy demasiado pesada últimamente, pero es que necesito algún tipo de noticia de Justin. Sin casi darme cuenta, empiezo a llorar. Hayley me abraza, me estrecha entre sus brazos. Yo sigo llorando, sin poder parar. Sin consuelo.
Estamos sentadas en un banco del Parque Google. Ese parque me trae demasiados recuerdos. No quiero decir nada, no quiero ser más pesada, porque hasta mi madre está preocupada por mi. De pronto, un chico en skate pasa por delante de nosotras, pero ni nos inmutamos. Él da la vuelta, y vuelve hasta nosotras. Se quita las gafas de sol, y nos mira.
-¿Angie?
Levanto la mirada, al segundo me muero de vergüenza. Es Chris. Yo debo estar con todo el rímel corrido, y con ojos llorosos. ¡Que vergüenza!
-Hola...
-Bueno, yo os dejo solos.- dice Hayley, levantándose de mi lado.- Llámame luego, Angie.
Veo como mi amiga se aleja. Chris me mira, y se sienta a mi lado.
-¿Qué te pasa?- esa simple pregunta, me hace echarme a llorar de nuevo. Me pasa un brazo por el hombro, y me mira a los ojos. Yo me trago las lágrimas, y le miro. Sus ojos. Esos ojos de los que estuve tan enamorada.- ¿Es por... Bieber?
-¿Y tú como sabes eso?
-La noche que te lleve a casa, y estabas borracha, me dijiste que bebías para olvidarte de él.
Yo suspiro. Maldito alcohol.
-Sí. Es por él.
-¿Qué coño te ha hecho?- dice Chris.- Te juro que le mato.
Y entre lágrimas, paradas largas, y sollozos, le cuento todo. Su beso, lo que siento por él. Como me ignora. Lo que duele la distancia. Lo que me duele su relación con la zorra de Jasmine. Chris me escucha, en silencio, sin intervenir. No sabéis como agradezco contarle todo esto a alguien más que no sea Hayley, o mi almohada.
-Mira, Angie. Yo no voy a decirte que te olvides de él, sé que eso es realmente difícil.- me mira a los ojos.- Pero tienes que pagarle con su misma moneda. No le mandes ni un solo mensaje más. Pasa de él, como él hace contigo.
Yo suspiro. Lo que me pide es relativamente fácil.
-Estoy aquí, Angie. Estoy aquí para lo que sea. Para lo que necesites.
Yo le miro a los ojos, y recuerdo todo lo que un día sentí por él. "Un momento, ¿no era eso de que un clavo saca a otro clavo? ¿Y... si le pido un beso? Si siento algo con ese beso, puede que... Puede que sea mi única escapatoria. Puede que sea la única forma de olvidarme de Bieber. Pero, Angie, ahora no. Sonaría muy desesperado. Tienes que esperar."
-Muchísimas gracias, Chris...- sonrío. Es la primera vez que hago un amago de sonrisa, en bastante tiempo. Él sonríe conmigo, y me abraza.
-Siempre, ¿sí,pequeña?
-Siempre, pero no me llames así- "me recuerda a él" añado para mis adentros.
-¿Cómo quieres que te llame?- sonríe él.
-Cualquier cosa, menos pequeña.
-Vale, nena. Siempre.
Así mucho mejor.
Me abraza de nuevo, y yo sonrío. Parece que por fin la vida me sonríe, y espero que sea por bastante tiempo.

-Justin-
Estoy harto de todo. Estoy harto hasta de Angie. ¿Pero por qué no me llama? Ni un triste mensaje, ni una triste llamada. Nada. Absolutamente nada. Seguro que se ha enamorado de otro. ¡Mierda! Debí decirle lo que sentía, cuando la besé. Seguro que ahora no estaríamos así.
No se qué hacer. Necesito sacarme su boca de la cabeza. El tacto de sus labios contra los míos. Su lengua, su... ¡JODER, BIEBER, YA! Decidido, tengo que sacarme a Angela Farrell de la cabeza. Y de pronto, oigo unos tacones. Y entra por la puerta Jasmine. "¿Y... y si la solución es Jasmine? Un clavo saca a otro clavo ¿no? Dije que Jasmine era simplemente un polvo de una noche. Quizás eso es exactamente lo que necesito." 
Me mira sorprendida cuando me levanto del sofá, y me acerco a ella. Estamos en un edificio, en la planta 15, y ella susurra:
-Justin, no hay ningún paparazzi.
-A la mierda los paparazzis.
-Pero...
Y la cojo de la cintura, pegándola a mi, y la beso, con furia. Ella confunde mi furia con pasión, y enreda sus piernas en mis caderas. Yo la pego más a mi, y me pierdo totalmente. Ya no sé nada. No sé ni mi nombre, cuando su lengua recorre mi cuello. La verdad es que no se me para el tiempo, pero eso da lo mismo. Necesito desahogarme, y eso con Jasmine y su fama de "chica de una noche" es muy fácil. Sigo besándola, con fuerza. Me da igual todo, aunque en mi cabeza sigue apareciendo Angie. "No, Angie. Fuera de mi cabeza. Vete." No lo consigo, pero me da lo mismo. Estoy en otro mundo, cuando me quita la camisa, casi me la arranca. Caray con Jasmine. Parece hasta que me tenga ganas. Casi sin darnos cuenta, la ropa sobra. Nos sobra todo. Sobran emociones, a ella le sobran ganas. A mi no demasiadas, pero de verdad necesito desahogarme, y esta es la única forma que se me ocurre. No quiero acabar volviéndome loco, y entrando a un banco y empezar a matar gente, o alguna locura así. O peor aún, a una escuela. Así que si no quiero volverme loco, acostarme con Jasmine es la única solución.
Y ocurre.
Admito, que en lo que se refiere a "desahogarme" Jasmine es una profesional de esto. No se si es rápido, o lento. Solo se que ella domina la situación, aunque ninguno de nosotros somos primerizos en esto.

-Narrador-
Jasmine sonríe, mientras él sigue besándola, mientras se pierden el uno en el otro. Ha servido, todo el esfuerzo. Es suyo, sola y totalmente suyo. Ha conseguido que se saque de la cabeza a esa Angie.
Solo quiere hacer esa noche inolvidable, porque quiere que después de esa, haya muchas más noches así. Quiere disfrutar con él. Quiere perder la cabeza por él, y que él pierda la cabeza por ella. Quiere gritar, de alegría. Quiere besarlo millones de veces, sin dejarle respirar. Sin parar.
En su cabeza, se repite todo el rato, lo mismo:
Justin Bieber es suyo y de nadie más.






Muchas gracias a la poquita gente que me esta leyendo, espero que la cifra crezca a medida que vaya escribiendo.
Siento haceros sufrir tanto en estos capítulos jajajajaja, pero así es la novela.
Infinitas gracias por leerme.
B.

1 comentario:

  1. jopeee qe penita me dan los dos... jasmin SOBRA! jajajaja gracias porsubiiir sigue meencanta!

    ResponderEliminar