And she will be loved, chapter 17.

-Angie-
Vuelvo al backstage con los chicos. Creo que he conseguido consolar a Harry, y todos me lo agradecen. Al llegar, me encuentro con Bieber de frente.
-Angie, de verdad. Necesito hablar contigo.
Miro a Harry, y él asiente, como diciéndome "No seas cruel con el pobre chico, habla con él" Resoplo, no me apetece demasiado hablar con él.
Nos apartamos de los demás, y nos sentamos entre cables y cables.
-¿Te acuerdas cuando viniste a verme a Statford, una Navidad?- dice, sonriente. A mi se me escapa una sonrisa. Fue una de las mejores Navidades de mi vida.- En esas Navidades entendí de verdad que era eso de tener un amigo que era como un hermano. Justo cuando estábamos cenando el pavo de mi abuela, y te veía charlar tranquilamente con mi madre, comprendí que eras imprescindible, y que eras de lo más importante para mi. Que ibas a ser siempre mi pequeña, y que no quería que nadie te hiciera daño. Que iba a estar ahí siempre que pudiera, que los kilómetros me daban igual. Que tu amistad era algo precioso para mi, y no quería perderla por nada del mundo.-
Yo suspiro.
-Pero míranos ahora, Angie. Mira lo que hemos hecho. Hemos estado a un paso de odiarnos.- yo suspiro de nuevo.- Angie, solo quiero pedirte disculpas. He sido un capullo, y te he hecho daño. Y lo de los mensajes, no tengo ni idea de qué ha podido pasar, no se dónde se han metido. Angie, yo no te mandé ningún mensaje por miedo a que me hubieras olvidado. No quería aceptar que ya no estuvieras en mi mundo.-
Le miro, y él a mi. Los mismos ojos dorados que me sacaron adelante en mis peores momentos. Los ojos dorados con los que soñé, tantas noches. Los ojos dorados que me quedé mirando, embobada, tantas veces. No puedo soportarlo más, me da igual que todo sea una trola. Necesito a Justin conmigo, otra vez. Necesito a mi Justin.
-Te he echado de menos, gilipollas.- suspiro yo.
-Yo también mucho, imbécil.- dice él.
Y nos fundimos en un abrazo que dura mucho tiempo. Y yo lloro de felicidad. Tengo ganas de pegarle, abrazarle, saltar, gritar, llorar y reír, todo a la vez.
-Prométeme que no vas a volver a hacerme esto, Justin. No vuelvas a cambiar.- digo yo, entre lágrimas.
-No voy a hacerlo, Angie. No voy a cambiar.

           Esa misma noche.
Estoy sola en el motor home, otra vez. Nicole me ha abandonado por Ray. Pero soy muy feliz. Tengo mis motivos. Mañana veo a Hayley y a mi madre. Harry y yo estamos saliendo. Justin y yo lo hemos arreglado. Tengo ganas de gritarle al mundo que ya no tengo problemas, que soy muy feliz. En vez de eso, pongo algo de música totalmente en contra de mis principios, y que si estuviera medianamente cuerda, no pondría. Pero la felicidad, y las ganas de bailar me pueden.
Matadme. Pongo Pitbull, Hotel Room Service. Empiezo a mover las caderas, como una loca. Bailo por todo el motor home. Me subo a los sofás, y a la mesa. Justo en mi cumbre de motivación, me giro, y me encuentro a Harry Styles, mirándome con una media sonrisa sugerente en los labios. Justo entonces, Pitbull canta a su manera en mi iPhone.
 Forget about your boyfriend, and meet me at the hotel room.
-Veo que Pitbull quiere que te olvides de mi.- dice, riendo. Se acerca a mi, y me aprisiona en una de las paredes.- Por cierto, bailas muy sexy... No sabía esa faceta de ti, nena.-
Me vuelve totalmente loca que me llame "nena" mientras estamos a tan poca distancia. Pero riendo, le pego en el hombro.
-No bailo sexy.
-Sí que lo haces.- asiente él.
-Que no, Harold.- río yo.
-Báilame algo.
-No quiero.
-Eres mala.
-Ya.
-Y borde.
-Vale.
-¿Sabes qué es lo peor?- me susurra.
-No.
-Que te quiero.
Yo sonrío, y le beso. Le beso con fuerza, y él me sigue el juego. Mi iPod acaba definitivamente con Pitbull, y empieza a sonar Kiss me, de Ed Sheeran. Relaja el ambiente, y mientras nos besamos, se oye:
 Settle down with me.
Cover me up.
Cuddle me in.
Lie down with me.
Hold me in your arms.
Your heart's against to my chest.
Lips pressed to my neck
I've fallen for your eyes
But they dont know me yet.
Harry y yo comenzamos a bailar, así, espontáneamente. Es como un vals lento, por el espacio de la caravana. Ed Sheeran hace que nuestros corazones latan a la vez, y entonces nos besamos de nuevo, sin prisa. Como dice la canción, kiss me like you wanna be loved. Harry me susurra partes de la letra en la oreja, mientras seguimos bailando, muy lentamente. Miro a los ojos verdes de Harry, y suspiro. Le quiero.
Kiss me like you wanna be loved, wanna be loved, wanna be loved.
This feels like I've fallen in love, fallen in love, fallen in love.
Como leyendo mi pensamiento, se inclina, y vuelve a besarme. La canción dura solo 4 minutos, pero son como años. Me pierdo en sus ojos, en sus labios, una y otra vez.
Después de eso, cenamos. Esta vez yo como ensalada mientras él devora un sándwich. No pienso dejar que se burle de mi otra vez.
Esa noche, mientras Travis conduce la caravana rumbo a Los Ángeles, volvemos a dormir juntos.
Puedo confirmarlo. Estoy enamorada de Harry Styles.

