And she will be loved, chapter 15.

He puesto una encuesta de "¿Con quién crees que acabará Angie?" Votad, si no es mucha molestia <3

-Angie-
Me despierto a las horas, cuando ya hemos llegado, y está todo en silencio. Acabo de tener una pesadilla, no me acuerdo ni de qué iba, pero me despierto con mala sensación, y llorando. Harry se despierta con mis sollozos.
-¿Angie?- dice incorporándose, y mirándome. Recibe un sollozo como respuesta.- Eh, pequeña ¿has tenido una pesadilla?-
Yo asiento.
-¿Quieres hablar de ello?
Niego con la cabeza.
-Bueno, bueno.- me besa el hombro, y la mejilla.- Tranquila. Estoy aquí. Todo está bien.-
Me abraza a él, y se dedica a acariciarme el pelo. Pero yo no puedo dormir.
-¿Estás bien, cielo?- pregunta, besándome la mejilla.
-Creo que sí. Pero no puedo dormir.-
-Tengo una buena solución. Quítate la camiseta.
Me giro, y pongo mi boca en forma de "O" Él ríe a carcajadas.
-Que rápido vas tú ¿no?
-No es lo que crees, tonta.- dice él, riendo aún.- ¿No confías en mi?
Suspiro, y me quito la camiseta quedándome en sujetador. Él sonríe, y se tumba a mi lado. Comienza a acariciarme la espalda, dibujando mi columna vertebral.
En efecto, es una buena solución. Vuelvo a quedarme dormida en segundos.

Me despierto de nuevo, un rayo de sol se ha instalado en mis ojos. Son las nueve, y ya se oye ruido. Supongo que estarán trabajando, hoy es el concierto de Las Vegas. Me giro con cuidado de no despertar a Harry, y le soplo en la cara. Él gruñe en sueños, y se gira. Pero yo vuelvo a soplarle en la cara, y él, sin previo aviso, se incorpora, y me besa.
-Pero si estabas dormido...- sonrío, cuando deja de besarme.
-Nada es lo que parece.- ríe él.
En ese momento, Louis, Niall, Zayn y Liam entran en la caravana. Me ven a mi en sujetador, y a Harry sin camiseta. Zayn comienza a silbar, y entre carcajadas, Harry nos tapa a ambos con la sábana.
-¡Desde luego, que indecentes! ¿Primera noche juntos, y ya habéis fabricado un bebé?- pregunta Louis, riendo.
-¡No es uno! ¡Seguro que son dos!- protesta Niall, doblándose de la risa.
-¡Gemelos!- dice Liam, carcajeando.
-¡Trillizos!- colabora Louis.
-¡No, cuatrillizos!- dice Zayn.
-¿Eso existe?- pregunta Niall.
-Ni idea. ¡Pero seguro que son más de cuatro! ¡Seguro que son cinco!- contesta Zayn.
-¡Claro, y entonces Angie explota! ¿No?- ríe Liam.
Harry se tapa los ojos.
-Desde luego, no sois normales.
-¡Tú eres un ligón de mierda!- le espeta Zayn, riendo. Entonces coge la sábana, y nos la quita de encima, volviendo a dejarme a mi con mi sujetador negro de encaje al descubierto.
-¡Con que encaje!- dice Louis.- ¡Ajá! ¡Aquí ha habido tema!
Los demás ríen, y Harry se coloca encima de mi, tapándome, mientras yo río a carcajadas.
-¡Eso Harry, tu ahí bien pegadito!- dice Liam, muerto de risa.
-¡Exhibicionista!- dice Niall.
-¡FUERA, COÑO!- les grita Harry, mientras se ríe.
Los cuatro hacen un saludo militar sincronizado, y se van. Yo sigo riéndome, me ha dado la risa floja.
-Eres tonta, no te rías.- dice él.
-Me río si quiero, señor Styles.
Él se ríe, y vuelve a besarme, aún encima de mi.

