19.1.13

And she will be loved, chapter 13.


-Justin-
Me levanto muy pronto, y estoy en marcha en pocos minutos. Hoy empieza la gira, y estoy nervioso. No sé por qué, ya he hecho una gira mundial, y no me pasó nada. Tengo una sensación rara sobre el día de hoy.
Alfredo, Kenny y Ryan se presentan en mi motor home. Van a desayunar conmigo. Preparamos café, pero sin leche. No debo tomar lácteos, nunca lo he entendido, pero no se puede.
-¿Qué tal estás, tío?- me pregunta Alfredo, sorbiendo su café.
-No lo sé.- resoplo.- Nervioso.
-No deberías estarlo.- dice Kenny, untando una tostada con mermelada.- Ya has hecho una gira, esta sólo es otra más, y estás más preparado.
-Es verdad, Biebs.- me dice Ryan.- Vas a hacerlo genial.
-No sé, tengo una sensación rara.- digo, bebiendo mi café.
-Pero no es por el concierto, Justin.- Alfredo me mira a los ojos.
-¿Y tú qué sabes?- le espeto bastante borde.
-Es por Angie, Justin.- dice Ryan.
-¿Cómo va a ser por Angie?- digo, pero me pongo nervioso.
-La necesitas, Bieber. La necesitas porque siempre ha estado ahí, en tus peores y mejores momentos. Estuvo ahí cuando cantaste en el MSG. Cuando te quedaste sin voz...- me recuerda Alfredo.
-No la necesito.
-Sí que la necesitas. Te has portado mal con ella, yo creo que deberíais hablar.- dice Kenny, mordisqueando una tostada.
-¡Que no! No tengo nada más que decir.- les digo, un poco harto.
Ellos suspiran, y siguen desayunando.
Cuando acabamos, llega mi madre. Me abraza a ella, y yo pienso que a pesar de todo, la he echado mucho de menos. Es mi madre, y la quiero mucho.
El día pasa excesivamente rápido.
Hacia las tres, me dan un descanso, y me obligan a no forzar la voz. Vamos, que no puedo ni hablar. Alfredo viene a jugar conmigo a los videojuegos, y le pego la paliza más grande de todos los tiempos. Jugamos varias horas, hasta las cuatro. Desde hace varias horas, quizás desde ayer, se oyen los gritos de fans desde las entradas. Llevan acampadas allí varios días. A las cinco entraran en el recinto, así que a las cinco me llevan a mi también dentro, para irme preparando.
Parezco un niño pequeño, estoy más nervioso que en mi primer concierto de My World Tour.