-Justin-
No puedo dejar de sonreír. He tenido que darme un masaje en las mejillas, por si me da un calambre, o algo así. No puedo quitarme la sonrisa de gilipollas de los labios. Mi cabeza repite "Angie y tu lo habéis arreglado. Lo habéis arreglado. ¡Lo habéis arreglado!"
No puedo dejar de pensar que quizás esto signifique algo, que quizás pueda intentar algo con ella. "Bieber, piensa con claridad. Ella está con Styles, y parece que se quieren. Déjalos. Te odiará si rompes su relación. Además, la olvidaste en ese sentido. Ya no te gusta Angie"
Esa noche, en mi motor home duermen Alfredo y Kenny. Me dedico a jugar con Alfredo a las cartas, luego a los videojuegos, y luego vemos una película de zombies.
Kenny y Alfredo se ríen. A mi no me hace ninguna gracia, ¿a qué clase de persona le hacen gracia los zombies? Dan muchísimo asco.
-¡Tío, voy a potar!- grito en una escena concreta. Ellos se ríen de mi, y yo hago una mueca de asco. No me gustan los zombies, definitivamente.
Al final no lo aguanto más, paso de ver como los zombies se desintegran poco a poco y se ven sus intestinos. Me encierro en mi cama, echando una cortina y me pongo a comer patatas. Es mucho mejor plan que los zombies.
Veo que ella está en WhatsApp.
J: Hola, fea.
A: No te lo crees ni tú, lo de que soy fea *carita con guiño"
J: Lo eres.
A: Que te calles.
J: Más quisieras. Además estoy callado, no hablo mientras escribo.
A: Que repelente eres.
J: Ya, pero te caigo bien.
A: Que remedio... *carita riendo*
J: ¿Qué haces?
A: ¿Ahora? Pues esperar a que Harry salga del baño, creo que ha ido a ponerse el pijama.
J: ¿Vais a dormir juntos? *carita sonriente*
A: Siiiii *carita sonrojada*
J: No hagáis nada, eh. Pobre Travis...
A: Haremos lo que nos dé la gana, y Travis que se aguante.
J: El otro día iba comentando que os estabais besando *carita riendo a carcajadas*
A: ¿NO JODAS? *carita sorprendida*
J: ¡Que sí! Se lo contó a Kenny, que os vio ahí muy apasionados mientras conducía.
A: QUE COTILLA.
J: Yaaaa *carita riendo* Me quedé flipando, no de que os besarais, a ver eso es normal, si no de que él lo fuera contando.
A: Ay, el pobre se debió traumatizar *carita riendo a carcajadas* ¡Quiero cambiar de conductor!
J: ¡Habla con Scooter!
A: Dios, que vergüenza.
J: ¿Hablar con Scooter?
A: No, imbécil. Que lo sepa todo el mundo.
J: ¿El qué, que te beses con Harry? A mi me parece algo totalmente normal.
A: Pf.
J: No te rayes, anda.
A: Eso espero. Bueno, te dejo, que aquí llega el señor Styles. ¡Mañana te veo! *carita diciendo adiós*
J: Adióooos *corazón*
A: *corazón*
Suspiro, apagando el móvil. No tiene mucho sentido si ella no está. Pero mi iPhone vibra de nuevo. Abro el WhatsApp esperanzado. Quizás sea ella.
J.V (Jasmine): Hola, baby.
Resoplo. ¿Esta pesada otra vez?
J: Hola, Jasmine.
J.V: Que frío te noto. ¿Qué pasa?
J: Nada, ¿por?
J.V: Porque antes no me saludabas así.
J: Antes no era yo.
J.V: ¿Qué dices?
J: Que antes no era yo, antes era alguien parecido a Justin, pero no era yo.
J.V: No te entiendo, baby.
J: Pues eres bastante tonta. Y deja de llamarme así. Lo que te digo es que me cambiaste, Jasmine. He hecho daño a gente que me importaba, y ha sido todo tu culpa.
J.V: ¿Hablas de Angie?
J: Eso da igual.
J.V: Bueno, pues si da igual... ¿Cuando quedamos?
J: ¿Pero tú sabes leer? Que me olvides. 
J.V: No has dicho nada de eso.
J: Pues te lo digo ahora. Olvídame. Haz como si nunca hubiera existido para ti. No quiero saber más de ti, Jasmine. Te quiero lo más lejos posible, porque eres un jodido peligro. 
J.V: ¿Eso es bueno?
J: Adiós.
La bloqueo del WhatsApp. Resoplo. Me he quitado un peso de encima, era demasiado pesada para mi.

