And she will be loved, chapter 3.

-Justin-

-Angie, yo...- trago saliva, no sé ni que decir. ¿Le digo que estoy por ella? ¿No se lo digo?- Lo siento.
-¿Lo sientes?
-Sí.
-¿Beso mal, o algo?- dice ella, sonriendo. Yo sonrío, y niego con la cabeza.- Pues no lo sientas. Nos hemos dejado llevar por la situación.
Yo asiento con la cabeza.
-¿Hacemos algo?
-¿El qué?- dice ella. Yo trago saliva. Lo que voy a decir me quema en la garganta, no quiero decirlo. Porque no es la verdad.
-Hagamos como si nada de esto hubiera pasado.- cojo aire. Esto duele.- Como... si no te hubiera besado.
Ella asiente, y me abraza. Bueno, parece que he salvado la situación. Me mentalizo del plan inicial, el plan de Septiembre. Sé que es lo mejor. Así que ahora, deberé aguantar siete meses más. En realidad, he aguantado un año. Puedo con siete meses más. Con ese pensamiento, nos sentamos a la pequeña mesa, y comemos. Pizza. Lo más sencillo de este mundo.
-¿Recuerdas como nos conocimos?- dice ella.
-Es imposible olvidarme de ello.- me río.- Me daba vergüenza cantar delante de ti.
-Pues a mi me gustó como cantaste Common Denominator.- sonríe ella.- Se te notaba que estabas nervioso, pero la canción era muy bonita.
A ambos nos invaden los recuerdos. Y la siguiente hora y media, la utilizamos recordando momentos. Cumpleaños, conciertos, risas, abrazos. Dándonos cuenta de nuestra gran amistad. Y yo también me doy cuenta. Lanzarme hoy no ha sido buena idea, ella me ve todavía como un amigo. El plan inicial de Septiembre era más convincente. De pronto, mi móvil suena. Es Scooter.
-¡JUSTIN! ¿QUÉ HACES CON LA HIJA DE ELLA FARRELL?(Ella Farrel es la madre de Angie)
-¿Y tú como sabes eso?- de pronto recuerdo el flash del paparazzi cuando corríamos por el parque. Mierda.
-¡Hay fotos circulando por internet! Los medios ya os han liado, y están ya programando la boda...- dice Scooter.- Tienes que volver a Atlanta, ya. A ver si convocando algún tipo de rueda de prensa desmientes la relación. Aunque hemos tenido una idea mejor, si te parece bien, claro.
-¿Qué?- me temo lo peor.
-Hemos pensado en que si finges una relación con alguna cantante, los rumores con Angela desaparecerán.
-¿Y con quién habéis pensado emparejarme?- Angie me mira raro.
-Con Jasmine Villegas.- dice Scooter. Yo resoplo.
-¿Cuánto tiempo?
-Hasta que empieces la gira de Believe.
-Está bien, Scooter, mañana te veo.- corto la llamada.
-¿Qué pasa, Jus?- me pregunta ella.
Yo resoplo. Que estrés de vida llevo.
-Tengo que fingir una relación con Jasmine Villegas, porque los paparazzis creen que estoy contigo.
-¿Y qué problema hay en liarte con la tal Villegas?- yo gruño.
-Que es una guarra, que está loca por mi, y que es gilipollas.
Ella se ríe.
-Bueno, solo será fingir. Y creo que he oído que es hasta que empieces la gira. No es tanto, solo siete meses.
"El tiempo que tardaré en verte de nuevo"
-Ya...
-Ánimo, Biebs. Me tienes a mi, puedes llamarme cuando quieras.
Le doy las gracias por el apoyo, y salimos riendo de la cabaña. Entramos en el coche, y volvemos a Los Ángeles.