-Justin-
Después de despertarme al amanecer, y de correr alrededor del estadio, para hacer algo de ejercicio, me doy una ducha. Desayuno con calma, mientras leo los tuits de mis fans. Scooter me hace una visita, informándome de que vamos a hacer hoy, cuando tengo que ensayar, y que por favor, no tome lácteos, ni fuerce la voz. Desde que perdí la voz en el MSG, Scooter es muy cuidadoso con eso. Y lo de los lácteos nunca lo he entendido. Alfredo entra en la caravana, y se pone a fisgonear mi nevera.
-Eh, Alfredo, sírvete, eh.- digo yo, sarcástico.
-Gracias Biebs.- dice él. Que caradura es. Saca una cocacola de la nevera, y unas patatas fritas de un armario.
-Bonito desayuno, Alfredo.- señalo.
-Ya. Es que tengo hambre.- sonríe él.
Yo me río. Desde luego, mi amigo no tiene remedio.
-Eh, Biebs.
-¿Qué?
-¿No crees que deberías hablarlo ya con Angie?
-No.
-Tío, te has pasado con ella. Tenéis que arreglar el tema de vuestros mensajes, y el tema de vuestra relación. Te recuerdo que la querías muchísimo.- me dice él.
-Pero ahora está con Styles.
-¿Y qué?
-Que la he perdido. Nunca voy a recuperarla.
-¿Cuál es tu lema, Justin?
-¿Eh? ¿A qué viene eso ahora?- pregunto, perdido.
-¿Cuál es tu lema?- repite él.
-Never say never.- digo yo, automáticamente.
-Pues exacto. No digas que nunca vas a recuperarla, porque si pones de tu parte, mañana mismo, o quizás pasado, o el mes que viene, yo que sé, volverá a ser todo igual que antes. ¿No es eso lo que quieres?-
-Por algo se empieza.
-Exacto, tío.- dice él, sonriendo.- Va, ve a hablar con ella, ya.
Me empuja fuera de la caravana, pero al llegar a la suya veo que los de One Direction entran, así que espero por ahí mirando mi Twitter de nuevo. Cuando salen, riendo, me percato de que falta Styles. Supongo que estará en el motor home, durmiendo.
Ando con prisa hacia la caravana de Angie, y abro la puerta. Entro dentro, y el panorama es desolador.
Harry Styles y ella están en su cama. Él sin camiseta, y ella en sujetador. Él encima de ella, y se están besando. Ella oye el ruido de la puerta, y se separa de él. Me mira con muy mala cara. Tiene sus razones.
-¿Qué quieres?
No puedo ni responder. Algo en mi interior se ha roto, totalmente. Oigo el "crack" que hace mi corazón. No puedo casi ni respirar. Mi cerebro intenta procesar la información, pero me es imposible. Ellos dos me miran raro, y yo cojo aire. Les miro por última vez, esforzándome por no empezar a pegar gritos ahí mismo, a decirle a Angie que he sido un capullo, que quiero solucionar todo, que quiero que sea mi pequeña, pero me contengo.
-Nada.- digo, con voz de hielo.- Simplemente que hoy comemos todos juntos. No sabía si os habían avisado. Siento molestar.-
Me doy la vuelta, y salgo de la caravana. Asco de todo.
Al salir, me dan ganas de gritar, romper cosas, y de tirarme por un acantilado. Pero la verdad es que me lo he ganado a pulso. En mi cabeza sigue el tema de los mensajes, así que llamo a mi compañía telefónica.
Después de media hora, entre musiquitas estúpidas, y de tocarme las narices, una mujer me coge el teléfono.
-AT&T, dígame.
-Hola, buenas. Soy Justin Bieber, tenía una pregunta.
-Dígame, señor Bieber.
Sospecho que no sabe quién soy.
-Un amigo me ha estado mandando mensajes, y no los he recibido ¿podría decirme a que se debe?- paso de contarle a esta mujer todo el rollo de Angie.
-Por supuesto, señor Bieber.- dice la mujer.- ¿De que fecha a que fecha son esos mensajes?-
-Desde Febrero hasta ahora, supongo.-
-Bien, déjeme unos minutos.
Me vuelven a poner una musiquita, y los minutos son casi horas. Ni idea, solo sé que quiero saber que ha pasado con esos mensajes.
-Bien, señor Bieber, estoy aquí de nuevo con usted.
-Dígame.- suspiro.
-¿Esos mensajes son del ________________(número de teléfono)?
-Espere, lo comprobaré.- digo, abriendo la agenda de mi iPhone.- Sí, son de ese número.-
-Pues, señor Bieber, esos mensajes de ese número, han sido suprimidos. Usted mismo los habrá borrado sin darse cuenta.-
-¿Disculpe? Eso es imposible.- digo yo, totalmente sorprendido.
-Estamos chequeando su teléfono, y no tiene esos mensajes, pero han sido enviados, y recibidos por usted. Así que los habrá borrado. Muchas gracias por llamar a AT&T.-
-Pero...- antes de poder preguntar algo más, la mujer me cuelga.
Miro frustrado el iPhone. No entiendo nada. Nada de nada.