-Angie-
El día pasa excesivamente rápido. Todo es gente de un lado para otro, corriendo y sin parar de hacer cosas. Y yo, para colmo, tengo la cabeza hecha un lío. Desde que Niall me dijo lo de Harry, no hago más que pensar en ello. En que quizás lo mejor sea dejar a Chris.
Hasta que de verdad, no puedo más de lo liada que estoy, y llamo a Hayley.
-¿Sí?- dice ella.
-¡Hayley!
-¡Hola, Angie!- grita, dejándome sorda.- ¿Qué pasa?
-Tengo que hablar contigo.
-Dispara, cariño. Intuyo que no es nada bueno...
-Tía, es que a ver. Chris me gusta, pero voy a estar casi un año sin verle. No creo que pueda aguantar, ni que sea bueno para él o para mi. Segundo, creo que me gusta otro chico...-
-¿NO TE ME HABRÁS VUELTO A ENAMORAR DE BIEBER, NO?- me grita.
-No... Bieber es pasado. No quiero saber más de él, ha cambiado muchísimo, y no es ese chico del cual yo estaba enamorada.- resoplo.
-¿Entonces, de quién te has enamorado?- pregunta Hayley.
-De Harry.
-¿HARRY STYLES?
-Si...- suspiro.
-¿Y él?
-¿Él qué?- pregunto, perdida.
-¡Que si a el le gustas, tonta!
-Ah... creo que sí.- suspiro.
-¿Pues a qué esperas?
-¿A qué espero?
-Joder, Angie, estás muy espesa.- suspira ella.- Que cuando vuelvas aquí, deja a Chris y líate con Harry. Es fácil, eh.-
-¿Pero tu crees que es lo correcto?- pregunto, insegura.
-Harry es el que más va a darte.
-Niall me dijo lo mismo.- suspiro.
-¡Es lo que tienes que hacer, tonta!- exclama ella.- Y venga, no quiero verte así de depre. Anímate, hoy empieza la gira. No quiero verte plof, para nada.-
-Muchas gracias, Hay. Tengo ganas de verte.
-Yo también, imbécil. Pásalo bien con el ricitos.
Se ríe, y cuelga.
Son ya las cinco, así que vuelvo hacia el motor home para vestirme, para el concierto. Nicole sale en ese momento, corriendo.
-¿A dónde vas?- le pregunto.
-¡A ensayar, a lo que sea, a vestirme, no lo sé!
Me río entre dientes. Mi amiga está muy nerviosa. Entro en la caravana, y cojo algo del armario, lo primero que pillo: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=69409997&.locale=es. Al salir, me choco con algo, o alguien, y me caigo. Para variar.
-¡Eh!- grito, en el suelo.
-¡Lo siento mucho!- me dice Harry. Así que ha sido él. Me aparto el pelo de la cara, y le miro. Él se agacha.- ¿Estás bien, Angie?
Voy a contestarle, pero me fijo en sus labios, y no me salen las palabras. Me doy cuenta de que quiero besarle, de que las ganas me están matando. Hay como una mosca en mi cabeza, que zumba: "¡Bésale! ¡Bésale! ¡Bésale! ¡Bésale!" Veo como se humedece los labios, y me doy cuenta de que yo me estoy mordiendo mi labio inferior, casi involuntariamente. Harry me coge de la cintura, y me levanta del suelo. Estoy totalmente pegada a él, y el corazón se me acelera. Pero no es como cuando Bieber me pegó a él, cuando me sentí agobiada, con ganas de huir. Ahora mismo pagaría millones, por quedarme estancada en ese momento, mirando los ojos de Harry Styles. Su mano me aparta con cuidado el pelo de la cara, y me acaricia la mejilla. Sonrisas para ambos. No, no puedo más. Quiero besarle ya. Acorto cualquier tipo de distancia entre los dos, y rozo mis labios con los suyos.
En el último momento, pienso en Chris, y en que en realidad esto no puede estar bien.
Harry responde de buena gana, presionando sus labios a los míos. Y en ese momento creo de verdad que me muero en sus brazos. Menos mal que me tiene bien sujeta a él, porque si no, me caería al suelo.
No es un beso en el que ambos pidamos más. Es un beso normal, sin lengua. Simplemente nos besamos, con cuidado, con lentitud. Él sonríe en mis labios, y es la mejor sensación de este mundo.
-¡Chicos, hay que entrar dentro!- dice un realizador, por detrás de nosotros.- Oh, eh, eh, lo siento... ¿Os interrumpo?
Harry y yo nos separamos, y sonreímos al hombre, que está bastante apurado.
-Para nada, tranquilo. Ahora mismo vamos.- dice Harry, y yo agradezco al cielo que hable él. Yo aún estoy en una nube.- ¿Vamos, Angie?
Yo asiento, y él me coge en brazos, como en las bodas. Yo río, y me agarro a su cuello. Le susurro al oído:
-Harry, sigo sabiendo andar, eh.-
Él ríe, y niega con la cabeza.
-Me apetecía llevarte. No vaya a ser que te caigas de lo bien que beso...- me sonríe, y yo le pego en el hombro.
-¡Pero serás flipado!- río, y él conmigo.
-Reconoce que te ha encantado mi beso.- me dice, riendo.
Y entonces, me doy cuenta de que hablamos como si lleváramos saliendo varios meses. Cuando en realidad, no hace ni una semana que le conozco. Pero yo sigo en mi nube de felicidad, y no me apetece preocuparme de eso ahora.
Entramos al estadio por la parte del backstage, yo sigo en brazos de Harry.
-Harry, anda, bájame, al final vas a lesionarte, y no vas a poder cantar.-