-Angie-
Dejo el móvil a un lado, y veo como Harry sale del baño de la caravana. Dios mío. Lleva unos pantalones de pijama largos, a cuadros, y va sin camiseta. Me sonríe de nuevo. Maldita sonrisa sugerente. Sube ágil a mi cama, y yo empiezo a reírme.
-¿De qué te ríes, tonta? dice él, mirándome raro.
Yo sigo riendo, como sin remedio. No puedo parar de reír, y Harry empieza a mosquearse. Al final, me coge suavemente de las muñecas, me sienta encima de él, y me mira a los ojos.
-O me lo dices o sufrirás las consecuencias.
Me pongo repentinamente seria.
-¿Qué vas a hacerme, Harold?
-Violarte aquí mismo.- dice él. Me muerdo el labio, y le miro.
-Aunque la oferta es tentadora, prefiero contártelo.- digo yo. Él ríe, y asiente.
-Cuéntame.
-Pues resulta que me han contado que Travis ha ido contando por ahí lo que hacemos en el motor home mientras él conduce.
-¿QUÉ?- dice Harry, y empieza a reírse.
-¡Que sí! Va contando por ahí que nos vio muy apasionados la otra noche.
-¡AAAAAY, QUE ME DA!- grita Harry, riendo a carcajadas.- ¡TE DIJE QUE NOS MIRABA!-
Seguimos riéndonos como dos gilipollas, hasta que nos duele el estómago y tenemos que parar. Nos tumbamos en la cama, abrazados.
-¿Sabes que conozco a Ed Sheeran?
-¿En serio?- digo yo, sorprendida.
-Somos amigos.
-¿Me lo presentarás algún día?- pregunto, mirando al techo.
-Por supuesto, pequeña. También algún día te llevaré conmigo a Chesire.- dice él, sonriendo.
-¿Chesire?
-Sí, mi pueblo. Te presentaré a mi familia.- contesta, abrazándome a él.
-¿A mi futura suegra, y a mi cuñada?- río yo, mientras él me besa el pelo.
-Exactamente.- ríe él. Se pone serio de repente, y se incorpora, mirándome.- Tengo que decirte algo.-
-¿El qué?
-Que te quiero, joder. Que en dos días te has convertido en el centro de mi universo, que si ahora mismo te fueras no sabría que hacer sin ti. Que te necesito a mi lado, pequeña. Si hoy no me hubieras consolado, no se que habría hecho. Que por favor, no te vayas nunca.-
Yo sonrío conmovida ante sus palabras. Me incorporo, y apoyo su frente contra la mía.
-Harry, te lo he dicho antes. No voy a irme nunca.- susurro.- A menos que tu me pidas que me vaya.-
-Eso no va a pasar nunca, Angie.
-Eso espero.
-Te quiero.- susurra él. Yo sonrío y le miro a los ojos.
-Te quiero mucho.- respondo yo.
Y volvemos a fundirnos en un abrazo, en otro, en otro y en otro.

Sin saber que al día siguiente, a la misma hora, íbamos a estar en una situación de peligro. Una situación de peligro para la vida de uno de los dos.