-Angie-
Otro beso. Ya he perdido la cuenta de cuantos le he dado a lo largo del día, y eso que ha empezado hace poco.
-No entiendo como te quiero tanto en tan poco tiempo. Es decir, es como si me hubieras hechizado o algo así. Me vuelves loco, Angie.- susurra. Aún sigue encima de mi, pero su proximidad me reconforta.
-No hace falta que lo entiendas, siéntelo.- susurro yo, y le beso. Esta vez, no tengo ganas de que el beso sea lento, así que gracias a mi, la cosa se caldea rápidamente. Él se separa sonriendo, y me susurra:
-¿Sabes qué siento?
-¿Qué?- pregunto.
-Que te quiero.
Después de otra tanda de besos, él se levanta, y yo aprovecho para vestirme http://www.polyvore.com/american_dream/set?id=69906037
Descubro a Harry mirándome con una sonrisa cuando acabo de ponerme la camiseta.
-¿Qué miras tú?- le pregunto, con poca simpatía. Él ríe, y se acerca a mi.
-A ti. Eres preciosa.
Yo niego con la cabeza. Él me mira raro.
-¿Cómo que no?- pregunta él.
-Que no soy preciosa.
-¿Eres tonta?
-Si, un poco.- suspiro.
-¿Cómo me puedes decir que no eres preciosa?
-Porque no lo soy.
-No, tienes razón.- dice él.- Eres perfecta.
Me besa de nuevo, yo acabo de vestirme, y él se ausenta un momento, para peinarse y vestirse. Yo me dirijo hacia el estadio, donde suena una música, mientras él va a su motor home.
Justin canta sentado en una silla, en mitad del escenario. Tiene una guitarra en las piernas.
Let me tell you a story, about a girl and a boy.
He fell in love with his best friend.
When she's around, he feels nothing but joy.
But she was already broken, and it mad her blind.
But she could never believe that love would ever treat her right.
But did you know that I love you? or were you not aware?
You're the smile on my face.
And I ain't going nowhere.
I'm here to make you happy, I'm here to see you smile.
I've been waiting to tell you this for a long while.
Who's gonna make you fall in love
I know you got a wall wrapped on all the way around your heart.
You're not gon' be scared at all, oh my love.
But it can't fly unless it lets ya.
You can't fly unless it lets ya, so fall.

La canción es preciosa, y su voz acompañada simplemente por la guitarra suena más dulce que nunca. Canta con los ojos cerrados, sin saber ni si quiera que le miro. Cuando acaba la canción, abre los ojos, y me ve en mitad del estadio, sonriéndole. Él me devuelve la sonrisa.
Por un momento es como si nada hubiese cambiado