And she will be loved, chapter 4.

-Angie-
Hacia las cinco de la tarde, consigo ponerme en pie. Con mucho esfuerzo, le he hecho creer a mi madre que solo cogí un poco de frío anoche, y que me duele mucho la cabeza. El ron se revuelve en mi estómago. Dios mío, que horror. No puedo conmigo misma. Me recuesto de nuevo en la cama.
Justo entonces, suena mi móvil. La melodía me resuena en los oídos, y me hace daño. Decido cogerlo, es Justin.
-¡Pequeña!
-Hola...- gruño.
-¿Qué te pasa?- me pregunta, preocupado. Adoro que se preocupe tanto por mi.
-Ayer salí, y creo que me pasé bebiendo...- suspiro.
-Mal, mal, mal Angie.- dice él. - ¿Mucha resaca, o qué?
-Ni te lo imaginas, como si una apisonadora hubiera pasado por encima de mi.- resoplo.
-Te echo de menos.- suelta él. El corazón se me acelera, y me siento estúpida.
-Yo también te echo de menos, Jus...- contesto, intentando que no se me note el nerviosismo. "¿Nerviosismo, Angie? ¿En serio? Llevas mucho años hablando con él, ¿y se te acelera el corazón porque te dice que te echa de menos? ¡Si te hubieran dado dinero, cada vez que os hubierais dicho 'te echo de menos', serías multimillonaria!" Otra vez mi cabeza yendo por su cuenta, a lo suyo. La paro, y suspiro.- ¿Qué tal con Villegas?
-¿Bromeas?- pregunta.- Está más agilipollada que antes, si cabe. No hace más que tirarme los tejos todo el día.
"¿Qué? ¿Esa udhashksjadhk le tira los tejos a MI Justin? Pero espera, Angie, ¿desde cuándo es TU Justin? ¡Si le dijiste, cuando te besó, que el beso había sido al azar, sin querer!" Voy a tener que contratarme un psicólogo. Lo de que mi cabeza hable sola, no es normal. ¿O si? Joder.
-Pero...- me dispongo a lanzar la pregunta.- ¿A ti ella...te gusta?
Justin empieza a reírse. A carcajadas. Se está descojonando.
-Angie, ¿tú eres tonta? ¿COMO ME VA A GUSTAR ELLA? Si no tiene cerebro...
-Pero es muy guapa.- suspiro.
-El físico no lo es todo, Angie.
-Ya, Justin, pero liarte, te lías con la cara ¿no?- de pronto reparo en la gilipollez que he dicho. ¿Desde cuando soy yo tan superficial?
-Puede, pero yo cuando beso a alguien es porque hay sentimientos detrás- contesta. ¿Eso era una indirecta? Esta conversación está acabando con mis nervios.- Y con ella, estoy fingiendo una relación, así que si la beso, no hay ni un solo sentimiento. Son dos bocas, una encima de la otra. Ni se para en tiempo, ni nada.-
Suspiro. Quiero preguntarle algo, pero no sé como va a tomárselo.
-Justin... ¿puedo preguntarte algo?
-Claro, cariño. Dime.- dice, y noto como sonríe a través del teléfono.
-¿Cuando me besaste a mi...- cojo aire. Que miedo me da esto.- ... se te paró el tiempo?