-Me da igual lesionarme por ti.- dice sonriente. Yo le sonrío también. Al cabo de unos instantes, llegamos donde están Zayn, Liam, Louis y Niall, que nos miran con una sonrisita burlona en los labios. Harry me deja en el suelo, pero su mano sigue en mi cintura. No puedo evitar sonrojarme.
-¡OHHHHHH, C'EST L'AMOUUUUUR!- grita Louis, y los demás ríen.
-Lo que yo decía, Harry, eres un ligón de mierda.- dice Zayn, riéndose.
-¿Vais a casaros? ¿Muchos hijos? ¿Una mansión? ¿Nietos y bisnietos?- preguntan Niall y Liam, riendo. Acabamos los seis riéndonos, y por los suelos, pero nos da igual. Yo soy rematadamente feliz, y espero que Harry también lo sea.
-¡One Direction, a los camerinos!
Nos llevan a una especie de camerinos, donde está la ropa que deben ponerse. Ellos salen al principio del concierto, y hacen una especie de ruleta, en la que un programa escoge al azar dos canciones que deben cantar esa noche. Luego, después de su actuación, empieza el concierto de Justin. Los chicos salen a las 19.30, y el concierto empieza a las 20.00
Entramos en los camerinos, y Niall me dice al oído:
-Me alegro de que hayas seguido mi consejo, Angie.- sonríe, y me besa la mejilla.
-¡CUIDADITO CON LO QUE HACEMOS, EH!- le grita Harry, que está sacando su ropa de unas perchas. Acto seguido ríe, guiñándome un ojo. Niall levanta las manos, y se aleja tres pasos. Todos reímos.
-¿Qué pasa, que no podemos tocar a Angie?- dice Zayn, picando a Harry.
-No. La tocas y te arranco la mecha rubia de cuajo.
Zayn me toca el brazo, y grita:
-¡LA HE TOCADO!- Louis, Niall y Liam le aplauden, mientras yo río a carcajadas.
-Atrévete a repetirlo, y mueres.- le advierte Harry.
Zayn esta vez, me abraza, y Harry le grita:
-¡TE LA HAS CARGADO, BRADFORD BAD BOY!- yo no puedo parar de reír, me doblo, casi estoy llorando. Harry en su forma más celosa es muy gracioso.
Se persiguen alrededor del camerino, y cuando salen, para seguir persiguiéndose, Louis apoya su brazo en mi hombro, y suspira:
-Te has liado con un loco posesivo, Angie...
Los cuatro que quedamos en el camerino reímos, y cuando la puerta vuelve a abrirse, Louis retira su brazo. Harry y Zayn entran riéndose.
Luego se visten, y me meten en un armario para que no les vea. Sí, son muy normales. Me han metido en un armario, mientras se cambian. Se oyen risas fuera, y meten en el armario a Harry sin camiseta. Yo río, y él conmigo. Me besa la mejilla, muy cerca de los labios, y vuelve a salir. Cuando acaban de vestirse, me dejan salir.
-¡NO SOIS NORMALES!- les grito. Ellos se ríen.- ¡AHÍ DENTRO NO HABÍA OXÍGENO!-
-Noooo, no te confundas. Lo que pasa es que tu te has quedado sin oxígeno al ver a Harry sin camiseta.- dice Liam, riendo. Yo le pego una colleja, y seguimos riéndonos. Vienen a peinarles, como si fueran imbéciles y no supieran peinarse ellos solitos. El tiempo pasa rápido, y se oye ruido en el escenario. Las fieles beliebers corean las canciones de Bieber, y se oye a veces los nombres de los cinco chicos de One Direction. Es gracioso ver sus caras de felicidad cuando oyen sus nombres. Zayn arranca a bailar cuando empiezan a gritar: "DJ MALIK, DJ MALIK, DJ MALIK!" Todos reímos. Cualquiera que nos viera...
Al fin, son las 19.20. Un realizador nos saca del camerino. Se oye a el DJ, Tay James, gritar:
-¡Está bien, beliebers! ¡Ahora vamos a recibir a unos invitados especiales!- las respuestas son gritos.- ¡Así que cuando yo diga One, vosotros decís Direction! ¡Vamos!
El realizador coloca a los chicos en la salida del escenario. Harry se queda atrás, y yo le abrazo.
-Suerte, señor Styles. Aunque no la necesitas, eres el miembro más guapo de One Direction...- él sonríe, y me coge de la cintura, acercándome a él.
-Estaré de vuelta antes de que te des cuenta.- me besa los labios, levemente. Fuera, se oye a Tay James gritar:
-¡ONE!
-¡DIRECTION!- grita el público.
-¡ONE!
-¡DIRECTION!
-¡Treinta segundos, One Direction!- grita un realizador.
Entonces, me aferro a Harry, y le beso. Esta vez, de verdad. Son solo treinta segundos, pero me pierdo totalmente en su boca. Me olvido del mundo cuando su lengua toca la mía.
-¡CINCO SEGUNDOS!- gritan de nuevo.
Deposito un beso pequeño en los labios del chico del pelo rizado, y él me sonríe.
Salen al escenario, entre gritos de fans. Hacen la ruleta, y deben cantar Heart Attack y They Don't Know About Us.
Suspiro, y me siento en un sillón que hay en el backstage. Nicole se me acerca, ya vestida para la primera canción.
-¡LO HAS HECHO!- grita, abrazándome con cuidado.
-¿El qué?
-¡Liarte con Styles!- grita.- Me parece genial, Angie.
Lo que no me he dado cuenta, es que cuando yo estaba en mi nube, besando los labios de Harry, Justin me miraba, escondido entre las sombras del backstage.

1 comentario:

  1. ai diooooos mio! este harry no me gusta ehh! jajaja yo quiero a justin y angie juntooos jumm sigeee me encanta(L)

    ResponderEliminar