-Angie-
Me deja en casa, y nos despedimos. Posiblemente no vuelva a verle en siete meses. Maldita distancia. Nos abrazamos por última vez, y luego entro en casa. Mi madre no está. Entro en el baño, que sigue desordenado, y me ducho. Estoy algo confusa, me da la impresión de que Justin me ha ocultado algo, pero bueno. Si no me lo ha dicho, no será demasiado importante.
Salgo de la ducha, aún pensando en el beso. Sacudo la cabeza. Él mismo me ha dicho que se ha dejado llevar por la situación. Así que ese beso no ha significado nada para él. ¿Y para mí?
Mi móvil empieza a sonar. Lo cojo, sin mirar quién es.
-¿Sí?
-Estás muy jodidamente desaparecida, tía. ¿Dónde te metes?
-Hola, Hayley, si, yo también me alegro de volver a escucharte.- digo, con sarcasmo. Mi mejor amiga es encantadora.
-Calla, imbécil. ¿Te vienes hoy a la discoteca?
-¿Qué pasa hoy en la discoteca?
-Hay una fiesta, todo el mundo irá. O te vienes, o te pego, eh.
-Cuanto amor, Hayley.- río.- Vale, iré. Espero que mi madre me de permiso.

                           00:30.

Hayley y yo llegamos a la discoteca. Está llena de gente. Entramos juntas, intentando no perdernos. Tenemos una hora de barra libre, y no pienso desaprovecharla. Necesito beber, olvidar. Olvidar lo que ha pasado el esa cabaña. Pero por mucho que lo intento, sus besos aún me duelen.
Llego a la barra, y pido ron con cocacola, muy cargado. Hayley pide un mojito, o algo parecido.
Para cuando me quiero dar cuenta, me he bebido varios cuabatas, cargados. Estoy bastante desinhibida, y comienzo a bailar con Hayley. Alguien me tapa los ojos, para variar. ¿Está de moda lo de tapar los ojos, o algo por el estilo? Cuando me quitan las manazas de los ojos, veo que es Chris. Me sorprendo a mi misma mirando sus labios. Pero otra parte de mi le mira, y no siente nada. No entiendo que me pasa. Pero de todas formas, no creo que sea una buena noche para estar con Chris, así que decido alejarme, perdiéndome entre la multitud. Bailo, y bailo. Una canción tras otra. Bailo con mucha gente, pero no tengo ni idea de quiénes son. Creo que he bebido demasiado. Cierro los ojos, y creo que me caigo al suelo.
No apoyo los pies en el suelo. Eh, ¿qué es esto? ¿He muerto? Que muerte más estúpida, por un coma etílico. Pero abro los ojos y veo que no estoy muerta. Alguien me lleva en brazos. Intento enfocar la imagen, pero no veo nada. Maldito ron. Cierro los ojos de nuevo, y gruño. Abro los ojos de nuevo, e intento enfocar otra vez. Esta vez, miro quien me lleva en brazos, y es Chris. Me sonríe, y yo intento sonreír. No sé si me sale. Igual no quiero que me salga una sonrisa.
-Creo que te has pasado con el ron, tonta.-
-Quería olvidar.
-¿Olvidar? ¿El qué?- me mira confuso.
-Los besos de él.
-¿Quién es él?
-Bieber.
-Oh. ¿Tu le has...? Quiero decir ¿Vosotros...?
-No estamos saliendo.- murmullo. Me quedan ganas de decir: Aunque a mi me gustaría....
-¿Seguro?
Asiento con la cabeza, y vuelvo a cerrar los ojos. Los párpados me pesan, mucho.

Cuando los abro de nuevo, el sol me da en la cara, y tengo un dolor de cabeza que no puedo ni moverme. Alcanzo como puedo mi iPhone, y veo que tengo un mensaje de Justin:
"Buenos días, pequeña. Mal día aqui, malísimo. Tengo que pasar el dia con la Villegas, socooooorro *carita llorando* Ójala estuvieras aquí, te echo de menos, love u"
Y tengo otro de Chris.
"Buenos días, preciosa. Te dejé en casa, ibas bastante borracha. Tengo ganas de verte, a ver cuando podemos quedar. Te quiero"
Me doy cuenta entonces de que al leer el primer mensaje, siento algo. Al leer el segundo, no siento nada. Cero. Cualquier chica sonreiría ante ese mensaje. Yo no. Me doy cuenta de que lo que sentía por Chris no era tan fuerte. Porque Justin me lo quitó de la cabeza con un puto beso.