-Justin-
Me quedo sin aire cuando ella formula su pregunta. ¿Y si resulta que yo a ella también le gusto? ¡Quizás debería habérselo dicho! Me siento gilipollas.
-Pues...- mi cerebro debate si decir la verdad, o no.- Sí. Angie, cuando te besé a ti, se me paró el tiempo.
-Y...¿cuántas veces te ha pasado eso, en tu vida?
Hago una cuenta.
-Cuando besaba a Caitlin.- Caitlin Beadles fue mi primera novia, y pasamos momentos inolvidables juntos. La amaba. Hasta tuve claro en un momento que quería pasar el resto de mi vida con ella. Pero la fama enfrió lo nuestro.
Veo como Jasmine viene hacia mi, y gruño. Que oportuna.
-¿Angie? Tengo que colgar, viene Jasmine a hablar conmigo... ¿Te llamo mañana?
-Vale, Jus, te quiero.- contesta, y el corazón me va a una velocidad que no es ni medio normal. Sonrío, como un estúpido.
-Yo también te quiero, pequeña.
Cuelgo, con un suspiro, y dejo el iPhone entre mis manos. Veo como se acerca Jasmine. Lleva un escote demasiado pronunciado, y la falda que lleva no es que le tape mucho. Pero a ver, ¿no estábamos en Febrero? ¿Esta se piensa que es una stripper, o algo así? Gruño.
-Hola, baby.- dice, en un susurro. Como odio que me llame así. Tengo que reconocer que está buena, pero nada más. No daría más que para un polvo de una noche, y a mi eso no me interesa.
Hago un movimiento de cabeza, y ella sonríe. Se inclina sobre mi, y más que nada, le veo todo. Aparto la mirada, contrariado. Ella susurra en mi oído:
-He estado hablando con Scooter, y tenemos que empezar ya a fingir...- sonríe. Como disfruta con esto.- A propósito... hay unos paparazzis allí, detrás de ese arbusto, al lado de el árbol.
No se de cuál me habla, observo la cristalera, y no veo nada.
-Así que...- me susurra. Cualquier tío estaría volviéndose loco, no hacía más que provocar. Yo no. Aguantaba el tipo, y en mi cabeza se repetía la imagen de Angie, una y otra vez.- Habría que empezar ya...-
¿Empezar? ¿Empezar a qué? Me he perdido. Me quita el iPhone, y lo deja sobre la mesa. Antes de poder replicar, noto sus besos en el lóbulo de mi oreja, que bajan y acaban en mi cuello. No puedo evitar suspirar. Espera ¿eso es que me está gustando? No sé nada, me desconcentran sus besos. Me mira, triunfante y se sienta encima de mi. Y me besa. ¿Y yo que voy a hacer? Tengo que seguirle el beso, mostrarme lo más apasionado, para que mi carrera vaya bien. Según Scooter, que se me vea con Angie no es buena publicidad. Al diablo la publicidad, yo quiero a Angie. Pero no me da tiempo de pensar mucho, Jasmine sigue en su intento por desconcentrarme, mientras me sigue mordiendo y besando los labios. Noto como su mano está tocándome el abdomen, y decido que ya basta por hoy. No quiero nada con ella, y el paparazzi ya estará atiborrado de fotos. La separo, pongo mi mejor sonrisa falsa, y suelto:
-Ya basta por hoy, Jasmine.
Me voy, a paso ligero.

-Narrador-
Jasmine sonríe. Ha conseguido lo que quería, un beso suyo. Y va a conseguir más, está muy segura de ello. Para empezar, tiene que eliminar a la tal Angie, no hace ningún tipo de bien en Justin, está totalmente embobado con ella. Va al iPhone de él, y lo desbloquea. El otro día se fijó, y sabe su contraseña. Ve que tiene un mensaje de ella:
"Acabas de colgarme, y ya te echo de menos. No puedo hablar mañana, supongo que mi madre me confiscará el móvil para que me centre el primer día. Además tengo millones de clases, y extraescolares. Llámame el martes. Te quiero mucho"
Jasmine ríe, maliciosa. Que pena que Justin no vaya a enterarse de esto. Borra el mensaje, sabiendo lo que va a pasar. Justin la llamará mañana, y ella no lo cogerá. Ella, esperará con normalidad la llamada de Justin el martes, pero no llegará. Ya veremos que pasará luego, pero tiene que evitar a toda costa que hablen. La tal Angie no puede interponerse entre ella y Justin.
Porque Justin es suyo.